- Vamos a hacer lo siguiente... - Ella me miró desde la ventana del auto. - Llamarás a mi padre y a los tuyos para decirles que tus negocios se han alargado y tendremos que quedarnos unos días más. ¿Quedó claro? - El tono frío de mi voz resonaba con fuerza en cada una de mis palabras.
- Sí, está bien... - Usó un tono que fue difícil de escuchar. - ¿Puedo saber qué es lo que pasó contigo? - Una risa sarcástica fue lo primero que salió de mis labios.
-Deberías saberlo, ¿no es así? No quiero que vuelvas a acercarte a él nunca, ¿oíste? Su cara cambió de un momento a otro; creo que ya se había dado cuenta de a qué me refería. Ni tampoco a mí más de lo necesario. Seguiré con esto solo porque la mentira ya es bastante grande, pero no quiero tener nada que ver contigo. Así que, apenas llegue la oportunidad, vamos a divorciarnos y acabar con esta farsa. Eso es todo lo que quería decirte, así que me voy y nos veremos en cuatro días.- Metí las manos en mis bolsillos y me di media vuelta, dispuesto a dejarla atrás de una vez.
-Jungkook, espera...- Me tomó del brazo, inmovilizándome el paso.- Por favor, hablemos otro día, ¿está bien?- Yo, sin mirarla siquiera, me solté de su agarre y seguí con mi camino hacia ese lindo chico que estaba apoyado en aquella moto. Pude ver cómo el auto daba la vuelta y pasaba por mi lado.
-¿Cómo te fue? -Dijo apenas llegué a su lado y envolvió sus brazos en mi cuello.
-Bien, angelito, todo está arreglado. Así que ahora puedo quedarme contigo y disfrutar de todo lo que no he podido -Lo abracé por la cintura, dejando solo un pequeño espacio de distancia entre nosotros.
-Eso me parece una idea estupenda... -Me regaló una de sus hermosas sonrisas, de esas que me llenan de calidez el corazón, y yo no pude evitar dejar un pequeño beso en sus labios. -¿Debería darte uno también? Podría pensarlo... -Su expresión cambió a una burlona.
-Yo opino que sería una idea maravillosa... -Una sonrisa pícara se formó en mi rostro y una de sus risas nerviosas salió de sus labios.
-Eres bastante convincente. Me dio un pequeño golpe en el pecho con su mano y, después de eso, unió sus labios a los míos en un delicado y tierno beso. Solo podía sentir mi corazón palpitar tan rápido cuando lo tenía cerca; el saber que lo había recuperado es una de las mejores sensaciones que puede experimentar mi corazón. Nos separamos dejando pequeños besos en los labios del otro para luego acariciar su nariz con la mía. -Vamos a casa, ¿te parece, Kookie? -Esa voz tierna es mi debilidad; creo que si me pide un viaje a la luna, yo lo conseguiría.
-Claro que sí, mi pequeño, yo conduzco -Dije mientras le daba uno de los cascos para luego ponerme el otro.
-Solo quieres conducir tú para que te abrace -Pude sentir cómo se subía a la parte de atrás y me envolvía los brazos en la cintura.
-Claro que no... ¿Quién dijo eso? -Usé un tono burlón y eso provocó que él riera.
-Ajá, haré como que te creo... -Dijo entre risas, y yo envolví mis manos alrededor de las suyas, que rodeaban mi cintura-. Será mejor que me sostenga con fuerza. -Sentí cómo pegaba su cuerpo al mío, apoyando su cara en mi espalda.
- Ahora sí estamos listos, ¡vámonos! -Encendí la moto y di la vuelta para regresar al pueblo.
CON PARK CHAE YOUNG:
-¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? -Se escuchó desde el teléfono.
-Volví a perderlo... volvió a alejarse de mí, Hyeri -Sentía un nudo enorme en la garganta.
-¿Por qué? Pensaba que estaban bien y que estaban avanzando.
-Era así, pero se reencontraron, él regresó... -Escuché su suspiro al otro lado de la línea.
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Atado a ti
Fiksi PenggemarCrecer juntos y no llevarse bien es común entre hermanastros. Jeon Jungkook un chico de 21 años, egocéntrico, rebelde y no muy querido por la alta sociedad, conocido por ser problemático y la rivalidad con su hermano no es algo que esconda, se encar...