Décimo séptima Historia.

2K 210 28
                                    

Besos sabor chocolate.

A sólo dos semanas de la fecha del día de San Valentín, Harry se encontraba en crisis. Sabía exactamente cuáles eran los chocolates favoritos de su novio, pero según sus amigas femeninas -Hermione, Ginny, Luna y Hanna- él chocolate no es lo suficientemente romántico para regalarle a una pareja.

Él no sabía de esas, nunca había tenido una pareja antes, y el año anterior fue Draco quién le regalo un chocolate con forma de snitch hechizado, y para ganarselo tuvo que jugar con su novio a un pequeño partido de quidditch, y cuando ganó además del chocolate, recibió la total atención de su novio en una buena noche erótica.

Ese si fue un buen regalo ᅳescucho la voz en su cabeza.

Además ese era el primer año como pareja fuera del closet, llevaban dos años en relación secreta, y sólo hace tres meses habían salido de la mano en público.

Y ahora, estaba allí con una caja de chocolate francés en la mano mirándolo fijamente pensando que era un regalo deplorable. Sabía que a Draco no le iba a importar que le diera ese regalo, lo conocía, cualquier cosa se viniera de sus manos le iba a encantar, pero él quería darle más. Quería hacerle saber que era importante y que podía hacer mucho más por él, por lo menos más que regalarle una simple caja de chocolate.

ᅳ¿ese chocolate es para Draco?

La suave voz de Luna le hizo levantar la cabeza, ella lo miraba con una linda sonrisa, asintió despacio volviendo su vista a la caja entre sus manos, y no notó como la chica se sentaba a su lado.

ᅳle van a encantar.

ᅳno es suficiente.

ᅳ¿no estás seguro de si le gustarán?

Él negó. Por que estaba muy seguro que no era suficiente, no para Draco, él podría tener a quien quisiera, muchas personas estaban tras su novio desde antes de incluso formalizar su relación. Tenía a muchos candidatos dispuestos a regalarle una mansión si era necesario, como Blaise, el amigo de su novio, quien le había regalado una escoba último modelo sólo por mero placer.

Oh, Merlín ¿por qué las cosas eran tan complicadas?

Los dias pasaron tan rápidos como un parpadeo, y el día había llegado, pero él ya no podía con los nervios. Quería convencerse de que todo iba a salir bien, que Draco no lo iba a cruciar y que todo iba a terminar como un días más de San Valentín, pero no podia.

Maldecia ese día.

Sus manos sudaban, sus piernas temblaban, estaba seguro que el mundo se estaba moviendo por que si no era así, realmente estaba en serios problemas.

Su novio entró al gran comedor llamando la atención de todos allí, detrás de él estaban sus dos guardaespaldas y a su lado su mejor amiga Pansy, él tenía una cara de aburrimiento, pero cuando su vista se posó en él, pudo ver una sonrisa arrogante, y un brillo especial en sus ojos.

Vió como su muy atractivo novio se acercaba a grandes zancadas hasta su posición y lo besaba con ganas ante la mirada incómoda de Ronald y varios de sus otros compañeros de Gryffindor y la mirada avergonzaba de algunas chicas de allí, incluyendo a Hermione.

ᅳfeliz San Valentín, San Potter.

Pero él no contesto, sólo se quedó aturdido en su lugar, con la mirada perdida en los labios de Draco, quería besarlo otra vez, quería tocar su cuerpo y fundirse junto a él, quería...

Antes de reaccionar a lo que habia hecho, ya estaba llevando a su novio a rastras por el pasillo en dirección a la torre de Gryffindor, con la mirada de todos los alumnos en ellos.

Cuando por fin llegaron a la torre de la casa de los leones, Harry no paró de caminar incluso ante la mirada de los alumnos que estaban en la sala común, los ignoro y condujo a su novio escaleras arriba a su dormitorio.

Draco no había dicho nada en todo el camino, pero sabía que estaba todavía allí por que sostenía sus manos con fuerza, sólo recién cuando la puerta de la habitación se cerró, Harry lo encaró, lo chocó contra la puerta y lo beso con rudeza, como su primer beso con él hace dos años.

ᅳque lindo recibimiento ᅳfue lo primero que dijo Draco cuando se separaron, pero él realmente no prestaba atención a nada, pues estaba más ocupado besando el cuello de su pareja, que soltaba cortos suspiros y una risa suave ᅳhey, Potter... ¿si sabes que son las 7 de la mañana, verdad?

ᅳno me importa ᅳy de verdad no le importaba, quería besar cada parte de la piel blanca de su novio y llenarla de marcas, quería estar tanto con Draco.

ᅳalto ahí, campeón ᅳdijo el rubio empujandolo haciendo que el gruñera ᅳaun es temprano, así que nos vemos a las once de la noche, en nuestra sala de amor ᅳsonrio coqueto antes de dejarle un beso en la mejilla y dejarlo sólo en la habitación.

Oh, él realmente no quería esperar para hacerlo suyo.

°●°

Para cuando llego la noche, los nervios y las ganas de aventarse de la Torre de astronomía volvieron, pero toda oportunidad para escapar se esfumó cuando Draco entro por la puerta.

Él estaba tan radiante y hermoso incluso en pijamas, razón por al cual no pudo resistir besarlo con vehemencia cuando estuvo frente suyo.

ᅳhola ᅳsonrió Draco contra sus labios ᅳ¿has esperado mucho?

ᅳdesde esta mañana ᅳrespondió en un tono lastimero, amasando el trasero del slytherin ᅳmerezco una recompensa al menos.

Draco rió entre dientes antes de volver a unir sus labios contra los del contrario, besandolo lenta y apasionadamente, mordiendo su labio inferior para adentrar su lengua y profundizar el beso y seguir perdiéndose entre caricias.

Sólo cuando el aire fue faltando se separaron, Harry aún racio a dejar ir a su novio, empezó a besarlo en el cuello, bajando lentamente entre chupones y mordidas que hacían que su pareja suspirara en sus oídos.

ᅳ¿eso es chocolate? ᅳpreguntó el rubio antes de empujarlo "levemente" y tomar dicha caja ᅳ¿es para mi, cierto?

ᅳen realidad lo estaba guardando para la dama gris ᅳdijo no pudiendo evitar ser sarcástico desde el suelo, pero cuando vio la ceja levantada del rubio, se puso nervioso corrigiendose apresuradamente ᅳsi, es para ti.

Con una sonrisa de suficiencia, Draco lo ayudó a levantarse del suelo para luego dejarle un beso en la mejilla, antes de que su atención fuera nuevamente a la caja de chocolate. Disfrutando cada bocado ignorando la atenta mirada de su pareja.

Dejando la mitad de la caja vacia, Draco volvió su atención hacia él, sonriendo contra su mejilla y clavo sus dientes, mordiendolo, para luego darle un pequeño beso: ᅳamo el chocolate, gracias Potty.

Y él sonrio, pero aún sentía ese apretón de inseguridad en el estómago, y miles de pensamientos se arremolinaban en su cabeza "¿y si sólo está fingiendo? ¿será que pensara que no me esforce? ¿y si piensa que no me importa mucho? ¿y si...?"

ᅳconcentrate en mi, Potty ᅳsusurro Draco en su oído y fue como bajar el interruptor a todos sus pensamientos.

ᅳ¿te... gustó?

Draco lo miró fijamente con los ojos brillantes y mejillas sonrojadas, y esa fue toda la respuesta que necesito para entenderlo, el rubio tomó un trozo de chocolate y lo metió a su boca antes de acercase a sus labios para luego besarlo, jugueteando con su lengua haciendo que el chocolate se derritiera entre el beso.

Y toda la noche siguieron así. Comiendo aquella golosina y sintiendo el sabor de chocolate entre sus besos, y para Harry no había nada mejor que eso.

Longfic Harco. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora