Feel The Same (JotaKak)

Prólogo

Noriaki Kakyoin era un joven solitario, cabellos rojizos con un mechón sobresaliendo de su rostro, ojos de un color peculiar, un rostro perfilado, un cuerpo delgado y con una musculatura perfecta.

Durante su infancia sus padres permanecían más tiempo viajando que con su pequeño hijo, estuvo lleno de carencias no económicas si no de apoyo emocional. En las juntas de padres los suyos nunca se presentaban, en los festivales no le veían actuar y durante los viajes que hacían como "familia" lo dejaban a cargo del personal en los hoteles.

En su adolescencia lo dejó pasar ya no le preocupaba ni le dolía la ausencia de sus mayores, se enseñó a hacer todo por sí mismo la comida como una primera necesidad, convenció a sus padres de quitarle la niñera, lavar su ropa fue la parte más divertida de su aprendizaje.
Al principio metía toda la ropa en la misma carga sus camisas de ser blancas pasaron a ser rosas culpa de unos calcetines con forma de pequeñas cerezas, confundió el cloro con el jabón líquido y su uniforme de la secundaria de ser negro paso a tener el aspecto de la piel de una vaca, todo fueron experiencias agradables para él, recordaba cómo le costaba hacer las compras de la despensa por si solo y el saber organizar el dinero entre comida, transporte y el pago de servicios. Le tocó madurar demasiado rápido.

Kakyoin era una persona muy amorosa, pero le costaba hablar con las personas y a causa de ello no tenía una relación con sus compañeros de clase o vecinos, siempre se le veía andar solo por los pasillos con un libro en mano y una pequeña botella de agua en la otra.

Tenía una vida tan tranquila que no sentía la necesidad de compartirla con nadie más, hasta que un buen día sus padres llegaron diciendo que tendrían que mudarse a Tokio, fue la única vez que se reveló contra ellos.
Él no quería dejar Sendai para empezar una nueva vida en una ciudad mucho más grande y poblada, no sé sentía ni mental ni emocionalmente listo para hacer tal cambio y sobretodo no quería dejar atrás el progreso que había hecho con su persona. Le causaba mucho miedo empezar de nuevo.

Sus padres no tomaron en cuenta sus sentimientos, después de todo lo volverían a dejar solo como siempre lo habían hecho. Kakyoin no llevo nada a su nueva casa a parte de sus ropas y siendo un adolescente no tenía ningún gusto en particular, le gustaba escuchar música pero no era seguidor de ninguna banda, le gustaba leer pero no tenía un escritor favorito. Su única afición notable era la pintura, solo llevaba con él un cuaderno de hojas rotas y unas colores pequeños y maltratados.

Además del cambio de vida trascendental, también estaba el cambio de preparatoria a mitad del ciclo escolar. Kakyoin cursaba ya el tercer año y aún no sabía que hacer para su vida profesional, en todos los test de orientación que se le aplicaban salía "Artístico" como primera opción, pero sabía que no recibiría el apoyo de sus padres si estudiaba algo relacionado con las Artes.
Pensaba que si se metía al negocio familiar tal vez tendría un poco de atención, pero sabía que no sería feliz y que se arrepentiría cada segundo de su miserable vida adulta.

Ya estaba harto de su patética vida, aunque tal vez conocer a alguien con una visión diferente a la suya le haría ver las cosas de una manera positiva.

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Hola,hola criaturas de la creación

Es la primera vez que escribo algo y probablemente mi redacción no sea buena, pido perdón de antemano 👉👈

Espero que les haya gustado esta pequeña introducción a la persona que es Kakyoin en esta historia cliché.

Nuevamente gracias por el apoyo jashajsjajsja ✨❣