Cassy West• ©

CAPÍTULO 17: LABORATORIOS ETEON

CASSY-

Con margarita a mi lado caminamos juntas hasta dónde se encontraba nuestro objetivo, detrás nuestro había varias chicas armadas y una de ellas guiaba a hattie que tenía una bolsa en la cabeza.

Lentamente me acerque a hattie y le quite la bolsa negra de la cabeza dejando ver su identidad.

—¿Dónde la encontraste?—Pregunto siendo rodeado por sus hombres que también estaban armados.

—Soy buena en mi trabajo.—Le sonrió sin perder su sensualidad en ningún momento.

—¿Estaba sola?—Le pregunto sin sacar su mirada de mi, aun me encontraba junto a hattie.

Negó — La pelinegra también.

Mi mirada se clavo en ella, ese no era el plan. Cuando esto terminara iba a asesinarla, de eso no tenía dudas.

—Debes llevartelas a las dos.

—Oh, claro que lo haré.

Sus hombres se acercaron a nosotras, primero agarraron a hattie que se encontraba esposada y luego me agarraron a m,i llevándonos al auto y luego subieron ellos.

—¿La entregaste?— Me pregunto— Eres mala, pelinegra.—Aseguro en un tono algo divertido.

—Sin mi, margarita no la hubiese encontrado jamás.— Le asegure con una sonrisa.— Yo si soy buena en mi trabajo.

—Podemos ser muy buenos amigos, de todas formas margarita no me cae del todo bien.

—Encantada.

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Habíamos llegado a las instalaciones de Eteon, él aun creía que yo estaba de su lado y había traicionado al equipo, y margarita me había traicionado a mi.

— Es impresionante.— Era un lugar enorme, muy impresionante y algo dificil si las cosas se ponían feas en algún momento.

—Te va a encantar.— Me aseguro él mientras nos adentrabamos poco a poco en el lugar.

Los tres subimos a una especie de mi ni autito para que fuese más fácil trasladarnos por el enorme lugar.

—Tengo una duda.. Tú te lavas las manos con sangre antes o después de contar los billetes?

Él la miro con seriedad por un breve momento y solo siguió manejando el auto.

Era claro que estábamos tratando con una Shaw, no sabían quedarses callados en momento tan críticos.

—Pueden irse!—Se dirigió a los guardias y los tres nos quedamos "solos" ya que de todas formas estábamos rodeados de gente del personal.—No lo entiendes verdad?!— Tomo bruscamente del brazo a hattie— El dinero le interesa a los débiles, a nosotros solo nos interesa el cambio evolutivo. Y aveces ese cambio requiere actitudes algo violentas.

—¿Así? ¿Como matar a inocentes?

—Solo a los débiles, se trata del futuro del planeta, cosas que el dinero no compra.

—¿Algo como tú alma?— Contraatacó la rubia.

—Mi alma? Mi alma me la quito su hermano y el laboratorio me dio una nueva.— Se dirigió a mi.— Ven, iremos a la zona de extracción.

Asentí levemente siguiéndolo, aunque solo podía pensar en los chicos y si habían podido entrar al lugar. Si todo estaba saliendo bien.

— Bienvenidas a la zona de extracción! Señoritas, preparenlan!—Ordeno antes de mirarme.— Tengo cosas que hacer bonita, pero puedes quedarte a ver.. Solo porque eres tú.—Se acerco a mi.

—Me encantaría.—Le sonreí de forma coqueta, antes que se fuera dejándonos solas.

Al irse mire a hattie con una sonrisa, hora de ponernos a trabajar de una vez por todas.

—Bien, hagamos esto de buenas maneras.— Saque mi arma apuntándole al medico que estaba junto a la rubia, todos ellos levantaron las manos con miedo.— Hora de trabajar.—Le quite las esposas.

—Tengo un mal presentimiento.—Me aseguro ella mientras nos cambiamos de ropa para pasar como gente del personal.

— El mal presentimiento nunca termina de irse, siempre va a estar presente cuando se trata de hacer estas cosas.

—Lo se.

—Agarra eso, tu vienes con nosotras.

Le señale la maquina de extracción con mi arma al científico que se iba a encargar de hacer la extracción.

Los tres salimos del lugar intentando ser lo más discretos posibles, al llegar a una zona con gente dejamos al científico a un lado con la maquina.

Eramos dos contra dos, por lo que fue fácil sacarse a ambas personas del camino para poder seguir avanzando.

Estábamos por subir a un camión para irnos, pero escuchamos los gritos de los chicos. Nos apresuramos y corrimos hasta una parte para ver lo que estaba pasando sin que ellos nos vieran..

—Oh! con mis chicos no.— Asegure con enojo y con cuidado comenzamos a acercarnos, hobbs había visto a hattie y comenzaron a hacer tiempo.

Ya no tenía balas, por lo que tuvimos que agarrar unas armas que se encontraban sobre una gran mesa.

—¿Oh no chicas?—Dijo hobbs y ambas le apuntamos a la cabeza al superman negro. Hattie estaba adelante y yo estaba detrás.

—Yo que tú los soltaría.

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Yesss! Puede hacerme un tiempo en la madrugada y aquí tienen un nuevo capítulo