Te amo desde siempre

Capitulo 35

Hoy gran final...

Días después...

Finalmente había llegado el cumpleaños de Ari, toda su familia y sus dos amigos se encontraban en el departamento de Blanca divirtiéndose.

-¡Feliz cumpleaños Ari!- dijo Temo al llegar y corrió a abrazarlo.
-Gracias Temito- dijo Ari sonriendo.
-Te traje un regalo, espero que te guste.
-Todo lo que tú me regales me va a encantar.
-¡Que cursis!- dijeron Diego y Yolo riendo al igual que la parejita-. Gracias por invitarnos a tu fiesta, Ari.
-Son mis mejores amigos y quiero que los cuatro estemos juntos siempre.
-¡Abrazo grupal!

Tal y como se dijo los niños se unieron en un abrazo grupal, Ari se sentía feliz de pasar ese día con sus amigos y su novio. En ese momento Ari vio a su papá acercarse a él, pero el rostro de Audifaz se veía diferente.

-Niños, ¿pueden dejarme hablar con Aristoteles un momento?- les preguntó.

Los niños asintieron y fueron a jugar. Ari tenía un poco de miedo ya que no sabía qué era lo que le iba a decir su papá, pero ese miedo se esfumó cuando sintió que lo abrazó.

-Feliz cumpleaños hijo- dijo Audifaz sonriendole.
-Gracias papá- respondió Ari sonriendo un poco.
-Hijo, yo sé que no me he portado bien contigo desde que Temo y tú son novios. Pero después del accidente que tuvo Temo comprendí lo mucho que lo amas y que nadie los podrá separar, será algo difícil para mí pero poco a poco lo comprenderé más.

La sonrisa de Ari se hizo mucho más amplia al escuchar esas palabras por parte de su papá y no resistió a darle un abrazo el cual fue correspondido. Polita buscaba a Ari y al ver esa escena de padre e hijo no pudo evitar conmoverse, finalmente su esposo había aceptado la relación de Ari con Temo.

-Mi deseo de cumpleaños se cumplió- dijo Ari sonriendo.
-¿Cuál era, hijo?- preguntó Audifaz.
-Que me quieras como soy.
-Y así siempre será, hijo. Yo solo quiero verte feliz.
-Mi Aris, ya es hora de que partas tu pastel- avisó Polita.

Ari le dio un beso en el cachete a Audifaz y se fue al comedor con los demás. Polita miró a Audifaz con una sonrisa.

-Me alegra que hayas aceptado a nuestro hijo- dijo Polita.
-Yo solo quiero que nuestro hijo sea feliz- dijo Audifaz-. Perdoname Polita, solo pensé en mí y no en la felicidad de nuestro hijo.
-No te preocupes, tienes mi perdón y el de nuestro hijo.

Ya todos se encontraban alrededor de la mesa del comedor cantándole las mañanitas a Ari y al finalizar la canción todos aplaudieron.

-Muy bien mi Aris, ahora tienes que pedir un deseo desde el fondo de tu corazón.

Ari cerró sus ojitos y pensó en su deseo antes de soplarle a las velas.

“Deseo estar siempre con mi Temito y con mi familia”