cap:31 Cuidad

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Nathalia: (Sol)

Mañana si Dios quiere por fin conoceré la cuidad y luego voy a saber él sexo de mis bebés...

Paso la mano por mi abultado vientre... Parece de ocho meses.

- Me gustaría que su padre estuviera ahí en ese momento tan especial... Pero no sera posible... Mis bebés...

¿- Otra vez hablando sola?
Me interrumpe Daniel con su típica sonrisa amable.

- Solo hablaba con mis hijos.
Digo sin darle importancia.

- Sabes que yo podría ser al padre de tus bebés... Solo dame la oportunidad Sol, te prometo que no te defraudaré...

- No puedo Daniel y como te lo he dicho... Se que serías un buen padre... Eres una excelente persona...Pero solo no puedo...
Bajo la cabeza suspirando.

- Esta bien, pero ahí estaré cuando te decidas .
Habla para colocarse de pies e irse con el semblante decaído.

Daniel es una buena persona cualquier mujer se enamoraría de él pero... Siento que amo a alguién .... no sé... Es raro...

Me quedo un rato más y luego me voy a dormir, mañana será un largo día.

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Despierto con la emoción a flor de piel, voy al baño hago todo lo que tengo que hacer y me cambio... Bueno elegí un vestido azul marino con rosas de diferentes colores hasta las rodillas, unas sandalias del mismo color... Oh sí, por si no lo sabían he cambiado mi color de cabello a negro y me he sacado unos flequillos que casi llega hasta mis ojos... ¡Quedé muy hermosa! Aunque ahora esta panza está haciendo que engorde como una vaca

Me dirijo a la cocina y ya están daniel y soledad ahí esperando por mí.

- Ya te íbamos a llamar para que desayunaras.
Me dice soledad muy amable.

- pero ya estoy aquí... Buenos días soledad, buenos días Daniel ¿Cómo amanecieron?

- Muy bien ¿Y tú?

- Muy feliz y emocionada.
Digo sonriendo.

Todos ríen y empezamos a tomar nuestro desayuno.

Ya cuando estamos todos listo.

¿- Llevan ropa para pasar la noche y mañana verdad?
Nos pregunta soledad.

- Sii.
Decimos  Daniel y yo como si fuéramos dos pequeños.

- Bien, entonces vamonos.

Nos subimos los tres en un pequeño carro que tiene soledad, ellos dos delante y yo atrás.

- Amm soledad ¿Cómo conociste a esa amiga tuya en la cuidad?
Le pregunto con curiosidad.

Ella sonríe.

- Bueno yo estudiaba dos días a la semana en la cuidad y un día decidí caminar, entonces vi a una hermosa mujer con los ojos cerrados y acariciando su gran panza... Me acerqué por que al parecer estaba de parto, y no me equivoqué por que así era.

¿- Y le ayudaste a que diera a luz?
La interrumpo.

- Bueno si, tomé su celular y llamé a su esposo mientras le indicaba como debía de respirar, su esposo se volvió loco cuando le dije y mandó a un ejército de hombres por que él no sé encontraba en él país, luego de camino al hospital, le ayudé a dar a luz a un hermoso niño... Ella no me quería dejar ir y para cuando su esposo llegó me ofrecierón mucho dinero pero no lo tomé... Ella buscó la manera y pagó mis estudios de doctora, yo iba mucho a su casa y nos visitábamos, es una excelente mujer... Pero asesinaron a su esposo... Y ella decidió irse del país... Viajar.. Para olvidar... Por que de verdad si que lo amaba mucho.

- Waoooo que triste ¿No tuvo mas hijos?
Pregunto.

- Si otro varón más.
Dice Soledad sonriendo.

- Pero les voy a decir algo... Esas personas tienen negocios ilegales... Ella me lo contó y creo que a su esposo lo engañaron y lo matarón .

- Waoooo, seguro por poder.
Habla Daniel.

Nosotras asentimos y luego seguimos hablando de mas cosas hasta llegar a la cuidad...

Aunque no se... Siento que conozco estos lugares...

Luego de haber comprado todo, ya son como las tres de la tarde y nos dirijimos a la casa de la amiga de Soledad, nos iremos mañana temprano por que iré al hospital para ver él sexo de mis bebés.

- Ella no dirá nada por mi... No sé me da vergüenza...
Digo mordiendo mis labios con ansiedad.

- Ella te amará sol... Aunque no te enamores de su hijo es muy guapo y peligroso.

Me sonrojo.

- Por Dios Soledad, no pienso en hombres solo en mis bebés.

- Eso me alegra.
Dice ella sonriendo.

Llegamos a una gran mansión... Waoooo y está custodiada por muchos hombres.

-No se por que siento que he estado aquí antes.
Digo mirando todo el lugar.

-Jaja, tal ves soñaste sol... No todos tienen el privilegio de entrar en este lugar.
Habla Daniel burlandose de mí y le doy un golpe en la cabeza.

- Comportarse y ejen de actuar como niños.
Nos reprocha Soledad mirándonos mal.

Soledad habla con él señor de la entrada y nos deja pasar.

- Esto es grande.
Digo asombrada.

- Si que lo es.
Dice Daniel.

- Y eso no es nada para lo que hay adentro.

Daniel aparca el coche y nos bajamos todos con un pequeño bulto de mano.

Veo una mujer muy hermosa con un joven que se dirige hacia acá.

- Ella es Esmeralda y su hijo menor.

Por que siento que la he visto... Pienso frunciendo el ceño.

Las dos mujeres se abrazan de besos... Abrazos.. Palabras... Blablabla.

- Que bueno que has llegado mujer, cuánto tiempo.
Habla muy alegre la mujer llamada Esmeralda...

- Si, mucho.
Dice soledad con emoción en sus ojos.

- Y ellos...
Pero cuándo su vista se clava en mí veo que abre los ojos con demasiada exageración al igual que su hijo....

¿Y ahora que tengo?
Pienso.

De pronto se escucha como viene un auto y todos volteamos, presto atención al auto que es muy lindo por cierto, pero se me hace conocido...

Observo que se baja un hombre del auto y cuando lo veo, siento una fuerte patada en mi vientre.

- Hay.
Paso la mano por mi panza.

¿-Qué tienes?
Me pregunta Daniel.

- Se han movido.
Digo emciononada por que es la primera vez.

Siento una mirada encima de mí y cuándo levanto la cabeza él chico del auto no deja de mirarme... Y por una razón u otra siento nostalgia y deseo de llorar... Unas inmensa ganas de llorar...

No se por que, pero siento que no puedo respirar y mi vista se empieza a nublar... Solo escucho voces... Alguién diciéndome que respiré... Pero las ecucho lejos... Hasta que todo se vuelve oscuro y dejo de escuchar...

La hacker del MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora