Aquella noche, conversando y compartiendo con sus mayores, pudo tener más noción de las actividades de los demás. Pudo saber sobre lo que estaría haciendo Yuta.
Mientras que Mark tenía que grabar para programas para Super M durante el día, los demás estarían —por separado— en preparaciones para el proyecto de NCT 2020 con algunas variaciones. Y, a pesar de que Yuta parecía gozar de un poco más de tiempo libre, Mark suponía que esos días no tendría tiempo para mucho más que cruzarse con él de vez en cuando en la empresa y en alguna ocasión repetir el hecho de cenar juntos como en ese momento.
A Mark le gustaba mucho oír hablar a Yuta mientras que este comía, aunque sus respuestas en ocasiones eran escuetas y solo se limitaba a escuchar. Para el canadiense, las sensaciones que le hace sentir el otro con sólo estar cerca, valían mucho.
Así que, inconscientemente, Mark llegó a un acuerdo consigo mismo; quería estar al tanto de él en la medida que sea posible, y, al mismo tiempo, saciar de a poco sus sentimientos reprimidos, y su solución a ello sería buscar compartir momentos con él a propósito y no como coincidencias.
En toda la semana las actividades fueron de terminar hasta entrada la noche, y poco a poco bajó la intensidad al grado de estar a tiempo en el apartamento, buscando sin darse cuenta —y casi desesperadamente— pasar el rato con el japonés.
Él mismo se había asombrado cuando rechazó en numerosas ocasiones ir con algún otro hyung a cenar por esperar a llegar a los dormitorios ver qué planes tenía Yuta para comer.
Sin embargo se había topado con que en dos ocasiones, él no se encontraba en el apartamento. Se le hacía un poco extraño porque, si bien Yuta no era tan hogareño, tampoco era su estilo no estar en los dormitorios a determinadas horas.
—La siguiente semana será ajetreada —decía exaltado Jisung— ¿estarás para las prácticas, verdad, hyung?
Mark se vio obligado a salir de sus pensamientos.
—Sería raro si no estuviera —opinó Haechan de repente— aún no comenzamos con el equipo del siguiente title track.
El canadiense asintió e hizo un ruido con la garganta, abriendo ligeramente la boca, sin embargo ninguna palabra coherente pudo salir de allí, porque estaba tan distraído que no se le ocurría nada para contestar.
Volvió a fijarse en la hoja con las letras de 'Dejà Vu' con sus respectivas líneas resaltadas que tenía en las manos, sin prestar verdadera atención.
Escuchó cómo los otros chicos se ponían a conversar y a molestar unos con otros, siendo interrumpidos de vez en cuando por la música que se repetía una y otra vez hasta que quien estaba de turno —JaeMin en ese momento— en la cabina de grabación cambiaba sus líneas hasta entregar una interpretación perfecta.
En todo el rato, Mark se percató que los demás chicos no estaban precisamente incluyéndolo en las espontáneas conversaciones, cosa que agradeció porque su mente estaba distraída demás.
Los dreamies lo conocían tan bien y en todas sus facetas, por más extrañas y poco frecuentes que sean, que comprendían lo que tenían que hacer sin problemas.Ese día daba el clima perfecto para Mark ponerse a sobrepensar y divagar en cosas pequeñas.
Como por ejemplo, el hecho de que Ten había invitado a Johnny a almorzar al apartamento de WayV y éste a su vez, quería que viniese con él.
Ésto dio cuerda a diversos pensamientos; como calcular mentalmente hace cuánto que no había convivido con ciertos hyungs. También que cuanto los extrañaba. Luego estaba pensando en que debía de tratar ser más cercano con Hendery, Yangyang y XiaoJun. Después se ponía a pensar sobre lo que Ten y Lucas habían contado acerca de ellos ya que eran mucho más cercanos. Y luego comenzaba de repente a pensar acerca del clima.Ese día estaba entre nublado, con ventisca y soleado pero sin ser completamente ninguna, por lo que, en el estudio Mark llevaba una sudadera pero si salía al exterior no sabría si quitársela o dejarla.
"Aaggh, ¿qué pasa?" Sacudía la cabeza al momento que entraba a la cabina de grabación.
—Vamos a tu ritmo, Mark —escuchó la voz del productor.
Se paró en frente del micrófono, buscando con su mano derecha el regulador para configurar el tamaño.
—Concéntrate —musitó en su idioma natal.
Su falta de capacidad para salir de sus propios pensamientos generalmente era un augurio. Pero jamás podía identificar si uno bueno o uno malo.
》》》
Mark pasó el dorso de su mano por el lomo de Bella al tiempo que ella se acostaba encima de sus pies y la estruendosa risa de Johnny llenaba el lugar, contagiando a los demás sin excepción.
—¿En serio nunca? —preguntaba el mayor.
—Yah, ¡si quieres ven a hacerlo tú! —retaba Lucas con tono amenazador, obviamente fingido porque estaba con una sonrisa de oreja a oreja.
Johnny se levantó en seguida y arrebató de las manos de Lucas una de las piezas del escalador para gatos.
—Ah... ¿por qué tienen que comprar más juguetes para los gatos? —entraba Kun sin avisar— son difíciles de armar y éste lugar luce cada vez más pequeño.
—Un gato nunca está satisfecho —Yangyang se escogía de hombros— además Lucas está para ello...
—Lucas sufre leyendo las instrucciones —contestó el otro.
—Pero yo me divierto mirándolo —sonreía el menor con una sonrisa cerrada.
—Entonces eres tú el que siempre los pide —dijo Kun con ojos entrecerrados.
Mark soltó una risa pequeña pero divertida.
—En realidad fue Ten —respondió el canadiense señalando al susodicho con un movimiento.
Éste estaba muy atento a la pequeña pelea que se había iniciado entre Lucas y Johnny, riendo básicamente de todo lo que estos dos decían y hacían. Los otros sólo estaban ensimismados en pelear y retarse entre sí sin ser conscientes del circo que eran para Ten.
—Como sea... pediré unos cuantos ingredientes para comenzar a cocinar, ¿quieren algo? —preguntaba Kun desbloqueando su móvil.
Yangyang miró a su invitado interrogativo —¿Algún adhereso de preferencia? —y Mark negó con la cabeza—. Bueno, quisiera unas galletas para después... y que alguien me mire como Ten a Joh-
—Ey, sht —silenció Kun quitando su vista del móvil para mirar con reproche al menor, en su semblante se podía deducir una esperanza de que nadie haya oído aquello.
Qian vaciló su vista hacia Mark, quien había comprendido la pequeña broma del maknae, e incluso se había divertido con la escena.
Era graciosa esa situación. Jamás había interrogado a Johnny sobre su cercanía con el tailandés y tampoco esperaba que éste le diese explicaciones, sin embargo el chico menor que él lo había insinuado sin tapujos.
—Mh —murmuró Mark con una sonrisa, sin saber qué más responder que una risa.
Kun correspondió la expresión calmadamente y se fue de la sala bajando la vista a su móvil.
Al momento que se iba escuchó una puerta cerrarse detrás de él y unos pasos casi silenciosos por el pasillo que daba a las habitaciones de los chicos. Escuchó a Yangyang hablar de nuevo.
—Y hablando de enamorados... —esta vez susurraba.
Mark se quedó mirando unos segundos al chico enfrente suyo con interés y una risa reprimida, ¿a quién se refería y por qué estaba susurrando...?
Sin dejar de acariciar a Bella, giró un poco su torso para ver al mismo punto que Yangyang, sin esperar ver a Yuta viniendo, con Sicheng detrás de él, y a pesar de no poder tener la vista completa porque el sofá le obstruía, pudo deducir que estos deshicieron el agarre de sus manos antes de cruzar el umbral que marcaba el comienzo de la sala y el término del corredor.
—Johnny, Mark, qué coincidencia.
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the best love story || nct; yumark
FanfictionMark tiene un dilema importante desarrollándose en su cabeza: se había auto sugestionado de una manera casi radical pensando que el fanservice que llevaba a cabo con Yuta podría "ser algo mas". La parte más cuerda de él le decía que aquello no signi...