Capítulo 23: El segundo

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-Pronto, hija mía, tendrás una familia. Podrás darles amor hasta el final de tus días.

-¿En serio?

-Sí. Una familia es lo mejor que puedes tener. Ninguno de ellos te dejará.

-¡Que bonito!- Inko dice alegre.- ¿Puedo tener una familia ahora?

La madre de Inko ríe.

-Hija, ahora tú te encuentras en la posición de hija. Tu padre y yo creamos una familia, en la cual estás tú.

-Oh, ¿y no puedo tener una familia también?

-Pronto formarás tu propia familia. Y cuando eso pase, tu también querrás vivir hasta el último de tus días con esta.

-No quieres una familia, ¿Inko?- Inko recuerda las palabras de su tío.

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Inko despierta asustada, intentando gritar.

Pero no se escucha nada.

La voz de Inko no suena.

Nadie le escucha.

Nadie le entiende.

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Capítulo 23: El segundo.

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Izuku y Ochaco se dirigen a pie hacia el hospital.

Al llegar, una señora les indica el cuarto al que se deben dirigir.

Izuku y Ochaco entran al cuarto.

-Hola, madre.- Izuku dice entrando con los bocadillos favoritos de su madre.

Inko mira hacia el suelo, con un rostro vacío.

Izuku se acerca.

Inko retrocede desde su cama.

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-Ella ahora no puede hablar.- El doctor dice a Izuku.

-¿Qué?

-La enfermedad avanza rápido. Cuatro días pasaron desde que perdió todo recuerdo suyo, y ahora perdió el habla.

-¿No puede hablar?

-Así es.

-Pronto le seguirá la audición y la visión.

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-Minoru Mineta.- Un profesor poco animado dice.

-Aquí.- Un estudiante de baja estatura responde.

-Todoroki Shoto.

-Aquí.

-¿Dónde están Midoriya y Uraraka?- Una estudiante de cabello rosa pregunta preocupada.

-Yo les di permiso de faltar. Midoriya tiene un familiar delicado de salud.

-Profesor Aizawa, ¿está bien nuestro compañero?- Un chico de cabello amarillo pregunta.

-Le estoy dando mucho tiempo para eso.

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Izuku entra a casa.

El peliverde toma un baño y se cambia.

Luego de un rato, alguien toca la puerta.

Izuku abre la puerta y encuentra ahí a Uraraka.

-Uraraka, ¿qué ocurre?

-Bueno, hemos estado pensando en una manera de animarte, pero no sabíamos cómo.

-¡Hola, Midoriya!- Un chico de lentes aparece detrás de Uraraka.

-Iida, cuánto tiempo.

-Sí, no vas seguido a la academia, así que decidí venir a tu casa.

-Entra, por favor.- Midoriya dice.

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-¿Qué se supone que deba hacer?- Izuku pregunta entre lágrimas.

-Midoriya, tu madre es una mujer fuerte.- Iida dice a Midoriya, quien soltaba lágrimas.- Y estoy seguro de que si no logra superar esto, al menos le gustaría verte sonreír una vez más.

Izuku para de llorar y piensa en aquellas palabras.

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Gracias y
~sayonara~

Last Dance |Boku No Hero Academia| |Deku X Uraraka| [Concluida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora