13- El relato de Akemi.

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—Yo todavía no era una chica mágica. Estaba... -miró a Madoka preocupada. Esta negó con la cabeza en tensión y pensé que había algo que se me escapaba. Fruncí el ceño. ¿Qué era lo que Madoka y Akemi ocultaban?
—Venga, sigue -exclamó Mami con expresión concentrada.
—Ok... como iba diciendo, yo todavía no era una chica mágica, y estaba, por así decirlo, en otro lugar.
—¿Qué clase de lugar? -preguntó repentinamente Miki. 
—¡No hay tiempo! -soltó Madoka enfadada- Sigue, Akemi-chan.
—Si puedo, lo haré. Quiero decir que no era una chica mágica, pero ya tenía esta edad. Faltaba poco para que me convirtiese, aunque yo no lo sabía. 
"Madoka y yo ya nos conocíamos. Entonces, llegó una chica nueva a clase, llamada Alice. Era muy popular ya que pertenecía a Inglaterra, pero hablaba un japonés exquisito. Pronto destacó en todas las asignaturas. La gente seguía su ritmo: llevaba su ropa, su peinado, aprendían inglés para conversar con ella, escuchaban la música que ella escuchaba... A Mado y a mí todo esto nos parecía muy raro. No puede ser que una chica, por muy extranjera y elegante que sea, revolucione así a tanta gente en menos de un mes. Comenzamos a sospechar que había algo más, y pronto lo descubrimos: Alice era una chica mágica, una muy poderosa. Nosotras, que no sabíamos nada de ese mundillo, nos asustamos e intentamos huir de todo el rollo mágico, pero no tardamos en caer de nuevo en las garras de Alice. En esta especie de lucha... Algunas cayeron."

Nos quedamos en silencio. Prácticamente se podía escuchar el latir de nuestros corazones. Akemi seguía pareciendo ausente; y Madoka le susurró algo al oído, y Akemi asintió y se levantó con expresión decidida.

—Bueno, seguiré. Como iba diciendo, no pudimos apartarnos de ella lo sufiente y pronto nos convertimos en chicas mágicas. En ese punto, nosotras habíamos empezado a adorar a Alice. Simplemente era una diosa para nosotras. Hasta que...nos dimos cuenta de que ella en verdad era una diosa.
—¡¿Qué?! -chilló Sakura- ¡¿Una diosa?!

Akemi asintió con expresión grave.

—En efecto, una diosa. La diosa de las chicas mágicas, la que tiene el control sobre ellas. Fue la primera chica mágica en ser creada, y prácticamente nos gobierna, aunque pocas de nosotras lo sabemos. El que esté aquí significa que algo importante va a pasar. 
—¿Y Yuki-chan? -pregunté yo- ¿Quién es ella?
—No lo sé -admitió Akemi avergonzada- pero parecía cercana a Alice. Y ese chico, Alessandro... ¿Lo conoces? -preguntó de improviso volviéndose hacia mí.
—¡No! Yo conozco a Jack, un chico mágico.

Mami parecía confundida.

—¿Hay chicos mágicos?
—Bueno, ya es suficiente por hoy -declaró Miki- no puedo más. Todo este rollo mágico me está fundiendo las neuronas. Podemos hablar de esto más adelante, ¿no, chicas? Yo digo que lo dejemos estar.
—Entonces, ¿quién se apunta a un helado? -preguntó Sakura muy animada- ¡Invito yo!

Pronto todo estuvo olvidado y por un momento, me permití creer que todavía vivia en el pasado.

Encerrada en tu corazón (Puella Magi Madoka Magica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora