DOS AÑOS DESPUES...
-¡Jungkook! ¿Ya estás listo? ¡Llegaremos tarde! -Se escucha el grito desde el piso de abajo.
-¡Ya voy! -Agarré mis cosas y bajé las escaleras.
-Tu padre nos matará por llegar tarde a la reunión. Te tardas más que yo. -Arreglo el cuello de mi camisa acomodando la corbata.
-Lo siento, estoy nervioso. Me cambié de corbata como diez veces. Hoy es la reunión con los inversionistas sobre las novedades de la compañía. -Abotoné el botón de mi saco mientras caminábamos hacia el auto. De mi bolsillo saqué una pastilla y la tomé con un poco de agua.
-¿Qué es eso? -Se detuvo en seco y me miró fijamente.
-Vamos, Rose, es solo una pastilla para el dolor de cabeza... sabes que eso ya es cosa del pasado.- Su mirada se relajó y nos subimos al auto.
-Lo siento... a veces me pongo paranoica. -Bajó la mirada con una sonrisa nerviosa.
-Claro que ya me di cuenta, pero sabes que no es mi tema preferido. -Salimos del lugar y nos pusimos en camino por la carretera.
-Lo sé... el mío tampoco.- Yo le sonreí y ella se puso a mirar por la ventana.
Ya pasaron dos años desde que estuve a punto de morir ese día, dos años en los cuales he tenido altos y bajos, en los que he tenido que luchar para salir del hoyo en el que me había metido; en los que he luchado para sacar mi vida adelante, en los que he trabajado para conseguir lo mío y salir de las garras de mi padre. Dos años en los que no he podido dejar de pensar en él en ningún maldito momento. Sigo buscándolo con la esperanza de que lo encontraré algún día, en los que he fingido olvidarlo y he intentado odiarlo sin resultado, porque aunque sé que tengo razones para hacerlo, mi corazón no lo logra. Aún sigue doliendo como el primer día, y con la misma boca con la que digo que lo odio, es la misma que anhela sus besos. Con los mismos ojos que pongo en blanco cuando escucho su nombre, son con los que lloro todas las noches. Con los mismos brazos que rodeo sus hombros ahora, son los mismos que desearían estar abrazándolo a él. Las cámaras estaban por todos lados, como siempre, mientras nos adentrábamos en la empresa, con los destellos de los flashes en la cara y la prensa encima.
- Díganos, señor Jeon, ¿qué nos promete para el día de hoy? - Me detuve para contestar un par de preguntas y evitar que se sigan acumulando encima de mí.
- Hoy será el día en que Jeon's Company se expandirá, tengan eso por seguro - Dije a los micrófonos que estaban delante de mí.
- ¿Su bella esposa ha sido un pilar importante para su gran avance? - Preguntó una mujer del otro extremo.
- Claro, ella es la que me ayudó a salir de donde estaba y me motivó a seguir con mis sueños. Y bueno, por eso estoy aquí, a punto de firmar el papel más importante de mi vida.- Deje un beso en su mejilla y sentí el resplandor de la cámara.- Luego, del de mi matrimonio, obviamente.- Reí y todos en la sala hicieron lo mismo.
-¿Qué podría decir de su relación pasada? ¿Fue la que lo hundió hasta el punto en el que estuvo? -Toda la sala quedó en silencio y se giraron a mirar al chico que estaba en el fondo de todos.
- No, esa relación fue una estupidez de mi parte. Era un poco inmaduro en ese momento y solo hacía todo para llevar la contraria. Por esa misma razón, pasé por lo que pasé, pero esa relación no significó nada para mí. Fue una tontería que, si ahora lo pienso, me genera asco.- ¡Mierda, ¿qué estoy diciendo?!- Digamos que me sirvió para experimentar cosas nuevas, si me disculpan.- Todos rieron y yo solo la tomé de la mano para seguir con el camino que teníamos que recorrer.
Intenté recuperar el aire que sentía que estaba perdiendo al pensar que me pasaría otra vez. Ellos no habían dejado de perseguirme en estos dos años. Cuando pierdo la compostura, mi mente reproduce sus imágenes una y otra vez, lo que me provoca un dolor de cabeza insoportable. No podía permitir que eso sucediera, no ahora y no aquí. Entramos a la sala de reuniones donde estaban todos los inversionistas, así como mi padre y la madre de Jimin. Si me preguntan si duele, pues sí, duele; no tienen idea. Verla sentada allí, sabiendo que no le importó en absoluto todo lo que le hicieron a su hijo, es muy difícil.
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Atado a ti
FanfictionCrecer juntos y no llevarse bien es común entre hermanastros. Jeon Jungkook un chico de 21 años, egocéntrico, rebelde y no muy querido por la alta sociedad, conocido por ser problemático y la rivalidad con su hermano no es algo que esconda, se encar...
