Capitulo 7

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El día había llegado, hoy los niños comenzaban su primer día de kinder.

Ari se puso su uniforme y su mamá le peinó sus rizos para después tomar su mochilita junto con su lonchera y salieron del departamento. Por el pasillo se encontraron con Pancho y Temo.

-Buenos días Pancho- saludó Polita mientras los niños se abrazaban.
-Buenos días Polita- devolvió Pancho el saludo-. Vamos a llevar a estos niños a la escuela.

Mientras los adultos platicaban, los niños iban adelante jugando y riendo. Estaban tomados de las manos y brincaban las líneas que había en la baqueta, era la primera vez que se tomaban de las manos y eso los hizo ponerse rojitos.

-Oye Ari, ¿y jugaremos juntos?- preguntó Temo.
-Claro que si Temo, por nada te voy a dejar solo- dijo Ari dándole un besito en el cachete.

Tras ese suceso los dos adultos cruzaron miradas, aunque sus hijos aun eran pequeños no dudaban lo que pasaba.

-¿Tú qué crees Pancho?- preguntó Polita.
-Sea lo que decidan los vamos a apoyar- dijo Pancho.
-Con Audifaz sería muy difícil ya que tú sabes que es muy cerrado a esos temas. El otro día casi enloquece cuando vio a Ari con el peluche que le regaló Temo, pero hablé con él y se calmó un poco. Tengo miedo a su reacción si Ari le llegara a decir que no le gustan las niñas y que pasa más tiempo con Temo.
-Tranquila Polita, contarás con mi apoyo, para eso somos los amigos.

Polita sonrió ante aquellas palabras de Pancho, sin duda había encontrado un buen amigo a quien recurrir.

Después de un rato llegaron al kinder, muchos niños llegaban acompañados de sus padres y con unas sonrisas en sus rostros.

-Bueno niños, aquí los dejamos- dijeron Pancho y Polita dándoles un beso-. Se divierten mucho.

Los niños asintieron y entraron al kinder, un maestro que al parecer sería el de educación física los llevó hasta su salón. Entraron y colocaron sus mochilas en un pequeño estante, ahora estaban buscando donde sentarse. Una niña hacía señas a uno de ellos para que se sentara junto a ella, pero estos no se dieron cuenta.

-Vamos a sentarnos ahí Temo- señaló Ari a una pequeña mesa que estaba sola.
-Si Ari- dijo Temo.

Los niños se sentaron juntos y platicaban mientras llegaba la maestra. En ese momento llegó un niño de cabello oscuro y ojos verdes.

-Hola, me llamo Diego- dijo el niño sonriendo-. ¿Me puedo sentar con ustedes?
-Claro- dijeron ambos sonriendo-. Ahora puedes ser nuestro amigo.

Diego sonrió, ahora ya eran tres amigos. En ese momento entró una joven mujer, era la maestra.

-Buenos días niños- los saludó sonriendo.
-Buenos días maestra- dijeron los niños al unísono.
-Me llamo Lisbeth pero me pueden decir Liz- dijo la maestra sonriendo-. Yo voy a ser su maestra y les aseguro que nos vamos a divertir. Antes de comenzar con este día vamos a presentarnos todos, así que comenzamos contigo.
-Me llamo Cuauhtémoc, pero me dicen Temo- dijo el mencionado-. Tengo cuatro años y me gusta jugar mucho con mi amigo Ari.
-¿Quién es Ari?
-Soy yo, maestra- dijo el mencionado levantando la mano.
-Muy bien pequeño, presentate.
-Me dicen Ari pero mi nombre completo es Aristoteles, también tengo cuatro años, me gusta cantar y jugar con mi mejor amigo Temo.
-Creo que tendremos dos compañeritos con los nombres más originales, Aristoteles por el gran filósofo y Cuauhtémoc por el príncipe de los aztecas.

Los demás niños continuaron presentándose y para dar inicio a la clase todos tenían que hacer un dibujo de lo que quisieran. En otra mesa había cinco niños haciendo su dibujo, excepto una niña que se encontraba mirando a un niño de cabello rizado.

-¿Te gusta?- preguntó una niña llamada Sofia.
-Si Sofi, ¡es el niño más guapo y vamos a ser novios!- dijo aquella niña llamada Amanda.

Te amo desde siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora