• Esta es mi vida, mi vida desde que decidí unirme al equipo de dominic toretto.
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T1 : Cassy West- Completa.
T2 : Cassy West- Only love - Completa.
T3 : Cassy West- Sin limites - Completa.
- Las 3 en este libro.
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TIEMPO DESPUÉS.
Pase mi cabello rubio por detrás de mi oreja, mis ojos estaban cristalizados y el nudo en mi garganta no me dejaba pronunciar una sola palabra, todo a mi alrededor parecía incierto. Los ruidos y todo el bullicio parecía lejano, saben.. Como en las películas cuando la protagonista entra en un estilo de tranze y no puede emitir una palabra. Mire a mía con miedo mientras las palabras de brian hacían eco en mi cabeza sacandome completamente de mí.
Brian era policia. Joder, él era policia.
Mire a vince que estaba acostado en el suelo muy mal herido, brian estaba llamando un helicóptero para que pudiera ayudarlo confesando su mentira.
Dom paso por mi lado sin decir una sola palabra luego de que vince fuera subido al helicóptero. Mire al rubio una última vez y me di media vuelta siguiendo a toretto, mía quedo atrás observando a brian durante unos minutos hasta que dom le grito que se apresurara y subiera al auto.
Limpie mis manos con la camisa que tenía atada en mi cintura, estaban manchadas con la sangre del morocho al igual que la remera blanca de dom.
- ¿Cassy?
Escuche mi nombre ser pronunciación por mía cuando subio al auto, la mire con cierta decepción, no a ella.. si no por brian, ambas habíamos confiado en él.
Mucho más de lo que debíamos.
Un "No es el momento" salio de mis labios, pero fue prácticamente inaudible solo ella logro entenderlo y asintió como respuesta. Sabía que ella se sentía tonta por sentir cosas por brian, por haberle abierto las puertas de su vida.
El resto del viaje fue silencioso, no fue incomodo.. Solo que ninguno tenía las palabras correctas para decir y los demás solo preferíamos no tocar el tema, no era el momento y tal vez nunca lo sea.
Camine con cansancio a mi cuarto. Necesitaba una ducha y tal vez una cerveza fría para relajar mi cuerpo. Solo deseaba que vince estuviera bien, lo demás no importaba. A pesar de no siempre llevarnos bien, él era un gran amigo.
- Mía.. - toque levemente la puerta de su cuarto aunque esta estuviera abierta, ella se giro secando sus lágrimas silenciosas para intentar regalarme una sonrisa.
-¿Esta tan mal?- pregunto en un susurro, negué sentándome a su lado. Acaricie su espalda con delicadeza intentando transmitirle algo de tranquilidad.
- Nada esta mal. Si, fuiste ilusa, pero yo también. Ambas cometimos un error en confiar, tal vez.. Aunque todos cometemos errores. No voy a juzgarte mía, nadie va a juzgarte por sentir algo por él.
