- Recuperarse es un proceso desgastante y sin atajos – El frio de la mañana congelaba el roció que yacía en el pasto, Yuta frotaba sus manos buscando un poco de calor para afrontar tal día en esta gélida estación. Se encontraba en cuclillas frente a la tumba de su amado, se había vuelto una actividad regular para él. – Sé que querías oír sobre Ten, creo que ahora que su día a día es más mundano le es más difícil enfrentarse a los demonios que dormían y no se da cuenta que hay aspectos de su vida que se están desmoronando a su alrededor, no lo juzgo ¿Por dónde se empiezan a curar tales heridas?
En el camino a casa Yuta no podía evitar reflexionar en la encrucijada que los deseos egoístas de Doyoung los había dejado sumidos estos últimos meses, ahora vivían entre las secuelas. Era verdad, su círculo social jamás había estado tan unido en los últimos cinco años ¿Pero hasta qué punto? No había un verdadero soporte ahí, estaban sin estar. Llamada entrante, era Yang Yang.
- Hola ¿Pasa algo con nuestra reunión de hoy? – Debía admitir que tenía mis dudas sobre las elecciones del más joven, dado a que nuevamente se disponía a poner su corazón en juego en una propuesta de matrimonio, para eso había solicitado mi ayuda el día de hoy.
- Si, olvídala. Surgió algo – Su voz temblaba ligeramente y sonaba agitada – Me llamaron del hospital, volvió a pasar. Ven por favor. – Tenía que ser un chiste. Después de maniobrar por las calles de Seúl había llegado a mi destino ileso. Al entrar a la sala de espera de urgencias pude ubicar rápidamente a Yang Yang sentado en una de las sillas, me acerque a él poniendo mi mano en su hombro.
- ¿Insolación otra vez? – Negó con la cabeza quitando las manos de su rostro.
- Sobredosis – Suspire, había algo que no me dejaba ser completamente empático con la situación.
- ¿Llamaste a Ten? – Negó – Bien, no lo llames. – Me miro extrañado mientras veía como me levantaba. – Y tú vete a casa.
- Aun no me dicen en qué estado esta – Señalo la puerta de urgencias mientras me seguía el paso
- La verdad no sé qué clase de matrimonio pretendes tener con Johnny, cuando cada vez que Hendery hace una de estas eres el primero en aparecer – Desvió la mirada con rabia hacia la puerta – Vete, yo me encargo. –Agarro sus cosas a regañadientes y se largó azotando la puerta dejando a toda la sala de espera helada en sus lugar.
"Va estar bien cuando se dé cuenta" Pensé. Una vez Hendery fue trasladado a una habitación subí a verlo, me quede parado en el umbral de la puerta mirándolo serio, el sintió mi presencia y volteo a mirarme.
- Te voy a repetir lo que le dije a la psicóloga, no estaba intentando nada en específico, no me medí. – Bufe, de verdad cree que soy un idiota.
-Te encontré hace un mes seco como una pasa en un terreno baldío, hoy me entero que siendo las nueve de la mañana "No te mediste" y te lavaron el estómago – Camine hacia la camilla haciendo comillas con mis dedos mientras se volteaba rodando los ojos para darme la espalda. – El próximo mes espero no tener que ir a recogerte al crematorio.
- ¡No exageres por favor! – Volvió a mirarme con el ceño fruncido.
- ¡Deja de restarle importancia a esto! – Iguale su tono - ¿Eres consciente de en dónde estás? ¡La vida es frágil animal! – Se quedó callado mirándome serio, esperaba haber sacudido al menos una fibra de razón en él. – No pienso avisarle a Ten.
- Se dará cuenta cuando no llegue – Reí, me miro inexpresivo.
- ¿En verdad? Yo creo que este es otro de tus intentos por captar su atención, sé qué hace mucho no te determina Hendery. – Me cruce de brazos, el volvió a darme la espalda de forma infantil. – Tu más que nadie deberías entender de que él está intentando con todas sus fuerzas tener una vida normal, y el que debería mostrarle su apoyo y darle su espacio está actuando irracional y creando drama porque necesita atención desesperadamente.
- ¿Siquiera te importa cómo me he sentido yo?- Dijo aun sin mirarme.
- No hubiera venido si no me importara, pero esta no es la manera. Estas haciendo daño Hendery y no solo a ti mismo. En ese caso ¿Qué tan diferente es tu método de obtener lo que quieres al de Doyoung? – Le di la espalda y camine hacia la puerta – Les di mi número, vendré por ti cuando te den de alta.
Al salir de la habitación vi un delgado chico trotar en mi dirección mirando los números de las habitaciones, cerré rápidamente la puerta y camine hacia el bloqueándole el camino. Tal vez Hendery tenía razón, él se daría cuenta si no llegaba.
- ¡Yuta! – Ten me miro sorprendido al chocarse conmigo – Vine lo más rápido que pude – Se tomó un momento para recuperar el aliento.
- ¿Quién te aviso? – Lo mire serio mientras se limpiaba el sudor.
- Yang Yang me llamo hace poco – Pero claro, suspire.
- Está bien, se acaba de dormir. Ven – Creo que no había notado sus lágrimas hasta este momento, lo acompañe a sentarse en una de las bancas del pasillo, sus sollozos suaves acompañaban el temblor de sus manos, ya lo había visto así antes, cuando Hansol murió.
- Hendery siempre se va de frente al peligro. Por eso pensé por un tiempo que iba a estar bien después de que todo terminara – Lo mire mientras sus ojos se mantenían fijos en la nada. – Tal vez puse mucho peso en el.
- Estas poniendo mucho peso en ti a decir verdad – Me miro mientras secaba sus lágrimas con sus manos – Hay algo en Hendery que no está bien en este momento, algo que no está en tus manos resolver, porque también hay algo sin resolver en ti ¿Entiendes? – Volvió su vista al frente.
- No puedo ser tan ingrato sabes – Suspiro mientras jugaba con sus dedos.
- Estar sin estar no me parece una muestra de gratitud – Me miro y asintió - Pasen un tiempo separados, tendré a Hendery un tiempo en mi departamento.
- No debí dejarlo entrometerse – Estrego sus ojos – Va a guardarme rencor ¿No es así?
- No lo hace ahora, dudo que lo haga en el futuro – Puse mi mano en su hombro – Ten, sé que si sobrevivieron hasta este punto tiene mucho que ver con lo que sienten ¿Pero hasta qué punto puede ser esa la única razón para vivir?
- En verdad no hay nada que pueda hacer ahora – Se acomodó en su asiento, baje mi mano a mi rodilla.
- Sanar – Le sonreí - Cuando paso lo de Hansol trataba de disipar todo el dolor de su perdida actuando irracional, dirigiendo mi ira hacia ti, lo siento por eso. – Pausé, el asintió. – Revivir el trauma para poder afrontarlo no es tarea fácil y definitivamente no es un trabajo en equipo. Aquí no se enfrentan al mismo enemigo.
Hola, volví con un Yuta poeta, psicólogo de psicólogos para que ignoren que no actualice en 9 meses upsi dupsi, anyways estamos en la recta final ;)
Gracias por leer! (No se preocupen ya tengo una parte adelantada no me voy a demorar 9 meses :D)
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De Boca en Boca | TENDERY |
Fanfiction|PROLOGO| "Me di cuenta de lo miserables que eran todos... solo eran simples peones cuyas vidas habian sido pisoteadas también."