Soyeon estaba relajada, tranquilamente recostada sobre su cama, con un nuevo manga que había comprado recientemente en sus manos mientras escuchaba música de fondo.
Estos últimos días había perdido el contacto con las redes y se había concentrado en componer nuevas canciones para presentar a la empresa, incluyendo una distribución diferente en las líneas de cada una, esperaba que al menos una de ellas pasará la prueba y fuera aceptada, ponía todo de si misma en componer cada una de las letras y melodías, más tarde presentaría sus ideas al resto del grupo, está vez había intentado traer un estilo más atrevido y quería tener las opiniones de sus chicas sobre el nuevo concepto.
Dejó el libro a un lado antes de levantarse, su idea era volver al estudio una vez más para terminar otra canción, las enviaría por la tarde a Cube para que les dieran el visto bueno o malo, solo deseaba que al encargado de aquello lo hubieran mimado bien durante la noche y que estuviera de buen humor.
Alguien abrió la puerta, pero no alcanzó a saber quién era hasta que su cuerpo chocó contra el de la pequeña intrusa, ese aroma dulce y suave, reconoció de inmediato a su maknae, su suave olor a melocotón encantó a sus sentidos y aceleró a su corazón.—U-unnie.. —un pequeño sollozo alarmó de inmediato a la líder, abrazo a la menor y la acomodó sobre su regazo—dime lo que pasa, bebé ¿Por qué lloras?.—limpio suavemente la lágrima que caía por el borde de su párpado—Unnie, ¿Estas bien?, ¿Cómo soportas todas las cosas malas que dicen?, Y-yo no estoy triste por lo que los demás dicen de mí, pero no pued-do soportar el leer cosas feas sobre ustedes, ¿Unnie, no nesecitas un abrazo?.—Soyeon sabía a lo que la menor se refería, se había alejado de las redes por la misma razón, tal como había recomendado al resto de miembros, hace una semana se había iniciado una ola de odio injustificado, gente de otros fandoms les hechaban la culpa de que su grupo favorito no ganase un premio, como si ellas tuviesen la culpa de los votos. Todas estaban informadas, tenían cuentas falsas que utilizaban para saber sobre ello y está vez había sido tanto que recibían a diario al menor una amenaza de muerte entre todos aquellos hashtags de odio.
Shuhua lloro contra su cuello a la vez que su líder lo hizo en silencio, aveces la gente no recordaba que los ídolos también son humanos.—Unnie, no llores.—pidio la pequeña con lágrimas en sus rojizos ojos—Unnie eres la mejor—Soyeon como líder era quien más haré recibía, bajo cualquier excusa siempre terminaba siendo su culpa.
—Unnie, eres la mejor persona que pude haber conocido, eres la mejor líder.—Yeh intentó limpiar las lágrimas de su mayor, reteniendo sus llantos para hablarle.—Gracias por todo tu esfuerzo, gracias a ti somos quiénes somos ahora, eres nuestro todo, Unnie.—susurró la menor, aferrándose a Jeon y llenándola de cariños.
—Gracias Shushu, creo que tal vez si nesecitaba un abrazo.
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Sé que dije que publicaría el de Minnie ore-debut, pero me duele la cabeza al punto de que mantenerme despierta es un martirio, intenté publicar un capítulo en cada una, pero no sé si podré, realmente duele mucho. :(
Mañana les daré el de Minnie, lo prometo.
Muack.
—JJ
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