23. Tres

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So many
Bright lights that cast a shadow
But can I speak?
Well is it hard understanding
I'm incomplete
A life that's so demanding
I get so weak
A love that's so demanding
I can't speak

Famous Last Words, My Chemical Romance

—Bueno, estaba pensando: si Kacchan vuelve a usarte como proyectil, podrían tener una buena estrategia. —Izuku escribe en su cuaderno a una velocidad que es complicado seguir—. De hecho, tú y yo podríamos probarlo, algún día... Mi impulso es diferente, claro, pero puedo copiar los movimientos.

—¡Deja de copiar los movimientos de todo el mundo! —se queja Katsuki.

—¡No es mi culpa que sean buenos y adaptables! —Izuku hace un puchero—. Pero si quieres, puedo pensar cómo podrías dar una patada en el aire justo en el momento en que te estás impulsando con las manos...

—¡Puedo hacer eso solo!

—¡Tú eres el que dice que yo no debería entrenar solo!

Suerte que están los tres solos. Casi no hay nadie en los dormitorios. La mitad de la clase pidió permiso para usar la alberca, otra parte fue al centro comercial y otra parte está haciendo quién sabe qué en quién sabe qué cuarto de entrenamiento. Eijiro iba a unirse a los últimos, pero al final se dieron cuenta de que sería un momento perfecto para pasar un rato a solas.

—¡Pero puedo hacer esto, Izuku!

—¡Pero sería mejor si lo hacemos los dos, Kacchan!

Eijiro carraspea. Tanto para Katsuki como para Izuku es muy fácil enfrascarse en aquellas discusiones que tienen poco sentido, porque al final de todos modos trabajan juntos.

—Estábamos hablando de que yo era un proyectil —dice—. Creo que necesito mejorar el aterrizaje, para no hacerme daño. No sé si tienes...

«... sugerencias».

Pero Izuku es mucho más rápido que eso.

—Endurecer te hace más pesado, ¿no? —empieza—. Te hará caer más rápido. Por el efecto de la gravedad en tu peso. Entonces quizá puedas hacer algo como los que entrenan en caída libre. No usar tu singularidad mientas caes, mientras sea posible. O no usarla en todas partes de tu cuerpo y extenderlo mientras estás en el aire, para contraerlo cuando te acercas al suelo... —Se lleva la mano a la barbilla. Está mucho más concentrado en su cuaderno que en sus dos almas gemelas, pero a Eijiro le importa poco. Le fascina verlo tan concentrado—. Y obviamente, activar de nuevo tu singularidad, para evitar golpes o huesos rotos, por la velocidad. —Se pasa la mano por el cabello—. Quizá podría mejorar más pero tendríamos que probarlo antes.

—Podemos pedirle a Aizawa que nos preste un cuarto de entrenamiento —sugiere Katsuki— Para probar todas tus estúpidas teorías.

—¡No son estúpidas, Kacchan!

—¡No todas pueden funcionar!

—¡Funcionarán si hago bien el análisis!

Eijiro vuelve a carraspear.

—Creo que es el turno de Katsuki, no de que peleen como una pareja casada —les informa.

—¡No necesito ayuda!

—¡Claro que todos los héroes necesitan ayuda!

—¡Pues yo seré...!

—¡No serás nada sin ayuda, idiota!

Eijiro supone que Izuku está a punto de estrellarle el cuaderno en la cabeza y decide que aquella situación no se soluciona carraspeando así que prácticamente se lanza encima de Katsuki, en la cama y lo tira.

—¿Sabes qué? —le dice, viéndolo desde arriba, aprisionándolo entre sus brazos—. En este caso creo que estoy de acuerdo con Izuku.

—¿... Qué?

—Todos los héroes necesitan un poco de ayuda.

Katsuki frunce el ceño.

—¿No?

—Idiotas, idiotas, malditos idiotas.

—Ey, Kacchan, pero así nos quieres —dice Izuku, desde atrás. Se mueve para acercarse hasta la cabeza de Katsuki. Eijiro aprovecha para soltarle las manos a Katsuki y acomodarse a horcajadas sobre él, para no dejarlo moverse. Antes de que Katsuki pueda explotar algo, además, Izuku atrapa sus manos con las suyas—. Pero si quieres quejarte entonces... —Se encoge de hombros.

—¡No tienen ningún derecho a...!

—Eiji —dice Izuku.

—¿Qué?

—¿Quieres un beso?

—¿A qué viene todo esto...?

—A que Kacchan no se merece uno por no dejar que lo ayude con su entrenamiento. —Izuku sonríe—. Y tú sí, entonces...

Es una excusa barata, pero funciona. Lo que quiere es hacer enrojecer a Katsuki, a quien tienen atrapado en el colchón, hasta que se rinda. Quizá espera que termine aceptando la ayuda con el soborno que le está ofreciendo.

—Sí.

—Bien.

Izuku sonríe. Lo hace adorablemente, pero a Eijiro no deja de parecerle retorcida en ese momento; aunque duda que Izuku lo note si quiera.

Lo besa deliberadamente lento. Katsuki intenta patearlos o quitárselos de encima, pero ellos siguen a lo suyo. Al menos, Izuku lo hace. Aquello lo divierte y a la larga también divierte a Kacchan, porque Izuku y él terminan besándose y Eijiro acaba besándolos a ambos también. No harían nada que incomodara a alguno. Son cautos, en ese sentido. Especialmente Eijiro, que todavía tiene que convivir con el miedo de que Kasuki e Izuku tengan una relación mucho más fuerte que la que el tenga con cualquiera de los dos. No es cierto, no es cierto, sabe qué no es cierto. Pero el miedo prevalece.

Los labios de Izuku se lo aseguran. Aquí estamos. Somos tuyos. Eres de los dos. Almas gemelas.

—¡Ey, idiotas! ¡Si van a fajar encima de mí al menos tengan el descaro de invitarme!

Eso los hace detenerse un momento.

Izuku pone recta la espalda, alejándose un poco. Eijiro se inclina sobre Katsuki, hasta quedar a milímetros. Ha visto a Izuku hacer eso mil veces mientras Katsuki e Izuku entrenan. Quiere replicarlo.

—¿Aceptarás ayuda de Izuku?

—¡De eso no se trata...!

—Si quieres un beso entonces...

Prácticamente le está respirando encima. Tan sólo son milímetros, puede sentir el fantasma de sus labios sobre los suyos.

—¡No pueden sobornarme!

—Katsuki, sólo dilo —dice Eijiro—. Aprende a aceptarla. Nadie va a pensar menos de ti si aceptas ayuda o sigues aprendiendo a trabajar en equipo. Los dos te admiramos. —Voltea brevemente a ver a Izuku, que asiente muy vehementemente—. Y yo estoy especialmente fascinado con el cerebro de Izuku. Sólo di que sí. Lo haremos igual.

Pero es divertido. Verlo ponerse rojo, hacerlo esperar un poco.

—Está bien...

Eijiro lo besa. Apenas si lo deja respirar. Los dos se ahogan en el otro y ese es probablemente es un beso poco glamuroso, pero no importa.

Luego Katsuki se remueve de nuevo y Eijiro lo libera un poco, para que pueda incorporarse y apoyar la espalda en el pecho de Izuku, quien lo abraza.

—Gracias, Kacchan.

Son los tres. Para Eijiro no tiene sentido si sólo estuviera con Katsuki o solo con Izuku. El rompecabezas sólo está completo si son los tres.

***

Actualización en los próximos días.

They're Soulmates, Your Honor [Kiribakudeku/Kirikatsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora