Ari y Temo se conocen desde pequeños, pero nunca pensaron que su amistad llegaría más allá a un simple amor de niños. No todo será felicidad puesto que habrá algunas personitas capaces de no tenerlos juntos, pero el amor todo lo puede.
Ari fue a buscar a Temo y lo vio siendo consolado por Daniela, se sentía mal al verlo llorar. Se acercó a ellos y Daniela se retiró para dejarlos solos.
-Temo...- lo llamó Ari. -Vete Ari, tú ya no me quieres- dijo Temo llorando. -No digas eso Temito, claro que te quiero. Amanda está loca, yo a la única persona que amo es a ti porque siempre vamos a estar juntos y nos vamos a casar.
Ari inclinó un poco su cabeza y le dio un beso tierno, aquel beso le devolvió a Temo la confianza de que Ari nunca lo iba a dejar. Daniela y Linda sonreían al ver que la parejita aunque aun fueran unos niños demostraban que el amor era real.
-Ven, vamos a disfrutar nuestro día de campo- dijo Ari sonriendo. -Entonces, ¿la sorpresa si era para mí?- preguntó Temo. -Claro mi Temito, todas mis sorpresas siempre serán para ti.
Ari tomó la mano de Temo y regresaron al lugar, las dos adolescentes se sentaron cerca para vigilar a los niños.
Ari y Temo comían tranquilamente, sin ninguna prisa.
-Que bonito te ves Temo- dijo Ari al ver cómo iba vestido su pequeño novio.
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-Gracias Ari, tú también te ves guapo- dijo Temo sonrojado y en ese momento sacó algo que traía en su mochilita-. Ten Ari, no es gran cosa como lo que tú preparaste pero te lo hice con todo mi corazón.
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-Gracias Temito, todo lo que tú haces me encanta.
Se dieron otro besito y después de que terminaron de comer quisieron acostarse un rato. Sin duda era una imagen tierna porque eran dos niños enamorados y demostraban que siempre estarían juntos al ver sus manitas entrelazadas.
-Son bonitos estos momentos- dijo Temo. -Y siempre lo serán mientras tú estés conmigo- dijo Ari. -¿Y seguiremos haciendo estos momentos cuando seamos grandes? -Claro, y cuando nos casemos vendremos con nuestros hijos.
Ahora Temo fue quien tomó la iniciativa de acercarse y darle un beso a Ari, ellos ya tenían un gran futuro por delante.
Así pasó el rato hasta que fue momento de regresar a casa, recogieron todo y se fueron al edificio. Daniela y Linda entraron a su departamento para dejar a los niños un momento más a solas.
-Gracias por este bonito día, Ari- dijo Temo sonriendo. -Gracias a ti Temito por estar conmigo- dijo Ari-. Aunque casi Amanda lo arruina. -Pero yo confió en que nunca me cambiarás por ella ni por nadie. -Nunca sucederá porque siempre serás mi único amor. Te amo. -Yo también te amo.
Se dieron un besito y los niños se fueron a sus casas, sus sonrisas no se borrarían después de tan hermoso día.
