Capitulo 8

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La hora del recreo había llegado, todos los niños habían salido a almorzar y jugar. Los tres amiguitos fueron a sentarse en una banca que estaba bajo un árbol que ahora sería el lugar favorito de ellos. En ese momento una niña de cabello rubio y ojos claros se acercó con ellos.

-Hola, soy Yolo- se presentó la niña-. ¿Puedo juntarme con ustedes?
-Claro- dijeron los tres sonriendo.
-Voy en su salón pero no me vieron porque estaba en otra mesita. ¿Me puedo sentar mañana junto a ustedes en su mesita?
-Claro, de hecho ya puedes ser nuestra amiga- dijo Diego.

La pequeña Yolo sonrió y se sentó junto a sus tres nuevos amigos, a ella no le molestaba juntarse con niñas. Los tres niños almorzaron tranquilamente y al terminar decidieron jugar.

-Ahorita vengo, voy a comprar un dulce- dijo Ari.
-Yo te acompaño- dijo Diego.

Los dos niños fueron hacia la tiendita mientras que Yolo y Temo se quedaron en la banquita. En ese momento Sofia y Amanda se acercaron a ellos.

-Oigan niños, ¿han visto a mi novio?- preguntó Amanda.
-No. ¿Quién es tu novio?- preguntó Temo.
-Es un niño muy bonito de cabello rizado y hoy se sentó con ustedes.
-Creo que se llama Aristoteles- añadió Sofia.

Al escuchar la palabra “novio” Temo se puso triste al pensar que Ari tenía novia cuando a él ya le gustaba.

-No lo hemos visto- dijo Yolo.
-Bueno, si lo ven le dicen que me busque- dijo Amanda y se fue junto con Rebeca.
-No sabía que Ari era novio de ella.
-Yo tampoco- dijo Temo con su carita triste.
-¿Qué tienes Tami?
-Nada Yolo. No me pasa nada.

Ari y Diego ya habían regresado, Temo no quería ver a Ari para no decirle nada de lo que dijo Amanda. Pero su expresión cambió al ver una paletita frente a sus ojos y Ari era quien la sostenía.

-Es para ti Temito- le dijo sonriendo.
-¿Para mí?- preguntó Temo ya que no lo podía creer.
-Si, tú me regalaste un peluche y ahora yo te regalo esta paleta.
-Gracias Ari.

Temo se estiró un poco para darle un pequeño beso a Ari en el cachete, Diego y Yolo se quedaron sorprendidos al ver eso.

-¿Por qué le diste un beso?- preguntó Yolo curiosa.
-Porque lo quiero mucho- dijo Ari abrazando a Temo-. Además no tiene nada de malo.
-Es cierto, mi mami dice que nosotros podemos querer a quien sea- dijo Diego-. No importa si es un niño o una niña.
-Entonces, ¿yo puedo enamorarme de quien quiera?
-Si Yolo, al final de todo amor es amor- dijo Temo.

Los niños por fin se fueron a jugar a los juegos mientras terminaba el recreo, Ari se detuvo al ver que Temo se quedaba atrás.

-¿Qué pasó Temito?- preguntó.
-Ari, ¿tienes novia?- preguntó Temo con un pucherito.
-Claro que no Temito, ¿quién te dijo eso?
-Amanda te estaba buscando y dijo que eras su novio.

Ari se enojó por las palabras de esa niña, a él nunca le interesaron las niñas y comenzaba a sentir algo por Temo.

-Amanda está loca, no soy su novio- dijo Ari-. A la única persona que quiero además de mi mamá es a ti.
-Yo también te quiero Ari- dijo Temo sonriendo.

Se dieron un abrazo y después se fueron a jugar con sus amigos. Amanda buscaba a Ari entre los demás niños pero no lo veía.

-No vino Ari- dijo Amanda triste.
-Tranquila amiga, Ari no te dejará porque también le gustas- dijo Sofia.
-Nadie se atravesará con mi novio Ari y conmigo.

A pesar de lo que planeaban esas niñas, Ari y Temo habían pasado genial el primer día de clases.

Te amo desde siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora