Desde ese día en que pasaron tantas cosas y me quedé con Jungkook, todo volvió a la normalidad. Él sigue comportándose como un idiota y continúa haciendo de mi vida un infierno, pero como siempre, solo lo ignoro. Pareciera que lo que vivimos ese día fue solo una visión de cómo podría ser nuestra relación, si al menos nos soportáramos.
Ya han pasado dos semanas y mi tobillo ya está bien, por suerte. Pude volver a hacer lo que más me gusta, que es mi vía de escape. Aunque el tiempo se me hizo eterno, al fin hoy puedo estar de pie en la sala de baile, a punto de comenzar una coreografía para la nueva audición a la que me voy a presentar. Es en dos meses y se trata de uno de los eventos más importantes de Seúl. Tengo que presentar el lago de los cines y, en verdad, me emociona mucho porque, a pesar de que perdí la otra por culpa del imbécil de Jeon, esta es aún más importante.
No he sabido mucho de nada últimamente; solo me concentro en la universidad y en la audición. Jungkook, como de costumbre, se la pasa en las noticias de la mañana. Hoy se anunció que estuvo en la estación de policía por pelearse en la discoteca. En verdad, no sé cómo no se cansa de que la gente vea todo lo que hace y, para colmo, nunca es nada bueno.
Sana estuvo aquí en la mañana y me invitó a una fiesta a la que no creo que vaya. No me gustan los lugares con demasiadas personas y tampoco me gusta salir de noche, como para ir a una discoteca, así que lo dudo. Solo le dije que me lo iba a pensar para no hacerla sentir triste, pero en verdad no tengo ánimos.
Estuve bailando por horas, pero en realidad no me cansé; al contrario, me sentí tan libre. Pude respirar otra vez. Faltaba poco para que anocheciera. Bailé 5 horas; en verdad, demasiado. Miré la hora y eran las ocho de la noche cuando mi teléfono sonó.
-Hola, Sana -Dije al tomar la llamada. Sé por qué está llamando y no sé cómo decirle que no.
-Jimin, ¿ya decidiste si vas a acompañarme? Dime que sí -Estaba animada y se escuchaba un poco cansada, como si estuviera haciendo algo.
-Bueno, yo... creo que voy a tener que rechazarte esta vez. Esas cosas no van mucho conmigo. -Suspiró y se quedó en silencio un momento.
-Vamos, Jimin, sé que no eres un chico de noche, pero te aseguro que te vas a divertir. Además, vamos juntos y te haría bien salir y distraerte después de estar sin moverte dos semanas. ¿Qué dices? - Tenía un tono seguro y convincente.
-Mmm, está bien, pero que no se te haga costumbre. - Se escuchó un grito al otro lado del teléfono, por lo que tuve que alejarlo de mi oreja.
-¡Juro que no te vas a arrepentir! Lo pasaremos increíble. Te veo en dos horas, ¡prepárate! -Yo solo le dije que la estaría esperando y ella volvió a gritar; yo solo me reí. Después de un momento, cortamos la llamada.
Me arreglé. Yo no solía arreglarme para ir a una discoteca, así que lo hice lo mejor que pude. Creo que quedé bastante bien. Me puse una camiseta manga corta, dentro de unos pantalones negros, mis zapatillas de confianza y llevo una chaqueta de cuero negra para más tarde. Estaba poniéndome los accesorios cuando escuché la bocina de un auto y vi llegar un mensaje de Sana diciendo que estaba abajo. Me miré una última vez al espejo, tomé aire y me dispuse a bajar. Cuando salí, Sana bajó el vidrio y tenía una radiante sonrisa; se veía preciosa.
-No sé cómo me convenciste de esto -Dije mientras me subía al asiento del copiloto.
-¿Por qué soy una persona muy linda y convincente? Además, te ves muy guapo y te vas a divertir; luego me lo vas a agradecer. -Me guiñó un ojo y yo solo moví la cabeza mientras me reía.
En un abrir y cerrar de ojos estábamos en la fila de una discoteca, que es una de las más famosas de por aquí. Tal vez salga mejor de lo que espero. Cuando entramos, la música pegó fuerte, las luces te mareaban al principio y, por supuesto, había demasiadas personas: parejas besándose por todas partes, borrachos y también amigos que venían a divertirse, como nosotros. Pero el alcohol y todo tipo de drogas corrían como agua aquí adentro. Nos fuimos a una mesa e intenté relajarme un poco; al fin y al cabo, ya estaba aquí, así que voy a divertirme como no lo he hecho en mucho tiempo. Después de un rato, te acostumbras al ambiente. Nos encontramos con unos amigos de Sana, así que se unieron a nosotros. En el poco tiempo que llevo aquí, varias chicas me han invitado a bailar, pero no estoy lo suficientemente acostumbrado a esto como para hacerlo. Hace mucho tiempo que no me bebía un vaso de vodka; no me gusta beber entre semana y, bueno, los fines de semana nunca suelo salir, a menos que sea por algún evento familiar.
ESTÁS LEYENDO
Atado a ti
FanfictionCrecer juntos y no llevarse bien es común entre hermanastros. Jeon Jungkook un chico de 21 años, egocéntrico, rebelde y no muy querido por la alta sociedad, conocido por ser problemático y la rivalidad con su hermano no es algo que esconda, se encar...
