𝐒𝐀𝐍𝐈𝐓𝐘 𝐈𝐍 𝐋𝐎𝐕𝐄 [Yᴀᴋᴋᴏ Wᴀʀɴᴇʀ×Lᴇᴄᴛᴏʀᴀ]

𝐒𝐞𝐠𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 29. 𝓶𝓮𝓶𝓸𝓻𝓲𝓮𝓼....

En este caso, son unos cuantos escenarios que la mente de Yakko va descubriendo de manera distorsionada pero que se complementan para no ser tan absurdos. Digamos que aquí, encaja el porqué la mayoría olvidó a la Rayis. Considero esto un escrito especial, además de que inicie con una idea de que namás recordará el pasado, pero me gustó a pesar de ser sencillo.

La escritora tuvo parálisis creativa, so si sale mal este recuerdo se pide compresión 🙏

El día es extraño, tal vez demasiado. Pero las nubes estaban ahí, también el sol, y bueno lo que cabía de natural en el ambiente, sin embargo, el Warner sabía de la diferencia obvia en todo aquello, porque cuando estás acostumbrado a algo te sorprendería entender la radical sensación que significa quitar aquello. Mira la ventana una vez más, su hermano menor sacude su gorra, le queda grande, quizá sea la razón por la que no le agrada ponérsela mucho, le obstruye en su campo de visión, así que no la usa mucho, está entretenido contando las hormigas que van en marcha sobre el suelo, Dot su hermana menor pinta garabatos en una pizarra portable, intentaba retractar a sus mayores, pero ahí solo veía manchas y mucho color rosa y amarillo.

— Falta algo...

— Lo sé, pero la hormiga reina jamás sale del hormiguero, ese es su trabajo. Quedarse ahí porque...

— No, me refiero a que falta algo importante.

Expresa Yakko cortando la explicación del menor. Se nota pensativo, hasta molesto consigo mismo por no identificar precisamente qué quería su mente darle a comprender.

— ¿Dices que las hormigas no son algo importante?

— Yo creo que son pequeñas — opina Dot sin despegar su vista de su trabajo, echa un fugaz examen visual a los animalitos rastreros antes de asentir decidida — pero son unidas, eso es bonito.

— Ah, como nosotros — Wakko sonríe.

— Hermanos, ¿podrían bajar la voz? Trato de pensar.

— ¿Pensar?

— No, bueno sí, más bien recordar. — constesta enredado el mayor, aclara su garganta. No le gusta ser inseguro frente al dúo. Mira hacía el frente, perdido. Siente frustración, usualmente debería estar brincando de un lado a otro, pero eso era más de verse en sus grabaciones, esa sensación de intranquilidad lo agobiaba como para hacer alguna actividad divertida. — Ahg, soy demasiado joven para estresarme —  se queja cansado.

Cinco semanas, el show ha sido recibido de buena manera. No sé ven críticas crudas, y los integrantes de la pandilla cumplen como se debesaban las expectativas necesarias. En resumen, les estaba llendo de maravilla, y no podía quejarse de ello, su personaje era bastante carismático. Hasta llegaba a enfatizar un orgullo por la personalidad que se le otorgó, podía decirse que, se sentía genial actuando así, era seguro y gracioso de si mismo en el show, fuera de este no era muy parecido a su personaje. De hecho, le costaba en ciertos ángulos ser extrovertido. Pero estaba bien, aunque se sentía mejor estando en su fase de comediante alocado.