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¡ADVERTENCIA!

Contenido no apto para todo público, se recomienda discreción.

(Siempre quise poner eso xd)

Camino hacia mí con sus cosas debajo del brazo. Estuvo un rato firmando sus papeles en la recepción para luego caminar lento en mi dirección. Se inclinó frente a mí y tomo mi mano, suspire tenía un ligero sin sabor recorriendo el cuerpo.

- Te llevare a casa – Un tono bastante seco acompaño dicha frase. El mayor freno y se quedó mirándome.

- No me iré contigo si piensas tener esa actitud – Negó soltando mi mano, bufe.

- Solucionemos esto en el auto – Con la cabeza le señale el elevador, el volvió a negar suave. – No te voy a dejar aquí botado, pero tampoco pienso arreglar este asunto en mitad de la recepción.

- ¿Es por lo de Taeyong? – Asentí – No malinterpretes mi reacción, no esperaba volver a verlo y menos en una sala de urgencias.

- Bien – No me lo tragaba por completo, pero decidí confiar ciegamente en el cómo lo venía haciendo. - ¿Nos vamos? – Toque el botón del elevador y las puertas se abrieron. El me siguió aun no muy convencido con mi respuesta.

- ¿Fuiste a casa?

- Sip – Lo mire a través del espejo – La tuya me quedaba más lejos, por eso te traje de mi ropa. – Asintió mirando el hoodie que traía puesto.

Caminamos en silencio hacia el auto, no era normal. No era cómodo. Le di la vuelta al auto para tomar el lado del conductor. Ya había desbloqueado la puerta pero Ten seguía paralizado en un mismo lugar, baje la ventana.

- ¿Pasa algo? – El me miro y se subió al auto con rapidez. Dejo las cosas a sus pies y se volteo para mirarme de frente. Su dedo apunto la parte de atrás, mire las maletas.

- ¿Qué hiciste? – Dijo esto despacio, tratando de enfatizar con fuerza sus palabras.

- No voy a casarme, YangYang y yo ya no somos... creo que ni amigos. Voy a ser el chisme de la próxima semana entre el grupito de Yuta – El sonrió, se arrodillo en su asiento y se inclinó para rodearme con sus brazos.

- No tengo nada que decirte en realidad, espero eso exprese lo suficiente. – Volvió a su lugar inicial y cerró la puerta para volver a mirarme animado. Mi rostro no era tan alegre como el suyo.

- Ten, tu... ¿En verdad quieres esto? – Entre cerré mis ojos, su rostro ahora se miraba extrañado.

- ¿Querer esto? – Con sus manos nos apuntó a ambos - ¿Qué clase de pregunta es esa?

- Te dolió lo de Taeyong. Sé que así fue porque yo me sentí igual de herido al ver que todavía guardas, no se ¿Esperanza? – Nos mirábamos el uno al otro sin expresión – Él se casó, y yo estoy aquí dejando toda mi vida atrás por lo que sea que tengamos en este momento.

- No te gustan las explicaciones – Negó cruzando los brazos para luego recostarse.

- En este momento en verdad necesito las tuyas – Puse mi mano sobre su pierna.

- Me ofende un poco que preguntes por esto. Sé que han sido tan solo dos días desde que nos dimos cuenta que había esto entre los dos y tú ya le diste un 180 a tu vida. Desde que me aceptaste la primera vez he estado dispuesto a lo que pase y unas disculpas de Taeyong no lo van a cambiar – Exhale un poco más relajado. Solo quería eso, pudo ser una mentira maquillada pero le dio un respiro a mi corazón.

Aunque el camino fue corto, y con un ambiente más agradable que el anterior. Yo me demore por lo menos media hora subiendo las al departamento de Ten ¿Por qué tanto? Por alguna razón el estacionamiento subterráneo no tiene elevador y claro yo no iba a ponerlo a cargar mis cosas por más que insistiera.

De Boca en Boca | TENDERY |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora