15

1.6K 285 61
                                    

Sus dedos estaban completamente lastimados, Nobara le había vendado cada dedo y amenazado de golpearlo si seguía lastimándose, pero no era algo que podía evitar, estaba ansioso y a la vez frustrado. Gojo lo había estado ignorado toda la semana, la campana había marcado el final de jornada hace pocos minutos y ni siquiera había podido hablar con el. Siempre tenia algo que hacer o algún profesor lo necesitaba, maldito cobarde

Tomo su bolso y fue con Kugisaki, que lo esperaba en la puerta del aula; miro de un lado a otro, buscando a su amigo. 

-Se fue con Ryomen, dijo que tenia "asuntos que atender".- hizo comillas con sus manos, comenzó a caminar, Yuji hizo una mueca, disgustado. 

-¿Por que todos tienen que "asuntos que atender"?.- 

En cuanto salieron de la institución, se encontraron con Maki, estaba parada en uno de los pilares de la reja, en cuanto los vio, se enderezo. Nobara apretó la cinta de su bolso, nerviosa. 

-Hola, Maki ¿Ya te vas a casa?.- 

-No, pensaba en invitarte a tomar algo.- miro al chico detrás de ella. -Pero si tienes otros planes, podemos hacerlo otro día.- 

-No, ella esta libre ahora, diviértanse.- Itadori empujo a su amiga, quien lo miro confundida, ya que habían planeado ir a pasear.  

En cuanto las chicas se fueron, suspiro, miro el cielo, ese color anaranjado le gustaba. Acomodo el bolso en su hombro y se dirigió a su casa, iría a molestar a su abuelo. De camino, se encontró con Ozawa, la chica parecía ir muy concentrada, leyendo un libro, no quería molestarla pero entonces la vio caer al suelo. Se acerco rápido, agachándose para ayudarla. 

-Ozawa ¿Estas bien?.- la chica lo miro, sorprendida, se levanto del suelo sin ayuda, sacudiendo su ropa. 

-Itadori ¿Que haces aquí?... lo siento, eh, me refiero a que bueno es verte.- rió nerviosa, sus mejillas se habían teñido de rojo por la vergüenza. 

-También es bueno verte, estoy volviendo a casa, vivo a un par de cuadras.- explico. -¿Vas también a tu casa?.- comenzaron a caminar juntos. 

-Vivo, cruzando el puente.- 

-Es bastante lejos, te acompaño a tu casa, esta anocheciendo.- aunque no insistió tanto,no pudo negarse o tal vez no quería hacerlo. -Me sorprendí cuando te vi, ese día en la biblioteca, mudarte a Tokio es una experiencia.- 

-Fue algo precipitado, lo decidí luego de la graduación.- 

-¿Y porque? digo, tienes a toda tu familia en Sendai.- 

-Quería un cambio, tal vez probarme algo a mi misma.- fijo su vista en el cielo, como si tratara de encontrar las palabras correctas. 

-¿Alguna vez te has enamorado?.- Yuji, la miro de reojo. La pregunta la tomo desprevenida, toco su mejilla con su mano, tratando de calmar el calor que sentía, su labio tembló. 

-Si, pero no tuve la oportunidad de decirle.- paso una mano por su cabello. -Aunque hablamos poco, el era una persona bondadosa, el vio algo en mi que ni siquiera yo veía.- miro a de reojo al muchacho. -Pero no creo que fuera real, solo una ilusión que hice dentro de mi cabeza, por que nunca tuve siquiera una oportunidad.- su mirada cargada de tristeza, hizo encoger el corazón de Yuji. 

El naranja del cielo comenzaba a hacerse mas intenso, las luces de las calles se prendían. Maki llego con su batido a la mesa que compartía con Nobara. La cafetería, era bastante colorida, algo que hacia resaltar a las chicas, por el negro de su uniforme. Las paredes eran de un tono verde pastel, con detalles en blanco y amarillo, las mesas rosas con manchas de muchos colores, que tenia que asemejarse con las chispas de un muffin. 

OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora