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Sentí como el dolor recorría toda mi mejilla, apenas me había recuperado de los golpes y ya tenía uno nuevo. Mi padre no se limitó con una bofetada, recibí varias en mi rostro, pero tuvo el suficiente cuidado para no golpearme en las costillas.
Estaba por tirarme al piso y hacerme bolita.

—¡Déjalo Yamato!. Por Dios lo estás lastimando.

De reojo pude ver a mi madre tratando de tomar su brazo, después oí golpes en la puerta de la casa que cada vez se hacían más fuertes. Mi madre fue corriendo a la puerta mientras mi padre aún me tenía a su disposición.

—Ayúdalo por favor.

Nunca había escuchado la voz de mi madre tan desesperada, después a alguien corriendo. Pude ver a Jotaro y su cara paso de desconcierto a enojo en un segundo.

—Señor, le pido de la manera más respetuosa que suelte a Noriaki.

—Tú eres el vecino ¿cierto?.

—Está en lo correcto, pero no solo soy su vecino. Soy la pareja de Nori y lo respeto por que es su padre, pero no aceptaré que lo siga lastimando.

—¿Pareja?, si no eres nadie para decirme que hacer. Noriaki está confundido, no sabe distinguir entre amor y gratitud.

—¿Y usted cómo puede hablar de amor?. Le recuerdo que no estuvo cuando su hijo permaneció en la cama de un hospital.

Mi padre soltó la solapa de mi camisa y después trato de irse sobre Jotaro, mi madre corrió a mi lado con un paño húmedo tratando de limpiar los rasguños de mis mejillas.

—No eres más que un mocoso, no sabes el motivo de por qué no estamos en casa. Todo lo que hacemos es por su bienestar y no voy a dejar que un vago don nadie venga a romper el futuro que tenemos preparado para él.

Jotaro caminó hasta estar a la altura de mi padre, fácilmente lo sobrepasaba. Traté de ir tras Jotaro pero mi mamá me jalo y me abrazó.

—No mi niño, no vayas, es capaz de lastimarte más.

La calidez que emanaban las palabras "mi niño" fue inesperada, era la primera vez que la escuchaba hablarme con amor.

—Señor Kakyoin, Noriaki no necesita que usted le arregle la vida, él necesita el amor de sus padres, podrá decirme que yo no soy nadie para estar hablando. Pero soy la persona que ama a su hijo además....

—Y estás en lo cierto y te repito no eres nadie. Solo vienes a buscar algún beneficio. —mi padre se giró a verme y sentí todo el enojo que tenía en esa mirada. —Abre los ojos Noriaki, ¿Crees que alguien como él está contigo solo porque eres una bonita persona?.

—Usted no sabe ni siquiera que es lo que le gusta a su hijo señor, yo no busco beneficio de él. No lo necesito.

—Entonces puedo hablar libremente. Te pido por favor que te alejes de mi hijo.

—Me niego.

Trate de safar las manos de mamá, quien aún estaba aferrada a mi brazo. Ella al ver mis intenciones negaba con la cabeza, en sus ojos podía ver el miedo.

—Mamá, necesito hablar yo también. No puedo dejarle todo a Jotaro.

—Nori, tu padre está molesto y no le importará si te lastima.

—Pero Jotaro nos protegerá, no es solo músculo ese hombre.

Con duda retiro su brazo y sin miedo de que mi padre volviera a desquitarse conmigo, fui al lado de Jotaro.

—Padre, Jotaro es la persona que más me ha apoyado desde que llegamos de Sendai. Confío en él, no es alguien que busque un beneficio de mí y lo aseguro porque yo sería quien no tendría nada que ofrecerle.

—Noriaki no te metas en esto y más tarde vamos a saldar cuentas contigo.

—Es que no habrá más tarde, por más que me digas no voy a dejar a Jotaro.

Volvió a tratar de agarrarme de la camisa, pero mi novio lo impidió. Me tomó de la manga y me alejó unos pasos con él.

—Quiero que te alejes de él. No me quitarás la idea que solo te quiere por tu dinero.

—¿Cuál dinero?, si yo no soy dueño de nada.

—Entonces contéstame, ¿Por qué estaría con alguien como tú?. Compréndelo, te hizo tonto, se acercó a ti porque eres más vulnerable a confiar en alguien.

—En todo caso su familia es quien debería desconfiar de mi—. Con ese comentario los tres se me quedaron viendo, pero es que no había manera de que me quitara a mi padre. —A lado de ellos nosotros somos los don nadie. Jotaro es nieto de la familia Joestar e hijo de un reconocido músico.

—¿De los Joestar?...

—Por supuesto, es el único nieto del señor Joestar. Creo que serás capaz de comprender la diferencia que existe entre él y nosotros. Pero por si no te queda claro, nosotros somos quienes estamos por debajo de él.

La cara de mi padre era un poema, giro a ver a mi madre y parecía que no comprendía que era todo lo que acababa de decir. Después tomó su celular e hizo una llamada.

—Secretario Ko, investiga cómo se llama el nieto de Joseph Joestar.

Después colgó su llamada y se sentó en el sillón con la cabeza entre sus manos, mi mamá se sentó a su lado y con una mirada desesperada le dijo a Jotaro que me sacara de ahí. Mi novio le hizo caso, me tomó de la mano y me llevo hasta la seguridad de su hogar.

Su madre no estaba en casa por lo que no pude saludarla, Jotaro hizo que me sentara en la mesa y después trajo un paño con hielos para ponerlo en las mejillas.

—Jotaro, en verdad disculpa el mal momento que te hice pasar. No debí mencionar a tu familia.

—Nori, deja de preocuparte por eso, es lo menos importante en este momento.

—Pero es que mi padre es capaz de hacer muchas cosas, además yo sé que no estás a mi lado por conveniencia. En verdad discúlpame no era necesario que dijera el nombre del señor Joseph…

—Mi vida detente por favor, no me molesto. Como tú dijiste el dinero no es mío y nosotros vamos a trabajar juntos para cumplir todas nuestras metas.

—¿Seguro?

—Más que eso.

Con mucho cuidado quitó el paño frío y besó mis labios haciendo que me olvidara de nuestros problemas por un instante.

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Feel The Same (JotaKak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora