El agua caía con destreza sobre el cabello largo de la maknae, recientemente se habían cambiado de recidencial debido a un problema con la privacidad del lugar.
Lamentablemente se les dividió en dos apartamentos diferentes y alejados, ya no podían simplemente cruzar en frente y verse la una a la otra, pero la azabache intentaba ser lo más positiva que le fuera posible, detallando las cosas buenas del lugar.
Tenía un gran baño y una bañera gigante, habían cuartos para cada una y una cocina espaciosa, ahora tenían una verdadera sala de juegos y un almacén por separado y lo más emocionante para todas era que en este lugar si se permitían las mascotas, ¡Haku y Mata finalmente regresarían de Taiwán!.
La chica lo celebró con un pequeño baile de victoria, extrañaba mucho a sus bebés y finalmente los tendría de vuelta.—¡Shushu, ¿Ya estás lista?, Nesecito darme un baño!.—Yeh abrió la cortina, buscó con la mirada el con que secarse, notando que había olvidado traer una toalla.—¡Enseguida salgo unnie, pero ¿Podría traerme una toalla?!, Lo olvidé.—La nuevamente pelirroja asintió tras la puerta, aunque la menor no la veía sabía que ese pequeño silencio era un acceso implícito. Sacudió su cabeza de lado a lado como un can, intentando liberarse de un poco del líquido en su pelo, aunque rápidamente se arrepintió al sentir las gotas pegadas a su piel volverse frías con más velocidad y ponerle la piel de gallina, tomó asiento a un lado, en uno de los extremos de la tina, específicamente el que quedaba contra la pared.—¡Traje la toalla!.—levantó rápidamente la mirada y se puso de pie, el levantarse rápidamente casi le hace caer, pero logró mantener el equilibrio.—¡Pase, unnie!.
La menor se cubría con la cortina de baño, aunque ésta no le ayudaba demasiado al ser semi transparente—¿Ahora te averguenzas de que te vea desnuda?, Shushu, nos hemos visto así desde que tenías 16, además te veo todo através de eso.—apuntó a la cortina tomándola y arreglandola para dejarla como estaba.—acercate un poco, te dará más frío.—una vez cerquita la pelirroja la envolvió con la toalla, frotando sus costados para que entrara en calor, la abrazó sin molestarse cuando su pelo mojado empapó su polera y beso su frente antes de ayudarla a salir-ya que estaba envuelta y se le dificultaba abrir las piernas-Shuhua corrió sonriente hasta la puerta, despidiéndose con la mano, al estar a fuera dejó su risa escapar, ¿Por qué? Preguntarán, Seo había olvidado llevar una toalla para si misma.
—Es un ciclo sin fiIin~, que nos mueve a toOodos—Rió un poco más al escuchar el agua, luego de vestirse le llevaría una toalla a la chica, pero sería después, tenía frío.—¡Oh!, Hola unnie, ¿Que hace en mi habitación?.—preguntó la chica, sintiendo lo cálido del lugar a diferencia del resto de la casa.—te ayudaba un poco a calentar la habitación mientras ustedes salen de la ducha, así hacía algo de tiempo hasta que fuera mi turno.
La pequeña asintió y le agradeció por el detalle, siguiendo el recorrido de su mayor desde la cama a ella y ... Devuelta a su cama, supuso que se quedaría ahí, por lo que intento ignorarla y vestirse.—¿Te ayudo con eso?.—preguntó tras de la menor agarrando las tiras de su sujetador, al parecer la veía complicada por lo que se encargó de ello.
En contraparte Shuhua no lograba concentrarse al tener el aliento de la pelinegra contra su espalda—g-gracias, unnie—La chica asintió y pasando su mano por su cintura se alejó unos sentimetros de ella, la distancia suficiente para poder observarla.—Avisame cuando estés lista, para secar tu cabello.—la maknae observó a su mayor bajar la cabeza por lo que, extrañada hecho su propia hacia un lado, intentando ver qué hacía, se sorprendió al recibir un suave beso sobre la piel de su cuello, un único contacto que le provocó escalofríos.—Uhm, esta bien—respondió vistiendo su pantalón de pijama—Lindo trasero, shu~—para cuando se había volteado para reclamarle la coreana ya había escapado del lugar, suspiró.
Escuchó las risas de Miyeon fuera de la habitación y se terminó de vestir para dejarle la toalla a su unnie, Soojin tardaba bastante en la ducha, pero no creía que fuera más de el tiempo que ya había pasado, paso por el pasillo hasta el baño, estaba algo alejado de su habitación, pero con el tiempo se acostumbraria a las distancias. Empezó a jugar con las toallas, usándolas de capa, mantita o túnica, hasta finalmente tocar la puerta.—¡Unnie!.—Seo dentro reconoció de inmediato la vocecita de su bebé y le pidió que entrará, la menor entró con sus ojos cubiertos, intentando evitar el mirar la figura de su compañera. Escuchó las pisadas mojadas acercarse hasta ella y tomar la toalla de su mano, le llegó algo de viento por el movimiento del objeto por lo que supuso que su mayor estaría cubierta y abrió sus ojos. Gran error.
Seo contenía su risa mientras veía a la sonrojada menor escapar de la habitación con sus ojos tapados, se acercó rápidamente a ella y la abrazó haciendo que Shuhua gritara, tenía el cuerpo desnudo de la coreana abrazado al suyo—Yah!, Shuhua, no me ignores.—quitó su mano de los ojos y acarició su mejilla con suavidad para calmar sus nervios, solo estaba jugando no quería que se pusiera tan nerviosa, la niña se atrevió a mirarla a los ojos, sus ojitos le dieron el impulso de besarla y así lo hizo, beso los dulces labios de su maknae.
—estas mojando mi ropa, unnie.—Seo rió suavemente antes de dajrla ir—Lo siento.—su cubrió con la toalla, el baño estaba frío, más por andar de exhibicionista con su menor. La chica alta se fue a cambiar a su habitación, mientras Shuhua se dirigía al living, haba escuchado que tocaban la puerta hace unos segundos y quería ver de quién se trataba, llegó a la puerta y observó por el ojo de pez el rostro de su manager, abrió la puerta e hizo una reverencia—Mánager oppa, bienvenido.—vió que el joven tenía una caja en sus manos por lo cual curiosamente preguntó—¿Qué es lo que trae ahí, oppa?—se asomó por el orificio, viendo unos pelitos café sobresalir, emocionada abrió la caja y los canes rebosantes en felicidad llenaron su rostro de "besitos" mientras pataleaban y ladraban—Haku, Mata, están de vuelta.—saco a los cachorros de la caja, observando a su mánager sonreír en su dirección, parecía feliz de verla ser feliz.
—¿Por qué hay tanto ruido?—Preguntó Seo, saliendo de su habitación, el mánager se despidió con un saludo de mano y se retiró del lugar, pidiendo que saludaran de su parte a Miyeon. Haku corrió a los brazos de la pelirroja, quien al notarlo se agachó rápidamente para acariciarlo—Haku, Haku, Haku.—Pronunció en un tono elevado, parecido al que la menor utilizaba con él.—¡Mata!—burló Miyeon asomando su cabeza desde la puerta del baño, El can al verla corrió en su dirección, obteniendo caricias de su parte, ya que la mayor-aunque distraída-era la más ¿Astuta?, Ya que fue la única que se le ocurrió llevar su ropa al baño para salir vestida.
—¡Haku no lamas los labios de Shuhua!.—Gritó Soojin regañando al can.
—Yo también quiero ser un perro.
~~~~~~~~~~ ¿Creyeron que desaparecería de la nada por mucho tiempo?, Ah no te exagerada la pregunta dncndn, ¿Cómo están?, Estos dos días estaba cuidando a una prima que vino de visita y si soy sincera extrañé a la gente de Wattpad.
Si quieren se pasan por esta historia para ayudarme a crear otras historias, skxndnx.
Muack.
—JJ
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