CAPITULO 1

1.6K 158 17
                                    

Si me preguntaran si cambiaría mi vida, claramente diría que no, pero si me preguntan si eliminaría algo de mi vida, esa es una cosa distinta, y pues por supuesto que lo haría. Me desharía de ese tarado de Park. Toda mi vida me he preguntado por qué mi padre se tuvo que casar, si por lo que sé, por separado eran igual de exitosos. Se preguntarán por qué lo odio, y la verdad es que no lo sé, su actitud de niño bueno, que no mata ni una mosca, hace que tenga ganas de vomitar. Nunca lo he soportado y no creo hacerlo a estas alturas. Mi padre siempre está atrás de mí intentando que nos llevemos bien, y no sé qué quiere que haga para hacerlo entender que no lo soporto. Creo habérselo demostrado en varias ocasiones, por ejemplo, cuando salimos en las noticias porque lo estrellé contra una mesa de cristal. Créanme, que exageraron, no fue tan terrible como lo mostraron en las noticias, solo se hizo un tajo en la mano, tampoco iba a desangrarse. Por esa y muchas razones, es que no soy bienvenido en ningún tipo de evento, ni fiestas ni nada que tenga que ver con gente de la alta sociedad. Creo que me exiliaron o algo así, desde que nos pusimos a discutir en una boda y caí sobre el pastel. Pero claro, solo soy yo, porque él es muy bueno y siempre es víctima de mis ataques. Pobrecito, de verdad, por favor, noten el sarcasmo. Me da igual, no me interesa encajar en ningún maldito estatus, solo me importa el dinero que mi padre me da, con el cual puedo irme de fiesta y hacer cosas más divertidas que estar en esas fiestas llenas de ansianos con viejas interesadas y estiradas. Prefiero mi vodka y chicas lindas, muchas gracias.

Bueno, podría considerar mi vida bastante buena, si le quitamos el detalle de mi falsa madre y el parásito de mi hermanastro. Por lo demás, es bastante decente. Mi plan es salir de noche y encerrarme de día, así evito toparme con mi "linda familia". Me parece un plan bastante razonable. Mi padre, entre menos le hable, es mejor para él. Con mi falsa madre no cruzo palabra alguna, no gracias, y pues ni se diga con el parásito, solo le hablo cuando quiero divertirme molestándolo.

Pues ahora mismo estoy siguiendo mi plan. Son las 6 de la mañana y estoy saliendo de una discoteca. Estoy a punto de subirme a mi auto completamente borracho, pero lo he hecho tantas veces que ya es costumbre. Les puedo asegurar que llegaré sano y salvo y sin ningún herido por el camino. Lo bueno de esta noche es que gané todo el dinero de las apuestas y conseguí el número de una hermosa chica que alguna vez en mi vida llamaré, tal vez. Como les dije, llegué a casa sano y salvo, sin ningún problema, más que perdí un espejo porque lo choqué contra un árbol, pero luego lo arreglo. Pero mi suerte de hoy expiró, iba entrando a mi humilde hogar cuando me encuentro con el Señorito Park. Qué grata sorpresa, en verdad, no podía haberme pasado nada mejor. Olvidé por completo que hoy es lunes y tiene sus clases temprano, porque por supuesto, no puede quedar mal nunca en su vida. Bien hecho, Jungkook, te ganaste una migraña y no será por el alcohol.

—¿Ya te vas a tus clases? No crees que es muy temprano para que se levanten las ratas? —entré cerrando la puerta detrás de mí.

—Borracho de nuevo, Jeon, vaya que gran novedad. —Odio cuando ignora lo que digo. ¿Quién se cree que es?

—Claro, pequeño idiota, yo sí sé divertirme, no como otros que lo único que hacen para divertirse es bailar ballet, porque quiere ser una princesita. —Hice un puchero de forma burlona, odia que me meta con su estúpido baile.

—Mira Jeon, para mi parecer es muy temprano para desgastar mis palabras con una persona tan vacía y hueca como tú. —No voy a permitirle irse de aquí hasta que lo deje en el suelo.

—De verdad no me digas, sabes que mi auto está haciendo un sonido raro. —Su mirada confusa se posa sobre mí otra vez. —Sabes, como era, algo así, Boom, boom. —Empecé a acercarme a él con una sonrisa en la cara. Ahora se viene lo bueno, señoras y señores.

Atado a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora