Feel The Same (JotaKak)

6

POV KAKYOIN

Meter a Jotaro a la cocina fue una mala idea, le pedí que cortara un jitomate para la ensalada y lo hizo en rodajas demasiado grandes, cuando le pedí que me pasara la cebolla que anteriormente yo había picado vi como unas lágrimas salían de sus ojos. Por un segundo le dije que moviera la carne para evitar que se pegara en el sartén y no sé en qué momento la camisa blanca que utilizaba se ensucio de grasa.
Lo ultimo y lo que colmo mi paciencia fue cuando le dije que rompiera la pasta para meterla en la cacerola, aplicó demasiada fuerza y salió volando la mitad.

—Jotaro por favor, ve a poner la mesa yo termino aquí.

—¿Donde tienes todo?

—En ese estante en el último cajón y los vasos están en la última puerta.

Incluso para abrir las puertas era tosco, escuché como jalaba el cajón y como daba un portazo. Después salió por la puerta de la cocina y yo terminé la comida antes de que regresara.
Lleve las dos cacerolas a la mesa y después el tazón con la ensalada, vi a Jotaro poniendo los palillos y acomodando los vasos, cuando me vio llegar tomo uno de los sartenes y lo puso en el centro después espero a que me sentara para hacerlo él.

Se había arremangado la camisa y sus brazos se veían aún más grandes, mis brazos eran tan delgados que sentí un poco de envidia por su complexión, comencé a servir mientras Jotaro iba a la cocina para rellenar la jarra con agua después me sirvió en mi vaso y se sentó para comenzar a comer.

—Es diferente la comida recién hecha a la fría que comemos en el receso.

—¿No te gusta la comida fría?—. Después de ese comentario temía que a Jotaro no le gustara la comida que llevaba para compartir con él, siempre llegaba fría para la hora del descanso.

—Claro que me gusta lo que me das, pero ahora que conozco lo bien que sabe, voy a querer más.

—Pero la comida de tú mamá es también muy rica.

—Y eso que no has querido venir a comer con nosotros, recién hecha es una maravilla.

Jotaro continuó comiendo, lo vi servirse dos veces y no habló hasta que dejó limpio el plato, esperé a que terminara antes de levantarme. En mi reloj marcaban ya las 5 de la tarde, cuando acabó recogí las cosas de la mesa y él me ayudó a lavar los trastes mientras yo los secaba y acomodaba en su lugar.

—Oye Kakyoin, ¿Por qué solo tienes dos juegos de cada cubierto?. Pensé que tendrías más.

—Es que solo estoy yo, no necesito más y cuando mis padres están nunca utilizan la cocina casi siempre van a restaurantes a cenar, rara vez estan en casa.

—¿Por que no vienes a mi casa?, aunque sea de vez en cuando mi mamá ya te ha invitado varias veces.

—Pero es que no quiero ser una carga para tú mamá, no quiero que se sienta obligada a hacer más comida por que yo voy sin nada a cambio. He cuidado de mi por muchos años, no te preocupes por mi.

—Pero yo quiero cuidar de ti ahora...

Lo dijo tan bajo que no logré escucharlo bien, le dije que iría al baño y a cambiarme para salir al lugar al que quería ir.
Cuando llegué al baño a lavarme nuevamente los dientes y peinar mi cabello como siempre solía hacerlo, vi unas manchas en mi cara, eran manchas azules que llenaban mis mejillas probablemente eran de ayer que me quedé dormido sobre mis libros.
Había pasado toda la mañana y parte de la tarde con las manchas y Jotaro no había dicho nada, lavé mi cara y puse jabón sobre las manchitas, después de que se quitaran me sequé y salí del baño.
Jotaro estaba jugando con su celular, volteó a verme y sonrió.