the best love story || nct; yumark

Chapter 25

—...Te amo... Y yo... no sé cuándo comenzó... —Yuta continuó hablando, su pecho subía y bajaba en hondas y largas espiraciones entanto su corazón golpeaba con fuerza dentro de él—, pero de repente yo... siento incluso éstas cosas que inconscientemente había querido ignorar... y siento mucho que sólo recién pueda ser sincero contigo... —eso a Mark le oprimió la garganta.

Mark sintió que esos cinco segundos de silencio eran más bien horas que transcurrían lenta y tortuosamente. ¿Cómo se responde a algo así? ¿Cómo puede si quiera hablar? No sentía sus cuerdas vocales, no sentía su cuerpo, más bien... se sentía volar.

El menor negó con la cabeza repetidas veces y tragó saliva antes de por fin decir algo —Yo también te amo, hyung... mucho... y... —bajó la mirada al pecho de Yuta, puesto que se sentía desfallecer con tantas emociones—, perdón por ocultarlo... —pausó—, no era adecuado decirlo... ya sabes...

Pudo deducir que Yuta asintió con pesar, puesto que todo podía resolverse hacía ya mucho tiempo y dependiendo de Yuta.
Mark había sufrido tanto sin saberlo, que de repente se sintió libre de toda carga, conmocionado y nervioso por todo lo nuevo que estaba pasando, y con todas esas sensaciones acumulándose, sus ojos tomaron brillo debido a pequeñas y tímidas lágrimas asomándose.

—No... —murmuró Yuta, evitando que una lágrima amenazante por caer se desbordase de uno de los ojos de Mark.

Ambos sintieron cosquillas ante aquél toque, sus corazones una vez más saltaron, y ambos se toparon con la mirada del otro.

Una inevitable lágrima se derramó en la mejilla contraria en el rostro de Mark, escondiéndose debajo de la mascarilla que aún traía puesta.

No supo qué hacer cuando vio a la persona que más apreciaba llorando frente a él, sólo conocía que su corazón dolía, y quería reparar todo, reconstruir la situación o retroceder en el tiempo. Pero no podía hacer nada de eso, todo era en vano, y se sentía pésimo.

Sólo pudo tomar al contrario con delicadeza y besar su frente tan lentamente y transmitiendo tantos sentimientos como pudo hacerlo, con Mark apoyándose para recibirlo, con los ojos entre abiertos y cristalizados.
El menor llevó sus manos a los costados del contrario para sostenerse, y al milisegundo que los labios del otro dejaron de besar su frente, él lo envolvió rápidamente entre sus brazos (lo que fue correspondido), apoyando su mentón en el hombro de Yuta, maldiciendo por un instante la mascarilla que todavía tenía puesta.

—Mark... definitivamente no te mereces esto... —escuchó la voz ronca del japonés, y Mark desde su posición reafirmó el abrazo—, en serio, siento tanto todo esto... —susurraba, su voz estaba quebrándose—, espero que sepas que nunca podrías merecer algo tan insípido como esto... deseo que alguien mejor te ame justo como se debe... —murmuró finalmente.

El rubio estaba confundido con sus palabras, ¿por qué estaba diciendo eso? ¿por qué suenan a algo que no le gusta...?

—¿Que... tratas de decir? —Mark cuestionó separándose de él con lentitud.
Lo miró a los ojos y pudo ver su expresión; era tristeza en un estado puro—. No podría... ni querría amar a alguien más que no seas tú... —casi balbuceó, con nervios de decirlo en voz alta—, ni desearía que me amara alguien que no seas tú... —dijo bajo, con el corazón latiendole a mil por lo que se le estaba escapando de los labios—, incluso si--

—No... Mark... —Yuta interrumpió, él también estaba con sus emociones hechas un disparate—, no lo estás entendiendo... tú... no te mereces algo tan insignificante como lo que te he estado dando... y lo que probablemente te dé... —negó con la cabeza.
Yuta miró a través de los ojos del chico y pudo palpar la confusión allí, y de sólo eso sentía cómo lentamente su propio corazón se rompía.