𝐔𝐧𝐞𝐱𝐩𝐞𝐜𝐭𝐞𝐝 [Completa, Editando]

Desastre

Salí molesta de la reunión, están tan cerrados, los profesores de hoy en día no entienden que necesitamos evolucionar, que las cosas avanzan y no nos podemos quedar atrás. Voy a mi casillero para buscar mi uniforme de porrista cuando recibo una llamada, no reconocí el número.

•Diga?- contesto.

•Hola señorita Adams?

•Si con ella habla, qué se le ofrece?- ya voy tarde.

•El hospital en el que trabaja su madre se está incendiando y necesitamos que venga cuanto antes- en ese momento mi mundo se vino abajo, si no fuese porque Miles llego en ese momento me hubiese quebrado las rodillas al caer, mi cuerpo no reaccionaba y mi mente tampoco.

•Niki vámonos, párate- Miles hacía todo lo posible por despertarme de mi trance hasta que dijo algo- Tu madre te necesita- reaccioné.

•Vámonos, Miles llévame con ella- dije firme, el asintió.

En el carro lo único que podía pensar era en mi madre, era mi mejor amiga, todo lo que tenía, estaba a punto de llorar. A quién engaño estaba llorando.

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(Hospital en llamas)

Llegamos y al llegar todo el mundo gritaba, la gente corría, era todo un desastre, eso sin mencionar el enorme edificio en llamas. Esto no podía estar pasando, en ese momento llego un bombero.

•Nicole Adams?- pregunto, no sé cómo me conoce.

•S... Sí, soy yo- digo temblando.

•A tu madre se la acaban de llevar al hospital San Ángelo- no aguante y me derrumbe allí mismo, lloraba, me imaginaba lo peor- Usted es el Señor Laurence?- preguntó a lo que Miles asintió- Su padre está bien, esta con la madre de Nicole- dijo y se fue.

•Amor, vámonos- me llevo casi cargada, no sentía mis piernas y mi camisa estaba llena de lágrimas al igual que mi cara.

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(Hospital San Ángelo)

Llegamos y en la recepción pregunté por ella, me dijeron que estaba en cirugía, que había aspirado demasiado humo y que no estaba bien, cosa que no ayudo en nada pues volví a llorar como una Magdalena. Miles y su padre estuvieron allí en todo momento, intentaban que me calmara pero era imposible, no con mi madre en peligro de muerte.

(…)

Luego de cinco putas horas salió un doctor a decirnos que todo había salido con éxito y que estaba en reposo, en una semana le darían de alta.

Después de un rato, por fine dejaron verla, entré a la habitación, allí vi a mi mama con una sonrisa, como siempre hasta en los peores momentos.

•Hola mama- dije con la voz quebrada- cómo te sientes?- estúpida, cómo te sentirías tu si acabaras de salir de una cirugía en la que casi te mueres.

•Bien cariño, mucho mejor- admiraba tanto a esa mujer, había estado al borde de la muerte y aun sonreía como si nada hubiese pasado.

•Me asustaste, no me puedes dejar- rompí en llanto otra vez, sentándome en la cama donde se encontraba.

•Mi amor, jamás te dejare y mucho menos sin ver tu boda con Miles- dice y las dos soltamos una carcajada, pasé resto de la tarde y noche con ella hasta que se quedó dormida y las enfermeras me dijeron que me fuera a casa y volviera al día siguiente, obviamente lo hice,  menos mal que era sábado y pase todo el día con ella, Miles iba se quedaba varias horas y luego se iba hasta que llegó la noche y los dos nos fuimos juntos a mi casa.