- Cuando volví a la escuela y Tae ya no estaba ahí, fue en verdad horrible. No tenía ganas de volver y sentía que nadie querría escucharme, hasta los maestros me detestaban. Me sentaba en la escaleras entre clases a llorar simplemente pensando en cómo actuaria Taeyong si le contara sobre cómo me sentía en... bueno, la cárcel. – Íbamos camino al departamento, ya sentía su ánimo por los suelos y no quería que condujera mas pero no quería dejarme a mí tampoco.
- Aun no entiendo cómo te enamoraste tanto de el - Negué con los ojos fijos en el camino.
- Ese concejo de "Si te gusta alguien, llega en su momento más vulnerable" es verdad – Suspiro – A mis ojos Taeyong era un héroe, todo porque me saco de la miseria en la que estaba viviendo, no solo en la escuela, o el lio mental y la culpabilidad que me consumía después de lo de Hansol. Mi rodilla lesionada fue también fue un factor; Él iba a las revisiones conmigo.
- Jamás escuche eso – Lo mire burlón – Tal vez al principio solo era por ser amable.
- Bien, tu que todo lo sabes – Hablo con sarcasmo, rodé los ojos - ¿Cómo comenzaron a salir ustedes?
- Con mucho esfuerzo de Yang Yang eso es seguro - Sonreí al recordar al pequeño.
- ¿De qué hablas?
- No disfrutaba que la gente intentara salir conmigo, o me coqueteara. Incluso ahora encuentro insoportable los halagos. Siento como si tuviera que responder con alguna frase predeterminada y sencillamente es un poco antinatural halagar para mí. – Alce los hombros y me hundí en el asiento – Pero...
- ¡Espera! Tú me halagaste hace menos de veinte minutos – Río, mientras yo me quedaba congelado pensando en cuando había pasado eso.
- ¡Vamos pero eres tú! – Exclame en mi defensa.
- ¿Y eso en que me hace diferente? – Entrecerró los ojos
- Que tengo en verdad muy buenas cosas que decir de ti porque te conozco, además tú lo necesitabas. Fue un momento natural - Rodé los ojos en su dirección – Déjame contarte la historia
- Bien – Dijo entrando al estacionamiento de su edificio.
- Yang Yang entro nuevo, un poco después de lo de tu rumor. El chico se pegó a mí como una polilla a la luz...
- Y ahora tú le das como polilla a...- Lo fulmine y comenzó a reírse mientras se desabrochaba el cinturón
- Cállate – Me baje del auto – Él se pegó a mí, ya que no tenía un coreano bastante intermedio, yo lo ayudaba muchísimo con el idioma. Luego conoció a Doyoung, Yuta y Winwin, ellos lo adoptaron en el grupo como si fuera su bebe, el aún mantiene contacto con ellos por cierto. – Caminábamos hacia el ascensor.
- ¿Tu no? – Negué
- Yo soy tu amigo – El río
- Me conmueves ¿Eso quiere decir que estas en mi bando? – Me miro divertido.
- ¿Y me lo preguntas? – Le sonreí – El caso es que Doyoung me decía que de todos yo en definitiva era el "Hyung preferido" del menor. No tenía ni la menor duda de eso, yo lo ayudaba a todo cuando entro. YangYang comenzó a pedirme muchas salidas a solas y mi sensor repelente activo las alarmas y me volví un maestro para evitar sus citas.
- Que malo Hendery – Ten negó buscando las llaves en su chaqueta
- Lo sé, el me lo recuerda a cada rato. El caso es que siempre he pensado que en verdad no estoy en obligación de darle explicaciones a nadie, dado a que no vivo bajo su techo y no me alimentan, así que solía decirle simplemente "Lo siento, no puedo" – Ten me miro juzgándome con fuerza, yo alce los hombros y entre al departamento.
- Wow eras, malo, malo – Me dijo mientras quitaba sus zapatos y yo entraba a la cocina.
- Era seco, en verdad hasta este día no disfruto ser del interés de las personas – Me agache para buscar un sartén y él se sentó en tras la barra. – El caso es que él era intenso. Muy, muy insistente, termine por aceptar. Pensé "Tal vez pasar una noche conmigo cambie su opinión" pero en vez cambio la mía. No me gustaba, pero sentía más interés por el que por cualquier otra persona. Esa fue una de las razones por la que aunque ya sabíamos que éramos pareja, yo aplazaba el anunciar que lo éramos a los demás.
- Al menos ya no batallas con eso – Río – Te escucho decirle "te amo" como unas mil veces en el trabajo, además estas trabajando hasta desmayarte para pagar los servicios y además darle una buena cama.
- Bueno, cosas como esas... creas o no, me las tomo muy a la ligera – Abrí el refrigerador
- Explícate – Cruzo sus brazos
- A veces cuando se lo digo, pienso si en verdad lo siento o solo encontré el amor en la cotidianidad y simplemente me acostumbre a tenerlo alrededor – Comencé a cortar los vegetales.
- ¿En verdad lo dudas? Son la pareja más estable que conozco. No pelean, ninguno se ve capaz de engañar al otro – Dijo haciendo grandes gestos con sus manos enumerando nuestros "pros."
- Fácil, él está convencido que yo soy lo que el necesita y yo no disfruto estar en citas y conocer personas, no es mi estilo. Además cuando él se enoja yo me tomo todo como un chiste y el termina contagiándose de mi actitud y se le pasa – Ten me miro incrédulo.
- ¿Me tuviste engañado por casi cinco meses pensando qué eras tierno y amoroso, pero en verdad eres un amargado que odia la gente? - Río - Me han timado.
- Vamos, soy tierno y cariñoso con ambos, simplemente mi mentalidad es un poco... - Ladee mi cabeza
- ¿Amargada? ¿Sociópata? – El bufo, yo reí. - ¿Has pensado en hablarle de esto?
- Estoy cómodo con cómo están las cosas, no es como si fuéramos muy adelantados a los hechos. – Prendí la estufa, poniendo el sartén sobre la misma. Para luego cruzar la cocina en busca del aceite. – Mientras no haya ningún problema, le daré tiempo al tiempo y tal vez todo empiece a funcionar mucho mejor que ahora. Cambiando de tema. ¿Johnny?
- No hay mucho que decir ahí; como te venía diciendo, cuando llegue a la escuela era en verdad una tarea imposible concentrarme. Estaba terriblemente deprimido y sentía que nadie me escucharía así que desarrolle este Taeyong imaginario con el que conversaba las cosas que quisiera decirle al de carne y hueso – Río – Eso sonó bastante intenso, lamento que hayas tenido que oír eso. El caso es que cuando pedí apoyo psicológico en la escuela me dijeron básicamente que al convertirme en un "Criminal" había perdido derechos como ese. En ese momento pensé también en todas mis terribles calificaciones.
- Nadie aceptaría explicarte los temas que no viste – Lo mire mientras mezclaba el curry.
- No sin una intervención divina, en su momento esa era Johnny – Alzo los hombros mirando el sartén.- Los profesores por alguna razón se sentían maravillados por su personalidad aun si sus notas no eran buenas. Le pedí que intercediera por mí, pero al hacer eso se hundió conmigo.
- ¡Chittaphon! – Voltee a mirar al alto que venía a pasos agigantados por el pasillo con unas carpetas en la mano. – Tú vas a arreglar esto.
- ¿Qué es esto? – Dije abriendo las carpetas - ¡¿Las planillas?!
- ¡Cállate! – Cubrió mi boca – Los maestros se negaron a darme tutorías también a mí por ser amigo de una influencia como la tuya – Rodo los ojos – Logre que me dieran un crédito por ayudarles a ingresar las notas al sistema, pero yo obviamente no lo hare.
- ¿Pretendes que lo haga yo? – Lo mire abrazando las carpetas a mi pecho, el asintió obvio.
- Exacto, tú lo haces, subes mis notas y si quieres arreglas esos resultados para pasar derecho al siguiente año.
- Era una tarea sencilla y se hizo según lo pactado. Pensé que Johnny y yo nos cuidábamos la espalda en esto pero él prefirió unirse a "el tren contra Ten" - Bufo – No es más. Nunca fui castigado por hacerlo, pero bueno, esa escuela toma muchas cosas a la ligera.
- Tienes razón – Sonreí mientras servía. Habíamos estado todo el día afuera, ya solo podía pensar en el hambre y el cansancio que tengo en el momento.- Toma, a comer – El recibió el plato emocionado.
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De Boca en Boca | TENDERY |
Fanfiction|PROLOGO| "Me di cuenta de lo miserables que eran todos... solo eran simples peones cuyas vidas habian sido pisoteadas también."