Embarcación

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Después de años de trabajo habíamos conseguido una pequeña embarcación, pudo haber aceptado la que el señor Joseph le daba pero no se sentiría la misma emoción.
Habíamos trabajado años en ello, mientras yo daba clases en un pequeño colegio, Jotaro trabajaba en un acuario, los primeros dibujos que realicé fueron los pequeños de ese lugar. Obviamente no remunerados por que teníamos que ahorrar dinero para nuestro bote.

Fueron días de trabajo, algunas peleas en donde Jotaro se enojaba por que no me dejaba crecer en mi carrera, honestamente había mucha competencia, a lo mejor arriba del barco podría dibujar los grandiosos paisajes que estábamos por recorrer, probablemente me llevarían a tener mi propia galería llena de luz y colores como la que visitamos el día del accidente.
Después sería mi turno de abrirme paso en el mundo, era mi forma de retribuirle a Jotaro todo lo que había hecho por mi.

Su embarcación fue el primer sueño que compartió conmigo y que se volvió nuestro, recordaba con claridad el día que nos sacaron de la biblioteca por haberme reído del escenario apocalíptico que yo mismo me había creado. Ahora ese escenario no me molestaba para nada.
Ahora podía perderme con él y tenía la certeza que haría lo posible para regresarme sano y salvo a nuestra casa.

Ambos teníamos ya veintiocho años, más de diez años de conocernos, los años más felices de toda mi vida.
Recibí más amor del que tuve en mi infancia y en adolescencia. Le habíamos enseñado a mucha gente que nuestro amor era verdadero, en primera instancia a mi padre. Mi madre había dejado los viajes y ahora estaba en la misma casa tomando café por las tardes con la señora Holy.

Nosotros queríamos alejarnos del mundo, hacer nuestras metas, tener las propias y las compartidas, queríamos hacer nuestra vida a nuestra manera.
Por mi parte había dejado de ser la persona que todos esperaban y comencé a tener mi propia personalidad.

Estábamos en el puerto donde nuestro pequeño buque se encontraba, habíamos decidido viajar en el por las mañanas y regresar antes de que anocheciera, no éramos expertos y teníamos a una persona con nosotros quién nos llevaría por lugares seguros, el problema vino cuando no sabíamos cómo Jotaro vería los especies, no conocía que teníamos que hacer, no teníamos el material para que pudiera bucear, nos habíamos emocionado tanto por la compra de nuestro buque que no teníamos pensado más allá.

—Creo que debiste aceptar el barco que te daba tu abuelo, ya solo nos hubiéramos preocupado por el traje de buceo y todo lo que pudieras necesitar.

—No, fue bueno que no lo aceptara. Además no hubiera sido la misma emoción.

—¿Cuánto calculas que nos lleve comprar todo lo que falta?

—Si seguimos trabajando como lo venimos haciendo tal vez unos tres años más.

Jotaro se notaba frustrado, nuestro trabajo de años no estaba dando los frutos que esperábamos. Jotaro se notaba estresado pero no encontraba la manera de calmarlo.

—Después de todo lo que posamos que son tres años más.

—Nori, no quiero que pierdas más tiempo valioso. También debemos crear un camino para el hermoso talento que tienes, no me gusta estar deteniendo tu futuro. No quiero seguir siendo egoísta.

Jotaro se sentó sobre la pared que cubría el puerto, se quitó su gorra y comenzó a jalar su cabello. Me preocupó aún más los sentimientos de culpa que crecían en él.

—Amor, no digas eso. No me obligas a hacerlo y es algo que mi corazón quiere que tú logres, hace diez años me hiciste comenzar a ver la vida de otra forma, ahora es mi turno de hacerlo.

—Noriaki, no tienes por qué pagarme nada. Sabes que te amo demasiado, no quiero que te sientas responsable...

—Es que no me siento responsable Jotaro, quiero que lo hagamos juntos por que es muy importante para mi verte realizado. Quiero que seas la persona más feliz del mundo.

Feel The Same (JotaKak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora