2- Las chicas mágicas.

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A la mañana siguiente Kyubey no se encontraba allí, así que me marché a la academia. Nada más entrar una chica (Miki creo que se llamaba) me abordó. 
-¡Aaah! -exclamé yo asustada- Lo siento, me has asustado. ¿Que quieres?
Ella me miró intensamente y después esbozó una sonrisa triste.
-Siento mucho que tu tía haya muerto.
-Ahora mismo no...me apetece hablar de eso.
-Lo comprendo. Solo quería invitarte a una tarde de chicas -explicó ella- Siempre te vemos sola y hemos decidido hacerlo.
Entrecerré los ojos.
-¿Tú y quién más?
-Yo, Mami, Madoka, Akemi y y Sakura.
Madoka. Aquel nombre me suena de algo, aunque no sé de qué.
-Iré -dije yo- pero me debes de concretar adonde y cuando.
Ella me apuntó en un papel los datos de la quedada y después se despidió de mí.
Pasé el resto del día nerviosa. No recordaba haber quedado con mis amigas nunca, excepto en los cumpleaños, que a partir de los 5 años dejé de celebrar, así que quería causar buena impresión.
Falté a clase de canto para poder ir a la quedada. Me puse una blusa de manga corta blanca de seda sobre una camisa de tirantes rosa palo, unos shorts vaqueros y las mismas botas altas que siempre me ponía para ir a la academia. Me coloqué una cinta rosa en el pelo con un lazo rosa y me repasé los labios con brillo.
Nos encontramos en una heladería cercana. Todas parecían muy simpáticas, pero la más rara que me resultó fue la tal Sakura, que estaba comiendo todo el rato.
Nos presentamos y después estuvimos hablando un rato sobre esto y aquello. Finalmente, Akemi me miró sin interés y dijo:
-Así que una chica mágica poderosa, ¿no?
Todo a mi alrededor se detuvo. Le miré asustada. 
-¿Cómo sabes tú eso?
-Lo sabe -dijo Sakura- porque todas nosotras somos chicas ḿágicas.
-¿¡Qué!?
Madoka me sonrió y dijo:
-En realidad te habíamos invitado para que formaras parte de nuestro equipo mágico.
No me lo pensé dos veces. Me agradaban, Madoka y las demás eran poderosas, y jamás había tenido verdaderas amigas, así que esto era lo mejor que podía pasar.
-¡Acepto!
-¿Aceptas?
-¡Genial!
Las cinco nos reímos y estuvimos hablando sobre muchas cosas el resto de la tarde.
Así que ahora tenía un grupo de amigas, compañeras y, sobre todo, un poder que me permitía conceder vida, del que ya os hablaré más adelante.

Encerrada en tu corazón (Puella Magi Madoka Magica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora