Ari y Temo se conocen desde pequeños, pero nunca pensaron que su amistad llegaría más allá a un simple amor de niños. No todo será felicidad puesto que habrá algunas personitas capaces de no tenerlos juntos, pero el amor todo lo puede.
Diego y Yolo tuvieron el permiso de sus padres para ir a la casa de sus amigos para hacer la tarea, más tarde pasarían por ellos.
Ahora los cuatro amigos estaban en la panadería haciendo su tarea con ayuda de Daniela y Linda, las primas de Ari.
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-Bueno niños, ahora tienen que escoger alguno de estos animalitos e imitarlos- dijo Daniela. -Yo quiero ser la mariposa- dijo Yolo. -Yo el caracol- dijo Diego. -Pido ser el patito- dijo Ari. -Y yo me quedo con mi favorito que es el pez- dijo Temo.
Las dos jóvenes reían y aplaudían ante el acto de los niños, era algo divertido. Continuaron haciendo su tarea mientras tomaban chocolate y comían galletitas, en ese momento entró Audifaz a la panadería.
-Hola a todos- saludó. -Hola tío- saludaron Daniela y Linda mientras continuaban ayudando a los niños. -Vaya mi Aris, que linda niña trajiste. ¿Es tu novia? -No papá, ella es solo mi amiga- dijo Ari serio.
El pequeño rizado se sintió molesto por aquel comentario de su papá, aunque aun era pequeño le incomodaba que su papá le dijera que cualquier niña que se acercara con él fuera su novia.
Los niños platicaban con Daniela y Linda sobre su día en el kinder, Ari les contó sobre lo que pasó con Amanda y Sofia.
-Y ella dijo que era su novio- dijo Temo con burla. -¿Cómo se llama tu novia, hijo?- preguntó Audifaz sonriendo. -Que ella no es mi novia- dijo Ari enojándose-. Amanda solo está loca. -No está loca hijo, solo que quiere a alguien que la haga feliz y tú eres el indicado para ella. Espero que un día la invites a la casa para conocerla.
Un silencio incómodo se hizo presente, Temo se sintió triste al pensar que Audifaz no lo querría cerca de Ari y que solo quería que tuviera novia.
-Niños, ya terminamos las tareas- dijo Linda para romper el silencio-. Pueden irse a jugar.
Los niños guardaron sus cosas y se fueron a jugar mientras llegaban por Diego y Yolo. Los que se habían quedado en la panadería no sabían cómo comentar lo de hace un momento.
-Tío, ¿por qué presionas a Ari para que tenga novia?- preguntó Daniela. -No me gusta que pase mucho tiempo con Temo y tengo miedo de que por juntarse con él no le gusten las niñas- dijo Audifaz. -Pero Temo es su mejor amigo, no tiene nada de malo que se junte con él. -Además, no tiene nada de malo si a Ari no le gustan las niñas- dijo Linda.
Ese comentario molestó a Audifaz, toda su familia pensaba abiertamente a excepción de él y no quería que su hijo se hiciera “rarito”.
Los niños jugaban con una pelota, después del momento incómodo ahora se encontraban riendo y corriendo.
-El que la atrape será suya- dijo Yolo aventadola por el pasillo.
Ari, Temo y Diego corrieron tras ella, el último la atrapó y los otros dos intentaban quitársela. En un movimiento Diego logró escaparse, pero al hacerlo Ari y Temo quedaron muy juntos, sus rostros estaban demasiado pegados que casi se daban un beso. Diego y Yolo quedaron sorprendidos al ver eso.
-Perdón Ari- dijo Temo sonrojado. -Perdoname tú a mí, Temo- dijo Ari también sonrojado.
Continuaron jugando hasta que llegaron por Diego y Yolo, los otros dos niños regresaron a sus casas. Ese día Ari y Temo sintieron algo cambiar dentro de ellos después de que casi se dieron un beso, pero de lo que ya estaban seguros era de que estaban enamorados uno del otro.
