La hacker del Mafioso

cap:12 Tortura

Franco:

Luego de que Nathalia condujo en silencio hasta mi casa me bajo del auto junto a ella.

-Debo de hacer algo... Hablamos luego.

Ella sólo asiente y entra sin decir nada más.

Subo a otro de mis autos y me dirijo a mi lugar favorito.

Cuando entro.

¿-Está todo listo llarel?

Pregunto entrando al viejo almacén con un olor horrible.

-Si señor... Y hay otro mas. 

¿-Quién? 

Le pregunto sin darle mucha importancia mientras llevo la manga de mi camisa a los codos.

-Uno de los nuestros, filtraba toda nuestra información.

Maldita sea mil veces… Un traidor en mi gente… Eso no lo tolero ¿Cómo pudo pasar en frente de nuestra narices?

-Llama a todos y diles que vengan inmediatamente.

-Si señor.

En cinco minutos están todos mis hombres reunidos.

¿-Algunos de ustedes saben por qué los reuní?

 Hablo de la manera más fría y cortante, que nadie tiene el valor de mirarme a la cara.

Sólo obtengo silencio.

-Mmm, ya veo.

Hablo mientras se hace eco por el lugar.

Hago un movimiento para que traigan a la maldita rata.

-Si algo odio y detesto... Es la traición.

Hablo sacando mi hermosa navaja muy filosa.

-Esta noche les enseñaré a ustedes lo que hago con los traidores.

Me acerco al traidor.

-Últimas palabras. 

Le digo con una sonrisa cínica.

- Púdrete.

-Incorrecto. 

Hablo acercándome a él y haciendo una herida profunda en su mejilla derecha.

¿-Por qué lo hiciste?

 Le pregunto 

El se queda callado y alzo las cejas.

-Preguntaré de nuevo. 

hago otro corte del lado izquierdo.

-No obtendrás nada Franco.

Dice con los dientes apretados haciéndose el valiente 

¿-Así? Pues que mal, eres tú el que va a sufrir. 

Hablo sonriendo mientras me encojo de hombros.

Hago una seña para que le quiten los pantalones y  él me mira aterrado.

¿-Qué me vas hacer?

Habla con miedo y lo miro con poco interés.

-Nada que no te dolerá.

 Le digo con indiferencia.

Me coloco unos guantes y quito con mi navaja su ropa interior.

¿-Sabes... Cuál es la parte que más nos duele a nosotros los hombres?

- No lo hagas, te lo ruego...

 Dice temblando y lloriqueando... Esto me encanta.

-Jajaja, ahora me ruegas... Eso me gusta...

Tomo sus bolas y él empieza a llorar como niña, con mi navaja se las arranco en un rápido movimiento.

El grito se escucha por todo el lugar y me volteo hacía mis hombres

-Esto y más es lo que les espera si alguno de los que están aquí piensan que soy un juego para niños, ninguno de ustedes excepto llarel, sabe de lo que soy capaz y de lo que he hecho, no quieran ustedes enterarse igual.

Digo señalando al hombre que tiembla por dolor y por desangrarse. -No intenten saber lo que les puedo hacer porque les aseguro que no será bonito... Ahora se pueden ir, gracias por su observación.

Los chicos salen y nos dejan solos a mi y llarel.

-Llarel encargate del desastre y también encargate de las otras basuras y llévame la información.

-Si señor.

Salgo del lugar y me dirijo a mi casa.

Al llegar me doy una ducha para quitarme los rastros y olor de sangre en mi cuerpo. 

Cuando estoy limpio me coloco un boxer y me acuesto lo más lento posible para no hacer ruido y despertarla.

Inmediatamente siento su cuerpo buscar mi calor y abrazarme.

La atraigo más a mi y también la abrazo asi quedando completamente dormido.

Nathalia:

Despierto con la alarma y con el frío de la cama a mi lado.

¿Será que no durmió aquí anoche? Y me quedo pensando cuando me beso...

Aaah mejor olvido eso y me doy una ducha para ir a trabajar.

Hoy me pongo una falda tuvo más arriba de las rrodillas de color negro con una blusa de vestir azul, me pongo unos zapatos negros un poco altos, me hago una coleta alta con algunos flequillos, me maquillo algo sencillo y listo.

Tomo mi bulto y hasta ahorita.

Llego a la empresa como todos los días y saludo a algunas personas.

Miro que no han llegado mis dos mejores amigos y me voy a mi puesto de trabajo.

Cuando llego organizo todo... Y déjame ir donde Franco a molestarlo un poco.

Entro sin tocar y lo observo leyendo unos documentos.

-Hola franquito ¿Cómo estás?

-Deberías estar en tu puesto de trabajo Nathalia ¿Qué haces aquí?

Me encojo de hombros y me siento en sus piernas.

-Vine a molestarte un poco.

 Le digo alzando las cejas varias veces.

-No estoy para juegos Nat, tengo mucho trabajo.

-Mmm.

 Le digo mirando sus carnosos labios.

-Hoy me dan ganas de probar algo... Y sin él esperarlo lo beso.

Inmediatamente me responde y me agarra de la cintura.

Cuando siento que me estoy por quedar sin aire me separo.

-Tienes una reunión con unos inversionistas en el restaurante de al lado.

Miro como suspira.

-Tu vendrás conmigo.

-Y..o...yo....

-Si tú, eres mi asistente. 

Dice mirándome con una sonrisa 

Y esté... ¿Qué le dio?