𝐒𝐀𝐍𝐈𝐓𝐘 𝐈𝐍 𝐋𝐎𝐕𝐄 [Yᴀᴋᴋᴏ Wᴀʀɴᴇʀ×Lᴇᴄᴛᴏʀᴀ]

𝐒𝐞𝐠𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 21.

No saben la felicidad que siento de volver a esta historia ✨

De paso, les hago una invitación a que le hechen una miradita al nuevo relato en mi perfil: " Blame ", el cual es sobre nuestro conejo favorito. Así es Bugs Bunny×Rayita, ya está disponible para leer. Se las dedico ♥️

Sin más, ¡continuemos!

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[ P. O. V Narrador Peter]:

Hoy por la mañana, llegué temprano al estudio. El fin de semana ayudó a las emociones negativas disminuyeran, pero seguía con la espina clavada. Ese pensamiento que no aguardaría por salir. A punto de estallar. Las dudas aparecían involuntariamente cada que recordaba todo lo sucedido. Cada que la recordaba a ella.

No estaba seguro de las razones que llevaba realmente mi impulsividad, simplemente quería el cambio a como fuese el costo.

Ya ni siquiera era por mí, lo patético estaba en mi conciencia sumergiéndose en el lado de la culpabilidad. Lo odiaba, odiaba que me mirara como un extraño cuando alguna vez hubo un brillo en sus ojos ahogados de amor e alegría, aquel brillo que aunque no fuese dedicado hacía mis estúpidos sentimientos rechazados como un maleficio de por vida, me conformaba siguiera ahí. Viviendo.

El egoísmo es la carga que llevó desde mi error irremediable.

Por ello, en el momento que le pedí a Gerson la llevase de vuelta al estudio era a peso de una verdad que en todo su derecho merecía conocer.

Le arrebaté lo que tenía, pienso devolverle algo más que eso.

No sabía si estaba oculto aún. O realmente había desaparecido. Para nunca más volver.

La esperanza de recuperarlo, de devolverle el sentimiento. Me carcomia, quería salvar su corazón y su existencia. Su felicidad.

Los productores sin muchas influencias estaban maravillados con la idea, con ella y con lo que yo les había comentado. A pesar del pequeño apoyo que valore a montones, aún creía no conseguía mucho. Era suficiente al menos para el propósito deseado.

Aceptaron gustos la dichosa sugerencia. Creyendo se venían cosas grandes. Así sería, tendría que ser.

Aprobarían con mayor cantidad, si la veían en acción. Y para eso, su presencia era el único detalle restante para la petición decisiva.

Cuántos más segundos pasarían para explotar la bomba de mentiras, más se tentaba retroceder en pasos mi temerosa conciencia.
El miedo se basa en los posibles e imposibles. Aquí hay bastante de ambas.

Lo estaba pensando demasiado, la caja envuelta en cintas coloridas parecía cobrar vida, teniendo pena hacía mí persona. Dándome la opción de negarme a todo. O simplemente había dibujado mucho tiempo caricaturas y el juicio empezaba a cobrarle factura a mi cerebro. Los nervios eran las olas frías e estruendosas a los propósitos, había olvidado como evadir.

No comprendí el teatro que estaba armando mi estabilidad mental.

Gerson apareció, disgustado por la entrada, cerrando la puerta detrás de si tras hacer una ligera seña que quise decrifrar se la dedicaba a su acompañante. Dándome una idea de quién podría ser, lo seguí con la mirada en su expresión irritada. Llena de necesidad por una buen explicación a mi juego sin sentido según sus ideales.

- Es bueno verte, Gerson.

- ¡Qué Gerson ni que nada! ¡Más te vale decirme qué clase de juego es éste! mi mamá me ha dejado veinticinco llamadas perdidas, probablemente cuando llegue a casa me reciba ella con mi hermana molestándo con las antiguas fotos de mi ex. Todo porque no pude ir a recogerlas, ¡y para completar el día: no me he bañado, por traer a ________________ escondida en una mochila!