𝐒𝐀𝐍𝐈𝐓𝐘 𝐈𝐍 𝐋𝐎𝐕𝐄 [Yᴀᴋᴋᴏ Wᴀʀɴᴇʀ×Lᴇᴄᴛᴏʀᴀ]

𝐒𝐞𝐠𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 13.

[ P. O. V Narrador Gerson]:

Decidí reclamar lo poco que me debían. Es decir, al menos la taza que me regaló Spielberg me iba a quedar. Después de esa forma de despedida, la dignidad me colgaba de un hilo para cruzar las puertas de cada pasillo.

Solo recogería algunas de mis pertenencias para fingir lo mejor, aún repensando sobre las reacciones de mis padres, todos en la casa estaban felices y conformes con el empleo que tenía. Está podría contarse como una de las peores decepciones que les he dado.

A puesto que Nora haría una fiesta el fin de semana, iba a estar buena la celebración a mí despido. Reí ante la ídea, llegó el día de mí retiro y jamás pude tener una mejor relación laboral con ella.

La burbuja de mis pensamientos explotó al ver entreabierta la entrada hacia la habitación de archivos, teníamos un estricto control sobre los autorizados en ese área. Era extraño que alguien hubiera dejado la puerta abierta así por si. La curiosidad me invadió obligándome a acercarme para poder empujar la puerta.

— ¿Hola?...— existen las maldiciones. Lo comprobé al sentir el frío valde de agua caer sobre mí ser, ¿Quién hubiera previsto algo así?. Sin contar que el impulso me hizo avanzar unos pasos sintiendo una cuerda delgada estrellarse contra la punta de mí zapato, enredando me en la acción eso solo provocó que una red me cayera encima. En mí intentó de caminar en busca de un porqué, caí al piso.

Observé hacia el frente tomándome con una __________________ bajó la penumbra de la oscura habitación, mí sorpresa solo aumento al ver ese semblante tan serio e sombrío. No la reconocí en ese instante, su expresión cambio a uno asustado con la escena que tenía frente a ella. Me sentí patético por eso.

— ¿Ger...Gerson? ¡No puede ser! — corrió a ayudarme con la pequeña pero bien estructurada trampa —. Lo siento, de verdad, nunca llegué a pensar que tú entraras por aquí.

— ¿Tú la construiste? — consulté con impresión de que lo negaría vergonzosa, pero no lo hizo ante mí reacción: —. Es...por algo estás en Warner Bros.

No encontré mejores palabras para describir mí admiración e asombro. De acuerdo, no era la primera vez que un Toon hacía este tipo de trucos clásicos, pero este tenía un toque diferente. O tal vez era un poco de agua que se me había atravesado en el cerebro lo que me hacía pensar así.

— Perdón, yo...no sé ni siquiera porque lo hice. Solo sentí el impulso y...— desvío la vista —. Olvídalo.

Examiné sus facciones, se había propuesto dejarme con la curiosidad de su debate interno. Quería decir algo, explicarse pero algo la encadenaba a no continuar sus palabras. Prefirío callar.

Tampoco creo sería racional preguntar más al respecto, el tema quizás la pondría en una situación incómoda. Lo mínimo que me faltaba era causarle molestia, si algo aprendí en el estudio es evitar hacer enojar a un Cartoon.

— ¿Qué haces aquí?, es decir. Pensé que te habían despedido — se enredó en su propia confusión. La inercia la hizo elevar la vista con un brillo al que no le encontré significado —. ¿Te lo devolvieron?

Ojalá así fuera, negué levemente rascando mí nuca decepción.

— No, solo vine a recoger mis pertenencias. — Odiaba ser negativo conmigo mismo, pero estos día no me he sentido capaz de ver lo favorable de una situación. Cuestioné sí estaba en un universo paralelo en dónde fuera un tipo desgraciado con todo —. Irme con las manos vacías no era una opción — bromeé —. Y, ¿A ti cómo te va?

El cambio de conversación le arrebató un suspiro, los suspiros nunca me parecen buenas señales. Fue hasta ese momento que analice me había comportado egoísta, solo pensé en mí mala suerte, en mí pésima situación. Pero ¿Y ella?, su creador brillaba por su ausencia, no participaba en ningún show, era solo un punto entre una página completamente blanca, su mirada no me daba la impresión que su suerte era un poco mejor. Ella también había salido afectada y ni siquiera paré para analizarlo.