La hacker del Mafioso

cap:11 Ataque

Franco:

Luego del encuentro con Nathalia tuve que salir inmediatamente a una reunión que por estar.... Bueno ya saben... Se me había olvidado Y aquí estoy sin prestar atención a nada de lo que dicen.

¿-Está usted de acuerdo señor de Lucas?

Escucho que me preguntan.

Miro a todos y ellos me miran esperando mi respuesta.

-Si estoy de acuerdo.

Les digo sin saber de qué hablan, luego revisaré los documentos... Es que cierta persona no sale de mi cabeza.

Al terminar la reunión todos los empleados ya se habían marchado a sus casas y sólo quedamos nosotros.

Tomo mi celular y llamo a Quenan.

¿-Qué hay amigo?

-Te invito a unos tragos hoy.

-Ahí estaré ¿Dónde?

-El lugar de siempre .

-De acuerdo.

Corto la llamada y me dirijo a reunirme con unos socios para tratar temas de las compraventas de armas y luego iré al bar.

(...)

- Estás muy pensativo ¿Qué te pasa Franco?.

-Nada.

Le respondo cortante mientras me tomo de una mi trago.

-Si te pasa algo, dime ¿Qué es?.

-No te interesa Quenan, déjame en paz.

-Si, ya entendí que cuando quieras desahogarte ahí estaré, sólo para eso me usas... No es justo, pero eso hacen los amigos.

No le hago caso y continuó tomando mientras cierta persona no sale de mis pensamientos.

-Franco.

-Mmmm.

-Mira, no sabía que bailaba tan bien... Se mueve como una diosa.

¿-Quién?

Pregunto sin interés.

¿-Cómo es que se llama? Talia...Nalia...

Siento mi corazón dar un vuelvo y miro a Quenan de inmediato.

¿-Dónde?

-Ahí está.

Me señala donde se encuentra Nathalia con un vestido muy pegado y muy revelador.



Reconozco al chico junto a ella y trabaja en mi empresa... No se que hace bailando con "Mi" chica.

Me coloco de pie, doy un trago y me encamino a la pista de baile, el tipo se quiere aprovechar al bailar y toca su cuerpo... No, no, no debió hacer eso.

Lo empujo a un lado con todas mis fuerzas y le doy una mirada de advertencia para que no se le ocurra acercarse.

Nathalia está de espaldas por lo que no se da cuenta quién está bailando junto a ella y eso hace que me enfurezca.

-Si que sabes mover esas deliciosas caderas.

Le digo en un susurrando.

Ella se gira de golpe y me mira sorprendida.

¿-Franco? ¿Qué haces aquí?

-Bailar ¿Estás ciega?

Le respondo lo obvio.