Cassy West• ©

CAPÍTULO 4: ¿CONFÍAS?

Mis manos envolvieron el volante apretándolo con fuerza. Acelere el auto escuchando los gritos de aliento de la gente que se encontraba a nuestro alrededor. Con una sonrisa mire de reojo a dominic que se encontraba sentado a mi lado

— ¿Preparado?— Consulte en broma. Era obvio que toretto estaba listo para absolutamente todo lo que fuese a pasar en ese instante.

Él asintió brevemente.

— Muestrale lo que tiene, muñeca. No puedes dejar que te gane vince, o él no va a dejar de molestar si eso sucede.. ¿Lo sabes, no?— Comento haciéndome reír.

— Lo tengo muy en claro.

Mía, fue la encargada de lanzar la carrera, permitiendo que todos los autos — Incluyéndome — salgamos sacando chispas, todos queríamos ganar.

— Estúpido vince..— Musite por lo bajo con enojo viendo como él imbécil de mi amigo me sobrepasaba, aunque lo hacía por muy poca distancia.

Pude escuchar a dominic reírse por lo bajo.

— ¿Eso es todo lo que tienes? Vamos! Muñeca!— El grito de vince llego a mis oídos, haciéndome poner los ojos en blanco.

— Sabes, jodete vince!— Conteste sobrepasandolo, y al hacerlo saque mi mano por la ventanilla mostrándole mi dedo del medio mientras reía.

Fui la primera en llegar a la meta, lo que obviamente significaba que había ganado la jodida carrera. Al bajar del auto todos aplaudieron, festejaron y me felicitaron.

— Tal vez la próxima, amigo.— Palmee el hombro de vince pasando por su lado para dirigirme a donde se encontraba mía.

— Deja de dañar su ego, cassy.— Sonrió la castaña logrando también hacerme sonreír con ella.

— Eso no va a pasar, es mi cosa favorita en el mundo.—

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Mi teléfono móvil sonó avisándome de la llamada entrante. Conteste sin ver de quien se trataba mientras seguía comiendo mi emparedado, al escuchar la voz al otro lado de la linea pude reconocer que era dominic.

— Necesito que vengas.— pidió.

Me levante de la mesa mientras él me decía la dirección a la cual debía ir, busque las llaves de mi auto y sali de la casa sin perder el tiempo.

— En cinco minutos estoy ahí. — Le asegure antes de cortar la llamada, subiendome a mi preciado auto negro.

Cuando llegue al lugar pude ver a toretto junto a vince. Ninguno de los dos parecía estar muy contentos.

— Aquí estoy — avise acercándome a ellos, dom me agarro de la mano poniendome a su lado. Lo mire con confusión, ¿Qué estaba pasando?

— Vince cree que brian es policia— soltó toretto cruzándose de brazos, mirándolo con seriedad.— y yo también.

Fue inevitable no reír— ¿Brian? No, claro que no — ambos me miraron con seriedad.

— ¿Por qué tan segura?— consulto dom.

— Vamos, chicos! Brian ni siquiera parece policía o algo así, solo dices eso porque te molesta el rubio vince. Solo dejalo. — pedí tomando un poco más de seriedad.

— No, no lo digo por eso.

— Ya vince! deja tus tonteras de niño ¿va? Dudo que brian sea de esos.. Y mía también confia en él.

Vince bufo. — Solo le creen porque es lindo, solo por eso.

— Okey. Piensa lo que tu quieras, yo confiare.. Si me equivoco te diré que tenías razón. — los mire a ambos antes de comenzar a caminar hacía mi auto.

— ¿Realmente confias?— pregunto toretto mirandome a través de la ventanilla con su brazo apoyado sobre el techo del auto.

Asentí levemente — Si, yo si. Ustedes no.

— Bien, vete— golpeo levemente el techo del auto — Te veo en la casa — comenzó a alejarse.

Los mire una última vez. Tenía algunas dudas, no sabía si iban a dejarlo pasar o tenían algo en mente. Suspire encendiendo el auto, ellos sabrían que hacer.

Al llegar a la casa me encontre a mía

— Hey! Volví — avise yendo a la cocina de la casa.

— Hola, ¿Dónde estabas? — pregunto apoyandose en el marco de la puerta.

— Solo salí a ver unas cosas para el auto, nada muy interesante — menti. No iba a decirle sobre las sospechas de los chicos, no quería llenarle la cabeza con estupideces.

— Esta quedando genial — me felicito por como estaba quedando mi bebe, así le decía.

— Lo se, todo lo que hago queda genial, cariño.— reí tomando una cerveza de la heladera.

— Eres menor! No deberías beber ¿lo sabes? — me acuso viendo como abría la cerveza. Aunque no fuese la primera vez que me veía beber.

— Lo se, tampoco debería haberme quedado a vivir con extraños y lo hice, y acá estoy siendo tu mejor amiga.

Ella asintió con una sonrisa para también buscarse una cerveza y así acompañarme.

— Así que.. Brian— comencé con la idea de hacerle una leve interrogación.

— No. — contesto antes que pudiera hacerle la pregunta. Dejándome con la dichosa pregunta en la boca, una vez más.

Ya le sacaría el chisme.

— Ya descubriré que te pasa con ese rubio, ¿escuchaste?— pase por su lado para ir a la sala de estar sin dejar que me conteste.

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Gracias por leer✨