Longfic Harco.

Cuadragésima primera Historia.

Mi novio y mi ex.

Harry solía ser una persona paciente y comprensiva, la guerra había logrado que madurará mucho más rápido y lo había cambiado de muchas maneras, por lo que ahora ya no era sorpresa que fuera quien tuviera la voz de la razón entre sus amigos.

Habían pasado unos seis años desde la guerra, habían terminado sus estudios y ahora habían seguido estudiando arduamente para poder conseguir un buen trabajo. Él estudiaba para ser maestro de pociones.

Si, pociones.

Y es que, pese a no tener un buen recuerdo de sus clases en Hogwarts, había logrado mantener cierta fascinación con aquella materia, y ahora hasta se le daba natural.

Hermione estudiaba para ser medimaga, pues de la que era realmnete útil y quería seguir siendo de ayuda y Ronald seguía el entrenamiento para ser auror.

Y aunque Harry había roto con Ginny hace mucho, Ronald lo tomó de la mejor manera, y al parecer no fue sorpresa para nadie cuando apareció en la madriguera tomando de la mano de Draco Malfoy.

Draco de hecho estudiaba para ser maestro de cuidado de criaturas mágicas, lo encontró cuando visitó a Hagrid en una de esas tantas visitas que le daba y se deslumbró, por que empezó a verlo bajo otra luz.

Al principio, Draco se había negado a acercarse pero no conocían a Harry por darse por vencido tan fácilmente ¿cierto?

Pasaron menos de seis meses y ambos habían comenzado una gran amistad y aunque la química era increíble, también era demasiado obvio la tensión sexual que había entre ambos, y no fue hasta una noche de copas que Harry decidió dar el primer paso.

Y si antes estaba obsesionado con Draco, ahora era adicto a él.

Su relación se volvió un poco más afectuosa, y pronto se encontraban ya quedándose en la casa del otro, yendo a citas y pasando la Navidad en la madriguera.

La primera vez que lo llevo, sostenía su mano con fuerza, Draco estaba nervioso -aunque no lo admitía- y él como una buena pareja, sostuvo su mano todo el día, claro que lueho fue arrebatado por nada más y nada menos que Ginny.

Y Harry no se preocupó, pues ella había admitido que su relación no iba a ir a ningún lado y que prefería que fueran amigos.

Pero, Harry debió haber previsto eso.

Ahora su ex novia, le estaba robando a su novio.

Y aunque eso debía ser sorpresa para todos, curiosamente no lo fue.

Ginny y Draco se llevaban de maravilla, parecían amigos de toda la vida, y apenas habían pasado dos horas juntos. Luego de esa vez, Ginny siempre le robaba a su novio, ya sean los días libres de Draco o cuando lo iba a visitar a Hogwarts.

Y ahora compartía el tiempo de su novio con su ex. Jamás lo habría imaginado ni en un millón de años.

Así que ahora estaba él allí, esperando a que su novio volviera de la salida con su ex en la sala viendo scary movie. Eran ya las once de la noche cuando su novio hizo acto de presencia, luciendo divertido y cansado al mismo tiempo. Se sentó a su lado y beso su mejilla como saludo.

ᅳ¿cómo te fue en tu día? ᅳpregunto su novio y él sabía que no debía contestar esa pregunta con sarcasmo pero....

ᅳoh, ¿así que ahora te importa?

ᅳ claro que si, Harry ¿por qué no me importaría como le había ido el día de mi novio?

ᅳno lo se... tal vez por que has estado pasando más tiempo con mi ex ᅳincluso diciéndolo en voz alta sonaba ridículo.

Draco resoplo, en una risa mal contenida, antes de reír abiertente en su cara. ᅳ¿estas celoso?

Y él no pudo hacer más que un simple puchero que obligó a su novio a reírse mucho más. Luego de lo que parecieron interminables minutos, Draco se sentó a ahorcadas encima de él y lo atrajo a un beso.

ᅳtonto, ella sólo le gusta burlarse de ti ᅳle dijo su novio antes de besarlo otra vez en un beso suave y lento, claro que él necesitaba más, así que tomando su cintura com una mano y con la otra tomandolo del cuello lo beso con vehemencia, adentrado su lengua en la tierna boca de su novio y llenándose su sabor.

ᅳla pagarás por ponerme celoso, señor Malfoy.

Oh, claro que lo haría.

Lo bueno era que a la mañana siguiente Draco no podía siquiera levantarse de la cama por lo que por lo menos ese día, lo tenía sólo para él. Y ahora ya tenía una táctica perfecta para que su novio no dejará la cama en todo el día.