Te amo desde siempre

Capitulo 36

Tiempo actual...

Ari acababa de soplar las velas de su pastel, era su cumpleaños número 19. Su familia, amigos y novio aplaudían al mismo tiempo que le daban un abrazo.

Este cumpleaños había sido totalmente diferente ya que vivían en la Cuidad de México, lejos de su familia de Oaxaca y este iba a ser su primer cumpleaños sin su mamá.

-Feliz cumpleaños Tahi- dijo Temo al acercarse.
-Gracias mi Tahi- dijo Ari dándole un beso.
-¿Qué pasa? Tienes los ojitos tristes y hoy debes estar feliz.
-Claro que estoy feliz Tahi, solo que siento un poco diferente este cumpleaños sin mi mamá.
-Yo sé lo que sientes Tahi, pero yo sé que tu mamá está feliz desde donde está.
-Pero también estoy feliz de celebrar otro cumpleaños a tu lado.
-Te amo.
-Y yo a ti.

Se dieron un beso y se unieron a los demás para continuar divirtiéndose.

Pasaron una tarde divertida con todos sus seres queridos hasta que cayó la noche y todos se retiraron a sus respectivos hogares dejando solos a los Aristemo en su departamento.

-Vamos a recoger para irnos a dormir- dijo Temo y vio a Ari con la mirada puesta en él-. ¿Qué pasa Ari?

Ari no respondió, solo se acercó a su novio y comenzó a besarlo, Temo correspondió al beso. Era un lindo momento, solo ellos dos disfrutando de su amor. Ari descendió sus besos al cuello de Temo sacándole uno que otro suspiro.

-Hoy pasé mi primer cumpleaños sin mi mamá, pero pude celebrar uno más a tu lado- dijo Ari mirándolo y acariciando su rostro.
-Y siempre será así, Tahi- dijo Temo mirándolo con amor-. Por muchos cumpleaños más a tu lado.

Volvieron a besarse, Ari cargó a Temo y sin separarse se dirigieron a su recámara. Ari recostó a Temo con delicadeza sobre la cama, la llama del amor comenzaba a encenderse.

-Te amo precioso- dijo Ari contra los labios de su novio.
-Yo te amo más mi cielo- dijo Temo.

Después de un rato ambos se encontraban cubiertos solo por una manta y Temo estaba recostado sobre el pecho desnudo de su novio.

-¿Cuánto me amas, Ari?- preguntó Temo mirándolo.
-No existe número para decírtelo- dijo Ari sonriendole-. Pero lo que si sé es que te amo desde siempre.
-Yo también te amo desde siempre y hasta el infinito.

Sellaron esa hermosa noche con un beso y durmieron abrazados soñando con esa promesa de siempre amarse.