Cassy West• ©

CAPÍTULO EXTRA #2

Nᴀʀʀᴀᴅᴏʀ

Cuando ambos hombres llegaron a la parte trasera de la casa, vieron a la rubia sobre la otra mujer peleando dentro del pequeño rio que cruzaba por ahí. Las manos de deckard, la agarraron por la cintura, sacándola de ahí adentro.

La west, peleo bruscamente hasta que pudo soltarse de las manos de su esposo. Los miro a ambos con la respiración agitada y sangre bajando por su labio inferior, corrio su mirada a la mujer en el piso, que escupia agua.

—Quiero que la mates, deckard.—Le apoyo su arma en el pecho. La última vez se le escapo y no lo hizo, y ella volvio a querer hacerles la vida imposible. La rubia no iba a dejar que eso volviera a pasar.

Él no dijo nada, solo asintio ligeramente cuando ella paso por su lado encontrandose con cassian a pocos metros. Ambos se abrazaron con fuerza y cassy, se lo llevo hacia adentro.

—¿La vas a asesinar?—Pregunto hobbs viendo a la mujer en el piso, no estaba seguro si estaba con vida o no, era casi imposible notarlo.

—¿Te quieres enfrentar a cassy? Porque yo no tengo ganas de hacer eso en estos momentos, sabes.. Esposa contenta, corazón contento.—Le sonrió de forma fingida.

—Solo encargate.—Pidió yendose adentró con las chicas y los tres adolecentes. Ellas estaban en la sala de estar, y los chicos en su cuarto, y hattie, se encargaba de curarle las heridas a cassy con mucho cuidado. —¿Estan todos bien? ¿Necesitan un doctor?

—Necesito que me digas por que mierda le enseñaste a usar un arma a mi bebe, sin mi jodida autorización!—Escupio la rubia con enojo.

Todo lo que venia sucediendo a su alrededor la tenía muy subsebtible y todo la hacia explotar.

—Con el pasar de los años te pones más agresiva, ¿lo sabias?—Murmuro hobbs sentandose lejos de ella.—Y aparte, tuve autorización del padre. Solo era para casos de emergencia, como este! Fue de gran ayuda, alison. ¿Me dirás que no?

—No me llames, alison.—Lo freno. Solo decks la llamaba asi, desde siempre.—Me importa una mierda la autorización del padre, hobbs! Yo lo tuve, yo lo crió y yo lo cuido, por lo tanto mando yo.

—¿Qué tiene de malo alison?

Ella suspiro.—No quiero esa vida para mis hijos, deckard.

Lo miro, levantándose de su asiento. Él se acerco un poco más y ninguno se sacaba la mirada de encima.

Dos personas con un carácter tan fuerte, ¿siendo pareja? Aveces las cosas no salian tan bien, menos cuando los pequeños estaban en el medio.

—¡Son shaw, alison! ¿Qué esperabas al casarte conmigo? Ya tienen sus vidas marcadas con los padres que tienen, no vas a cambiar eso.—Le recordó.

—Solo intento cuidarlos, porque son mis bebes y la vida no es fácil, mucho menos la nuestra.—Suspiro.—No quiero que pasen por lo que yo he pasado.

—Entonces no le prohibas hacer algo, que él quiso.. No seas como tu madre, alison.—La freno, haciendola pensar por un momento. Aveces no comprendía como llego a casarse con shaw.

—¿Quieres que vayamos a casa?—Se metió hattie, viendo la mirada cansada de su cuñada. Ella asintió y llamo a los chicos, para irse.

—Vamos a lo de la tia hattie?—Pregunto una de las niñas, cuando bajaron las escaleras, con sus bolsos listos.

—Si, cariño.—Dijo hattie.—Y ustedes, sirvan de algo y organicen este lugar o consigan una casa nueva.

—A sus ordenes.—Dijo hobbs en un tono ironico, recibiendo una mala mirada por parte de su pareja en ese momento.

—Adiós.

[>>>]

Deckard, la miro en silencio durante unos minutos, observandola moverse por la cocina. Le gustaba tanto poder verla.

—¿Puedo decirte algo?

—¿Qué quieres?—Le pregunto mientras se hacía un café. Los chicos dormian con sus primos y los dueños de casa también, solo estaban ellos en la cocina.—¿No vas a decirme nada?—Lo miro esperando que hablara.

—Te ves tan sexy.—Comento haciéndola reir ligeramente a pesar de su enojo con él, como hacia siempre.

—Solo manten la boca cerrada, decks. Te ves mucho más lindo.—Murmuro pasando por su lado.

—Solo digo la verdad, tengo una gran mujer conmigo..—La siguió hasta la sala de estar.

—Si, la tienes.. ¿Por qué decidí casarme contigo?—Lo miro desde el sofá, haciéndolo sonreírse. Se sento junto a ella.

—Porque no te gustan los chicos buenos, alison..

—Tú eres bueno decks..

—Contigo alison, eso no me hace bueno..

—Tengo miedo, deckrad. No quiero que le hagan daño a mi bebé.—Murmuro y él la abrazo, apegandola a su cuerpo.

—Nadie le hará daño, es un shaw.

—Eso no lo sabes, decks.

—Lo conozco, alison. Es mi hijo y se que tipo de hombre crié, durante estos dieciocho años.—Le aseguró con mucha firmeza.

—Decks..

—No te olvides de una cosa, alison.

—¿De qué?

—Tiene una familia que lo respalda.