—Yeh Shuhua.—llamó la coreana en voz alta, atrayendo la atención de la extranjera menor, quien se acercó a ella felizmente entre lindos saltitos, tomando su mano en señal de que la escuchaba.—¿nesecitas ayuda con algo?.—preguntó señalando a Shuhua y luego a si misma, la chica sin entenderla se sonrojo, existían tantas cosas que aquella seña podría significar.—¿Qué?—pregunto de forma informal, inclinando su cabeza a un lado. Soojin pensó un momento en como debía comunicarse con la chica, la había visto un par de veces y le atraía, quería hablar con aquella linda chica que se mostraba tan tranquila y silenciosa.
Yuqi, otra chica extranjera le había comentado que su vocabulario era bastante básico y que por la misma razón no ocupaba una forma formal o diferente con sus mayores. Pensó que dentro de lo básico estaría presentarse.—Soy Soojin, compartimos la clase de baile y canto, te vi complicada durante las clase así que me preguntaba si nesecitabas ayuda en alguna de las dos.—Yeh sonrió en su dirección—No entiendo nada de lo que dices, pero eres linda—habló en su idioma natal con un lindo color rosado decorando sus mejillas.—Soojin creyó que nuevamente la chica no le había entendido, por lo que intento mostrarlo con acciones.—¿Bailar?—tomó una de las manos de la menor y le dió vuelta, al dejarla bailó la coreografía que les habían enseñado la semana pasada, una corta coreografía de pareja para enseñarles a trabajar con otras personas. Shuhua en respuesta bailo junto a ella, ninguna sabía lo que la otra hacia, pero les gustaba estar junto a la otra.
Song golpeó con el codo a una chica parada a su lado—¿Que se supone que están haciendo?.—la chica de nacionalidad japonesa a su lado levantó sus hombros mirando las también extrañada, ¿Recordarán que no eran las únicas en el lugar?.—No me preguntes, las tácticas de coqueteo coreanas son extrañas.—luego de eso se retiró de la sala invitando a la china a hacerle compañía.
La azabache sacó su celular de su bolsillo, abriendo el traductor para comunicarse.—Soojin, no puedo entender lo que dices, ¿Podríamos intentar comunicarnos de esta manera?.—Leyó la mayor en voz alta, Shuhua le ofreció el dispositivo para que le diera una respuesta.—Esta bien, ¿Vamos a comer algo?, Para estar más cómodos.—dictó la voz en mandarín del dispositivo, Soojin le entregó su celular y tomándola de la mano la guío fuera del lugar a un pequeño puesto de carne cerca de la empresa.—¿Qué edad tienes?—Preguntó Seo por su celular. Shuhua recordaba los números por lo que le respondió de forma verbal, a la más alta le causaba ternura el acento marcado que tenía la chica al hablar su lengua.—Tengo 16 años, ¿Tu?.—preguntó en su lengua apuntando a la chica para que la entendiera, cosa que la chica captó e indico que tenía 18 años y que era su unnie.
Shuhua la miró extrañada, ¿Que significaba "unnie"?, Lo había escuchado entre las chicas del lugar, pero no había logrado interactuar con alguien que le diera respuestas.—¿Unnie?—Seo sacó nuevamente el celular que tenía en su bolsillo y por medio de la voz mecánica de Google le dió una respuesta—Es la forma en que las chicas menores llaman a las mayores.—Shuhua asintió y con un tono demasiado adorable en opinión de la coreana la llamo de esa manera—Soojin unnie, ¿Vamos a comer?.—recordo la forma en la que ella le había preguntado anteriormente e intentó imitarla, pero sus palabras se enredaron y terminó diciendo algo sin sentido. Al ver los problemas que tenía al comunicarse simplemente intentó decirlo con acciones.—ñam—imitó el sonido mientras llevaba una cuchara imaginaria a su boca.
—먹다? (¿comer?)—La menor lo pensó unos segundos y asintió apuntándose a ella misma, luego a ella. Sacó su billetera e intentó dar a entender que ella invitaría.
Shuhua aún no sabía que en Corea era una regla no escrita que si una persona mayor te invita a comer es la mayor quien debe pagar, Seo frunció el ceño y bajó su mano, haciéndole guardar nuevamente el dinero. Se adelantó a ella y llegó al puestito, donde la señora las miraba desde hace un rato con disgusto, por obvias razones ninguna de las dos había notado lo cercanas que actuaban con la otra, estaban centradas en solo intentar entenderse la una a la otra.
Ambas eligieron lo que querían y Soojin pagó.
—¿Como decidiste que querías ser una artista?, Pienso que dejar tu país y a tu familia atrás debió ser complicado, ¿Que te impulso a llegar hasta aquí?.—ambas hablaron de distintos temas que eran importantes para ambas, lograron compartir risas y buenos recuerdos entre historias.
Por la tarde ambas estaban caminando de regreso a los apartamentos que la compañía ofrecía a los trainees extranjeros o que vivían a una distancia mayor.—¿Te gustaría salir otro día?—Preguntó la coreana algo nerviosa, tras pasar casi todo el día junto a Shuhua podría afirmar que le gustaba pasar tiempo junto a ella y esperaba que fuera algo mutuo.—Me encantaría.. unnie, ¿Nos vemos mañana?—la mayor asintió y se despidió de la menor con una reverencia.
—¡S-Soojin unnie!.—la coreana se dió vuelta para prestar atención a la menor, sorprendiéndose al recibir un beso en la mejilla de su parte, con señas le dijo que esperara y le envió un texto ya traducido—gracias por hoy, la pase muy bien junto a usted y espero seamos buenas compañeras. Pd: eres muy linda—dejó la última parte sin traducir para que ella lo descubriera ya en su habitación. —Hasta luego, Soojin unnie.
—hasta mañana Shushu.
~~~~~~~~~~
Si les gusta este tipo de capítulos en donde me invento lo que paso en el pasado lo haré más seguido y con el resto de miembros.
—JJ
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
