-¡Emergencia! ¡Una emergencia! ¡Se necesita sala de cirugía para paciente en este instante!- Ochaco escucha sentada y preocupada. Iida está parado, apoyado en una pared, con preocupación.- ¡Este paciente está entre la vida y la muerte!- Una de las enfermeras dice empujando la camilla en la que se encontraba Izuku.
-Su ritmo cardíaco empezó a disminuir, se mantiene bajo.- Dice otra enfermera.
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-Padre, madre.- Ochaco dice.- Quiero pedirles un favor. Si Deku empeora, hay una única forma de salvarlo. Una transición de sangre y pruebas de una cura en mí podrían salvarlo. Pero no les quiero mentir, hay un grave riesgo para ambos.
-¿Qué dices, hija?- El señor Uraraka dice.
-Hay poca probabilidad de que sobreviva si hago eso.
-¿Qué piensas hacer tú, hija?- La señora Uraraka pregunta.
-Quiero hacerlo. Quiero arriesgarme. Incluso si tengo la mínima probabilidad de salvarlo, estoy dispuesta.
-Hija... No tienes por qué hacerlo.- La señora Uraraka abraza a su hija con unas cuántas lágrimas.
-Yo le debo la vida a Deku. Si él no me hubiera salvado aquel día, yo estaría padeciendo en su lugar.
-Lo siento, Ochaco. No puedo permitirte hacerlo.- El señor Uraraka dice decidido.
-Presentía que me dirías eso, padre.
-Midoriya es un excelente chico, hija. Pero las probabilidades son bajas. ¿Qué ocurre si fallas? Entonces no solo lo perderíamos a él, a ti también.
-¡Eso es lo que pasa si no funciona! ¡Pero si es lo contrario, si tan solo funciona! ¡Será una gran victoria! ¿No creen?
-Hija, eres muy preciada para nosotros. Perderte a ti también...- La señora Uraraka empieza a llorar aún más.- ¡No lo resistiriamos!
-¡Madre, padre, por favor!- Ochaco empieza a llorar.- Quiero hacerlo. Quiero devolverle el favor. ¡Quiero ver sonreír a Deku como lo hacía antes! ¡Antes de que todo esto suceda! ¡Antes de perder a su madre! ¡Antes de comenzar con los síntomas! ¡Antes de perder los recuerdos!- Ochaco se arrodillan al suelo.- Si tan solo me permiten eso... ¡Si tan solo me permiten eso, seré la mejor hija que puedan imaginar! ¡Nunca les diré que no a algo!
-Basta...- El señor Uraraka dice.
-¡Nunca más tendrán que regañarme!
-¡Basta!- El padre de Ochaco comienza a llorar.
-¡Por favor! ¡Permítanme hacerlo!- Ochaco rompe en llanto.
-¿Qué haremos nosotros si te perdemos?
-Siéntanse alegres, me iré en paz con todos.
-¿Quién nos devolverá a nuestra hija?
-Él tiempo pasará y se alegrarán al recordarme.- Ochaco dice.
-¿¡Qué nos asegura que regresarás a casa con vida!?
-¡Yo! ¡Yo se los aseguro! ¡Volveré a casa! ¡Podremos reír juntos de nuevo, junto a Deku! ¡Y entonces, volveremos a ser felices!
El padre de Ochaco cae de rodillas al suelo, y abraza a su hija.
-Voy a arrepentirme de esto...- Todos lloran aún más.
-Prometo que no lo harás.- Ochaco dice.
La señora Uraraka llora aún más mientras se une al abrazo.
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-Él paciente Midoriya fue internado. Todo está listo para la transición.- Una enfermera dice.
-Bien. Llamen a Ochaco Uraraka.- El doctor dice.- Díganle que el momento llegó.
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Ochaco espera pacientemente en una sala.
-Ochaco Uraraka, ¿cierto?- Una de las enfermeras pregunta acercándose a Ochaco.
-S-sí.
-Bien, el doctor te está llamando, dice que ya es hora.
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Capítulo 44: El momento.
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Gracias y
~sayonara~
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Last Dance |Boku No Hero Academia| |Deku X Uraraka| [Concluida]
FanfictionIzuku Midoriya es diagnosticado a temprana edad con una enfermedad desconocida y mortal, no se sabe cuanto vivirá, pero deberá saber valorar a Uraraka como novia por el tiempo que le quede. Si tan solo fuera su novia, podría hacerlo. Records uwu: 28...