Te amo desde siempre

Capitulo 19

Los niños jugaban alegremente en su salón de clases, el grupito de siempre nunca era la excepción mientras que una odiosa niña no se cansaba de molestar.

-Andale Ari, juega conmigo- decía Amanda.
-Ya dije que no- dijo Ari tomando unos crayones.
-¿Por qué no?
-Porque tú no me caes bien y ya te dije que tengo novio.

Ari regresó con sus amigos y su novio, su enojo fue reemplazado por una linda sonrisa al estar con Temo. Se acercaron para darse un besito que para sus amigos y la maestra fue tierno, excepto para Amanda.

-Pongan atención mis niños- habló la maestra y todos la miraron-. En estas hojas van a poner una foto de ustedes y en los alrededores van a dibujar a su familia, las cosas que les gusta hacer y lo que ustedes quieran agregar. Esto es para conocernos un poco más. Al mejor trabajo le voy a regalar una estrellita dorada.

Los niños se emocionaron por la idea y después de que se les entregó sus hojas sonó el timbre anunciando la hora de salida. Ari y Temo como todos los días salieron tomados de las manitas pero a alguien que estaba afuera se le borró la sonrisa al verlos.

-¿Por qué le sigues tomando la mano a Cuauhtémoc?- preguntó Audifaz.
-Ya Audifaz, no sigas molestando a nuestro niño- dijo Polita mirándolo con enojo.
-Pues no voy a dejar de hacerlo hasta que mi hijo deje de ser “novio” de este niño y se consiga novia.
-Ya te dije que Temo es mi novio, papá- dijo Ari abrazando a Temo-. Nada de eso va a cambiar. Yo lo amo.

Eso hizo enfurecer a Audifaz, tanto que estuvo por darle una cachetada a Ari pero Pancho le detuvo la mano antes de que impactara contra él. Los dos niños se escondieron detrás de Pancho y Polita, se habían asustado.

-¡A mi hijo no le pondrás una mano encima!- gritó Polita enojada y algunos padres de familia los vieron.
-¡Por favor Amapola, es la única manera en que Aristoteles dejará de estar confundido!- dijo Audifaz enojado.
-¿Qué sucede aquí?- preguntó Liz al salir de la escuela junto con Luigi.
-Maestra, mi papá me quiso pegar solo porque Temo y yo somos novios- dijo Ari con un poco de miedo.
-¿Es usted la maestra de mi hijo?
-Si señor y no está bien en querer pegarle a su hijo por su orientación.
-¿Acaso usted está loca? No es posible que acepten estas rarezas.
-No le permito que le hablé así a mi esposa- dijo Luigi enojado-. Y ella tiene razón, la orientación de su hijo no es motivo de querer golpearlo.
-¿Ahora resulta que ustedes van a apoyar esta aberración?
-No es una aberración como usted dice, y si lo vamos a aceptar porque en esta escuela no está permitida la discriminación hacia los niños o maestros. Así que si no está conforme le pedimos que se retire.

Audifaz se retiró de la escuela caminando sin rumbo, los niños salieron de su escondite y les sonrieron a sus maestros.

-Gracias por defendernos- dijeron ambos.
-No nos agradezcan niños, nosotros al igual que sus padres los vamos a defender- dijeron Luigi y Liz.

Audifaz se sentó en una banca, aun se sentía enojado por lo sucedido. En ese momento dos niñas platicaban acompañadas de sus mamás.

-Ay mamá, Aristoteles sigue sin hacerme caso- dijo Amanda.
-No te apures hija, estás tan bonita que no tardará en darse cuenta- dijo la mamá de ella.
-Si señora, Aristoteles siempre la ignora- añadió Sofia.

Audifaz alcanzó a escuchar esos comentarios y se le ocurrió un plan. Se levantó de la banca y caminó a prisa para alcanzarlas.

-Disculpen señoras- dijo Audifaz.
-¿Si señor?
-¿Me permitirían hablar con las niñas un momento? No les haré nada.
-Claro. Vayan niñas.
-Hola- saludaron Amanda y Sofia.
-Escuché que mi hijo Aristoteles no le hace caso a una de ustedes. Dime, ¿te gustaría que mi hijo fuera tu novio?
-¡Si! ¡Quiero que Ari sea mi novio!

Audifaz les contó un plan a las dos niñas, el cual consistía en estar molestando a Temo haciéndole algo o acercándose a Ari para hacerlo sentir celoso, el objetivo era separarlos.