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Entre al aula agitado, había ido un poco más temprano sabiendo que Yuta no estaría ahí para esa hora, lo que menos quería era hacer preguntas sobre su ex pareja fallecida en frente de él.

- ¿Hansol murió? – Me senté en frente de Doyoung, el cual estaba concentrado en un libro, alzo la mirada y puso el separador entre las páginas.

- ¡Vaya saludo! – Bufo - Murió la noche de la publicación, el mismo día que la maestra Jung fue despedida – Me dijo con calma cruzando los brazos sobre la mesa. – Eso solo fue una confirmación para todos en la escuela de que tal vez ellos si estuvieran... Ya sabes. Sus padres dijeron que llego a casa tarde, actuando como un loco y que después de encerrarse en su cuarto no hubo más ruido.

- ¿Y no saben que lo motivo? – Pregunte, algo simplemente no cuadraba bien en todo esto, Doyoung alzo sus hombros negando.

- Si le preguntas a Yuta te gritara que "Ten y cada maldita alma en esta escuela lo mato" – Hizo comillas

- ¿Cómo esta tan seguro de eso? – Me acomode mejor en la silla, parecía un niño preguntando sobre un cuento, solo que esto es mucho más oscuro de lo que se ve en aquellos libros coloridos.

- Vamos, era su novio y antes de morir le dijo que se sentía acosado ¿Qué más pensarías? – Asentí – Estoy casi seguro que reaccionarias igual si algo le pasara a YangYang – Sonrió ladino, yo le alce la mano y el cruzo los brazos en forma de protección.

- ¡No lo uses de ejemplo para esto!

- Algo pasa ahí y no lo voy a ignorar – Termine por romperle la madre – Bien, bien - Se rio - ¿Continuo?

- Es lo mejor que puedes hacer. – Digo seco

- Bien, la cremación fue una locura, sus padres eran consolados por todos en la familia, Johnny llevo a Yuta sedado, Ten doblado en una esquina... Ha sido el peor escenario en el que he estado – suspiro

- Lo siento... - Puse mi mano sobre su hombro y el negó

- Ahórratelo, hubo uno peor – Quito mi mano de su hombro y se recostó en el espaldar. – Los amigos del difunto fuimos los encargados de esparcir las cenizas, sus padres estaban muy mal en la tarde así que nos hicimos cargo.

- Bien... Eso es todo – Johnny rego hasta la última ceniza en el campo de futbol donde compartíamos la mayoría del tiempo. Cerró la caja para ponerla bajo su brazo y cubrir su rostro con ambas manos, Taeyong le palmeo la espalda.

Yo estaba parado en medio del campo viendo como los restos de mi amigo se eran levantados por la brisa, mis ojos se cristalizaban a cada instante pero respiraba hondo y volteaba a ver a los demás para comprobar su estado. Jaehyun sostenía a un Yuta aún bastante medicado, Ten nos daba la espalda a todos, mientras Johnny y Taeyong miraban la caja sin decir ni una sola palabra. Pero un chillido nos aturdió a todos y volteamos para ver como Jaehyun trataba de levantar al débil japonés del suelo. Este forcejeaba y se aferraba al pasto llorando descontrolado.

- ¿Deberíamos darle la otra dosis? – Jaehyun nos miró, todos comenzamos a vernos entre sí con pánico.

- Él lo mato – Su voz era suave pero basto para paralizarnos a todos - ¡Tu empezaste todo esto!

- Yuta ¿Cómo podría... - Comenzó el Tailandés

- ¡Lo seguías! – Yuta comenzó a levantarse pero volvió a caer sobre la ceniza, Johnny y Jaehyun lo ayudaron a levantarse - ¡Le echaste a la maldita escuela encima!

De Boca en Boca | TENDERY |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora