Capítulo 5 ¿Pasaste la prueba?

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- Muy bien, Hermione. No perdiste el control.

La castaña sintió un temblor en su ojo derecho.

- ¿Disculpe?

- Te felicito, Lucius me dijo que me sacarías a gritos de aquí, tengo que contarle que ya te comportas cómo toda una Malfoy.

- ¿Qué está diciendo? Pero yo...

- Creo que te debo una disculpa.

- Ajá.

- Pero lo hiciste bien.

- ¿Y mi disculpa...?

- Ya te la dije.

- Claro.

Hermione llevó una mano a su cabello, lo puso detrás de su oreja procesando lo que acababa de pasar. Creyó saber qué había pasado, pero aun así volteó a ver a Narcissa con confusión.

- ¿Era una prueba?

- Yo no la llamaría así, más bien era cómo una forma de ver si estabas lista para ser una Malfoy.

- ¿Y?

- No perdiste el control, no gritaste ni fuiste grosera, aunque yo te insulté de todas las formas posibles. Defendiste tu hogar, a mi hijo y a la familia que todavía no tienes, defendiste tus decisiones y a ti misma, a lo que eres. Hasta entraste a la cocina sin azotar la puerta, espero cuando vayas a mi mansión puedas hacer eso también.

Hermione abrió la boca, pero no supo qué decir.

- Hermione, ya sé que no estamos de acuerdo en muchas cosas. Sé que nuestras vidas han sido completamente diferentes, pero mientras hagas feliz a Draco, Lucius y yo estaremos muy felices de aceptarte en nuestra familia.

- Gracias... Narcissa ¿quiere quedarse a cenar? – le dijo la castaña por cortesía, pero esperando que ella dijera que no.

- No, me iré antes de que llegue Draco, de seguro estará muy molesto porque enviamos el Búho Real sin una buena razón.

En ese momento la puerta de la entrada se abrió fuertemente, anunciando la llegada de su hijo.

- ¡Madre!

- Tardé más de lo que debía, – dijo con un suspiro, después se volteó con el recién llegado - Draco, hijo, no azotes las puertas por favor.

- ¿Por qué me hicieron ir a la mansión sin motivo? Mi padre sólo se puso a mostrarme las fotografías de su boda y cuando pregunté por ti, no me supo contestar, pero algo me decía que estarías aquí.

- No te preocupes, estaba por irme.

- ¿Te vas? No estoy entendiendo nada. – Volteó a ver a su prometida, que tenía los brazos cruzados y parecía muy confundida - ¿Hermione, estás bien?

- Claro, Malfoy.

- ¿Pero qué pasó?

- Tu prometida no perdió el control, está lista para ser una Malfoy.

- ¿Qué...? Pero...

- Me voy hijo, nos veremos mañana, vayan a desayunar a la mansión, los esperaremos.

Narcissa se acercó a su hijo y dejó un beso en su mejilla, volteó a ver a su nuera y le sonrió. Les dio las buenas noches y salió por la puerta.

Para Siempre (Segunda parte de Detrás del librero) Dramione +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora