𝕆𝕦𝕣 𝔹𝕒𝕓𝕪 ; Ot5 x Shuhua

babysitter(s)

Entre cada vuelta inesperada que a diario la llevaban de una esquina a otra, shuhua ya había perdido la cuenta para enumerar esta ocasión.

"Un programa formal" había dicho su manager, "Quizá algo inusual, pero no distante" había excusado prontamente.

Nada de ello le podía llevar a concluir su estancia actual.

-¡¿UNA SEMANA?!-Exclamó en una histeria palpante. Miyeon la miraba escondida tras el joven guardaespaldas que les acompañaba.
-Se veía divertido, una experiencia diferente-Susurró, su voz deseando de alguna manera ser totalmente amortiguada por la distancia.

Shuhua apretó el puente de su nariz, suspirando en desasosiego. Sus manos fueron a sus caders mientras intentaba ver su situación de mejor manera.

Una semana, ella y Cho, a solas en una cabaña cálida. Todo sonaba exquisito hasta ese punto, deleitoso diría Minnie.

Sin embargo y la razón por la cual se veían a problema das era.. Un infante.

¿Cómo?

Yeh no tenía ni idea de cual fue la logística tras ello, pero en un día y 8.. 7 horas se irían de su apartamento al dichoso mencionado relajo, en compañía de un infante.

Jiwook, 5 años, una joven promesa de actor o cómo sea que etiquetas a un niño que llora fácilmente cuando la escena lo requiere. Hijo de buenos padres, presumiblemente adinerados.

Al menos y según la palabrería de Miyeon, el programa ayudaba a las madres solteras en Corea, donando todo lo que el capitulo les diera en ganancias. Una especie de caridad dentro de los programas de ocio de cada día.

Shuhua pregunto brevemente y era de confianza, una buena causa en realidad, en especial tomando en cuenta que su participación como "Madres" también sería de gran ayuda a la imagen social de las parejas del mismo género que deciden adoptar.

Era un riesgo, sí, pero uno con corazón.

Un dejé de preocupación paso por sus ojos al pensar en la opinión que tendría su propio fandom al respecto, conociendo ya sus preferencias en cuanto a parejas dentro de los shups populares. De buena mano le iba la recie te conmoción que generó su última interacción pública con Cho, siendo esta una linda salida "amistosa". Fue bien recibida por su público en su mayoria, tomandole afecto y preferencia a la parejita.

-Ya no puedo decir que no-Suspiró, dando si sentencia finalmente.

Miyeon pegó un salto y se arrimó sobre la castaña, besando su mejilla con emoción. La menor negó en silencio, abrazando su cintura en respuesta rápida.

El par de jóvenes que las acompañaban se despidieron con formalidad, desapareciendo tras la puerta.

Cho entonces volvió su rostro para ahora besar los labios de su pareja, dejando pequeñas y extensas caricias. Sus manos bajaron a las mejillas de la menor, rozando con ternura su piel pálida.

Shuhua no pudo sino rendirse ante su tacto y derretirse entre la eternidad de besos y caricias que Cho le ofrecía como compensación.

Soportar a un niño probablemente mimado por unos días no era nada en la balanza de tacto que su novia le entregaba.

O al menos eso pensaba.

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Es una serie de capítulos cortos pq no tengo tiempo de escribir con mayor dedicación o coherencia, ni en el descanso descanso.

-Jvii