Aquella caminata nocturna con Johnny —y Donghyuck de infintrado— le hizo despejar la mente un poco.
Su conversación era acerca del gran proyecto de NCT, gracias a ellos y su emoción por las próximas promociones, se dejó empapar de esa alegría contagiosa por estar a la vuelta de la esquina de algo grandioso.
Terminó volviendo a los dormitorios con otras emociones a casi las dos de la madrugada, revolviéndole la consciencia que ese día debía despertar temprano, pero al menos más reconfortado. Le gustaba mucho charlar con Johnny y Haechan, eran una buena combinación cuando buscaba animarse.
Los días pasaron y las promociones de Super M comenzaron con ajustado horario, entre actividades con sus hyungs favoritos y comenzar las grabaciones del nuevo álbum. Entre una y otra actividad, sólo tenía poco tiempo de descanso, sumado a eso, a veces terminaban un poco tarde; entonces sus días se determinaban en dar todo de sí concentrándose en estar lo más relajado posible y, que la presión no haga acto de presencia.
Mark bostezó y se despidió de Taeyong con un ademán, y siguió su camino a su dormitorio poniéndose prácticamente en modo automático.
Entró al apartamento y en seguida escuchó voces bajas pero entretenidas en la cocina, así que decidió ir a saludar como normalmente lo hacía si notaba la presencia de alguien más cuando llegaba.
Giró y cruzó el umbral que dirigía directamente al comedor, topándose con tres de sus hyungs comiendo tranquilamente en la mesa larga del comedor.
—Por eso digo que haces mensadas —fue lo primero que escuchó de Doyoung al entrar.
Jaehyun entrecerró los ojos y preguntó.
—¿Si?
Doyoung asintió bastante seguro de lo que decía.
—Vuelve a tu apartamento--
—Hola, Makku —uno de ellos finalmente lo notó. TaeIl.
—Eh, hyungs... —saludó con un movimiento de cabeza— Ya estoy en casa.
Iba a proceder a alcanzar un poco de la comida de los chicos y probar un bocado, y bastaría para irse directamente a su habitación, sin embargo algo lo detuvo.
—Yo también —escuchó de una voz terriblemente grave atrás de él— ¿qué hay para comer? —escuchó, y lo próximo que vio fue a Yuta pasar por su lado mientras que sentía sus largos dedos revolviendole el cabello sin previo aviso.
Su corazón dio un vuelco y las famosísimas mariposas se alborotaron en un segundo con sólo la voz del japonés como disparador. "Increíble" pensó Mark. Él tenía la noción de que sus sentimientos no eran oportunos, pero no podía refutar que es sin ninguna duda, algo único y hasta necesario. Algo que todo el mundo debería experimentar...
—¿Te sirves? —Doyoung lo sacó de su pequeño ensimismamiento.
Miró de reojo como el japonés iba a la cocina probablemente para sacar utensilios para comer, así que, en vez de rechazar la oferta e irse a descansar, asintió y siguió a Yuta rodeando la mesa de comedor para llegar a la puerta de la cocina y cruzarla.
Una vez allí adentro parecía ignorarlo casualmente, con semblante neutro y calmo, buscando platos y utensilios.
Una escena normal con los ruidos de las conversaciones en la otra habitación.
Nada en especial pero sólo estando allí, sentía cosas, era trágicamente maravilloso.—¿Qué... has hecho hoy, hyung? —titubeó llamando su atención, habían pasado tantos años conociéndose y no sabía cómo hablarle hoy.
"No hagas esto... es raro" dijo una voz en su cabeza, "no te acerques, después de todo lo que sabes sobre él y todo lo que sientes en secreto, es raro que te acerques a él" escuchó internamente, pensando espontáneamente en los asuntos de su mayor.
—Ah... hoy especialmente instruía a Taro —contestaba con simpleza, mirando al otro y tendiendole un plato— ¿las grabaciones estuvieron divertidas?
Mark tomó lo que Yuta le estaba dando, rozando levemente sus dedos, no pudo mirarlo directamente porque se sentía un tanto abrumado.
"Ya... eso no tiene nada que ver... no tengo otras intenciones... de hecho quiero que su situación se arregle, porque me preocupa y quiero que él esté bien" debatía consigo mismo.
—Bastante, aunque los segmentos están un poco raros —sonrió tímidamente.
¿Que fue eso? Parecía una chica de secundaria enamorada.
"Deberías sentirte mal" se recriminaba. "Incluso si no tienes intenciones, fijarte en él es..."
"No podría suprimir lo que siento de la noche a la mañana aún así" terminó por contestar a esa voz con un poco de ¿enojo?
—¿Sin presiones, verdad? Es genial —oyó de fondo— Vamos a comer.
"Si..." estaba un poco perdido en sus pensamientos, "Esto de estar enamorado. Ya que no puedo evitarlo ¿No puedo disfrutarlo en silencio? ¿Hasta que se apague lentamente?"
Había quedado unos pasos atrás de Yuta, así que comenzó a caminar.
"Desde hace tiempo soy más cercano a él, ¿no sería más raro alejarme de pronto? Además que tiene que ver su relación, no pienso hacer nada con ello... No tendría oportunidad siquiera"
Mark cruzó la puerta hacia el comedor con una duda resuelta.
¿Qué hacer para reprimir sus sentimientos?
Nada. Sólo... vivir el momento.
En su posición algo tan humano como amar —románticamente— podía llegar a ser un lujo que no se podría permitir. Sin embargo, si quedaba en algo meramente platónico, nada podía salir mal, ¿verdad?》》》
Nota; Tremendo Resonance sí o qué.
:""" tremendo From Home Arranged. Tremendo todo.
En fin, cap para celebrar el fin de esta hermosa era.//
Por cierto, ya tengo el final de esto pensado, y ahora que sé que gente lo lee, quiero saber cómo piensan que sea o como quieren que sea, porque creo que el final pensado puede no encantarles del todo.
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the best love story || nct; yumark
FanfictionMark tiene un dilema importante desarrollándose en su cabeza: se había auto sugestionado de una manera casi radical pensando que el fanservice que llevaba a cabo con Yuta podría "ser algo mas". La parte más cuerda de él le decía que aquello no signi...