Capitulo 25

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Ari estaba en su casa haciendo su tarea acompañado de Polita, Audifaz no se encontraba y el niño supo que era el momento para decirle sobre su cita con Temo.

-Mami, mañana quiero ir con Temo al parque y darle una sorpresa porque quiero que sepa lo mucho que lo quiero- dijo Ari.
-Ay mi Aris, me encanta verte feliz- dijo Polita sonriendo y acariciando el rostro de Ari-. Yo no soy buena en estos temas del amor, pero conozco a unas personas que nos podrán ayudar.

Madre e hijo salieron del departamento para ir al de Blanca, los recibieron y entraron, como siempre allí estaba toda la familia.

-¿A qué se debe su visita?- preguntó Eugenio.
-Cuentales, hijo- dijo Polita mirando a su hijo.
-Bueno, quiero ir al parque mañana con Temo para pasar un bonito día con él- dijo Ari-. Pero no sé qué hacer.
-Un día de campo siempre es una idea bonita- comentó doña Imelda.
-Si hijo, y nosotros te vamos a ayudar- dijo Blanca-. Yo les voy a preparar una rica comida para que la lleven.

A todos los presentes les pareció genial esa idea y se fueron a la cocina para ayudar a hacer los bocadillos para ese picnic. En ese momento una preocupación se hizo presente en Polita.

-Oye hijo, ¿irán ustedes dos solos?- preguntó Polita-. Pancho y yo no estaremos tranquilos.
-No te preocupes por eso tía, nosotras iremos con ellos- dijo Daniela.
-Si, nosotras los llevamos y estaremos sentadas por ahí cerca para vigilarlos- dijo Linda.
-Gracias niñas, pero me los cuidan bien.

Toda la familia continuó ayudando y estaban pasando una tarde divertida, esos eran los momentos que Ari disfrutaba sin ningún problema o reclamo.

En otro departamento Temo estaba sentado en el comedor haciendo una manualidad para Ari. Pancho sonreía al verlo, notaba el gran amor que se tenían Ari y su hijo.

-¿Crees que a Ari le guste?- preguntó Temo.
-Claro que le gustará mi Temo, cuando algo es hecho por ti una persona lo aprecia más- dijo Pancho-. ¿Amas mucho al Aris?
-Mucho papá, él me hace feliz.
-Y ojalá lo siga haciendo porque yo siempre quiero verte así.

Temo sonrió y continuó haciendo su manualidad.

Esa noche Ari acababa de dormirse ya que estaba cansado, Polita lo arropó y le dio un beso. Cuando salió del cuarto vio a Audifaz en el sillón leyendo, no quiso dirigirle la palabra y caminó a su cuarto.

-Espera Polita- la detuvo la voz de Audifaz.
-¿Qué pasa Audifaz?- preguntó Polita.
-Hablemos, por favor.
-¿Sobre qué quieres hablar?
-Escucha, aun estamos a tiempo de que nuestro hijo cambie. Ahorita porque es un niño está confundido, pero si lo hacemos razonar para cuando crezca ya se dará cuenta que le van a gustar las mujeres.
-A ver Audifaz, hablando con nuestro hijo no hará cambiarlo porque él es feliz siendo lo que es.
-Pero Polita...
-Ya dije que no. Yo solo quiero la felicidad de mi hijo y no quiero volver a tocar el tema.

Polita entró a su cuarto para dormirse, Audifaz sabía que iba a ser difícil con la familia pero lo que si sabía era que sus cómplices aun estaban en marcha con el plan de separarlos.

Te amo desde siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora