El Hubiera No Existe [Luzuplay]

Capítulo 13

๑ ¿Volví? ๑

Narra Auron:

Baje corriendo las escaleras, no lo podía creer, entre en la cocina, se me cristalizaron los ojos al ver a Adam en mi cocina preparando el desayuno.

– ¡Adam! – Corrí hasta él y lo abracé con fuerza.

El chico tembló un poco por la sorpresa, cuando lo solté el me miro con confusión – ¿Señor Auron? ¿Está bien? El desayuno estara listo en unos minutos –

Negué con la cabeza – A la mierda el desayuno Adam, regrese –

Pronto se escuchó un bostezo tras de mi, al voltear me encontré con un Perxita en pijama y totalmente despeinado, jamás pensé que verlo de esta manera me hiciera tan feliz.

Ahora corrí a abrazarlo a él – Perxita, te extrañé tanto –

El pelirrojo correspondió mi abrazo como pudo y después me soltó – ¿Qué pasó? ¿Cómo que extrañarme? Nos vimos ayer en la noche –

¿Ayer en la noche? ¿Cuánto tiempo paso acá? ¿Solo una noche? ¿Fue un sueño? ¡Imposible! Todo lo que viví fue bastante real.

– Uy ¿Tan pronto se te acabó la emoción? – Dijo Mónica quien a penas entraba a la habitación.

La ignoré, estaba pensando las cosas ¿Volvería a ese mundo? ¿Qué significaba el nuevo mensaje que me dieron?

Mónica me regreso a la realidad cuando me tocó el hombro, la mire y les pedí a todos que tomarán asiento, Mónica y Perxita se sentaron en el comedor, yo hice lo mismo, Adam sirvió el desayuno y después también se sentó con nosotros.

– Chicos, esto que les contaré es totalmente real, nada de esto lo estoy inventando –

Todos me miraron con seriedad y atención, incluso Perxita que de lejos se notaba que estaba bastante cansado, suspire y les conté todo, desde el mensaje de los "dioses" hasta mis supuestos hijos.

Pensé que me tomarían por loco, pero no fue así, de hecho estaban buscando alguna explicación a todo esto, buscaban un significado para los mensajes que me habían dejado.

Perxita frunció el seño, después suspiro y me miro – Tengo una duda –

Le dí un sorbo a mi café y después asentí con la cabeza indicando que preguntará – ¿Yo soy el tío buena onda que consiente y malcria a los sobrinos? –

Me quedé callado un segundo, solté algo de aire y lo mire – La verdad es que no lo sé, aún no me he cruzado con tu yo de haya, no se cómo seas, con la que me crucé fue Mónica y Lana  –

La pelinegra me miro con seriedad – ¿Así? ¿Cambié mucho? –

Yo negué con la cabeza – Sigues siendo la misma calva borde, solo que casada –

Mónica casi escupe su café – ¿Qué? ¿Casada, con quién? –

Sonreí con malicia – Lana – Ahora la doncella se había sonrojado, parecía un jitomate, por lo que empecé a reír, adoraba hacer enojar y poner nerviosa a Mónica.

– Dejando eso de lado – Adam alzó su voz, para llamar nuestra atención – ¿Crees que sea una misión por parte de los dioses? –

Me crucé de brazos – Ya no soy un héroe, no tendría sentido –

– No lo eres aquí, pero haya si – Agrego Perxita.

Bufé – Lo sé, pero aún así no creo que sea una misión – Hice una pausa para tomar otro sorbo de café – Lo que si creo es que todo esto es obra de los dioses, solo ellos son capaces de hacer este tipo de cosas, transportarte a mundos y eso, no me preguntes por que me lo están haciendo que ni yo lo sé –