Capítulo 23 Si alguien muere, será tu culpa.

767 53 19
                                    


Claro que Hermione no había asesinado a su ex mejor amigo, ¿verdad? Porque eso no era posible. Porque no habían sabido nada de él desde la boda de Ginny y Blaise, y, por si fuera poco, porque ella no era una mala persona, no podría matar a nadie.

Draco iba a negar sus palabras, pero en ese momento, pareció que su esposa recordó todo lo demás que había pasado porque se separó lo más que pudo de él y sin levantar los ojos le pidió que se fuera. Su voz se oía extraña, demasiado tranquila luego de lo que acababa de afirmar, quizá por los tranquilizantes que estaban en su sangre todavía.

- Sal de aquí.

- Pero Hermione...

- Déjame sola, no quiero verte... Malfoy.

Le costó mucho llamarlo por su apellido. No pudo más y le dio la espalda, sentándose en la cama. Draco no la iba a dejar así cómo así, ella le estaba pidiendo algo y él quería respetar lo que quería, pero sintió que, si solo se iba sin hacer nada, la perdería un poco más.

Fue tras ella, la alcanzó en la orilla de la cama.

- Perdóname, sé que no me quieres cerca pero no puedo irme así sin dejarte algo en claro. – La abrazó por detrás, ella se puso tensa al instante – Estaré aquí, no me iré hasta que estés mejor, sigo siendo tu esposo y aquí es dónde debo estar. Todavía no me doy por vencido, te demostraré que lo que viste cuando llegaste a casa no es más que un error, algo falso.

La apretó entre sus brazos una última vez, y se alejó, en contra de su voluntad. No la dejó de ver mientras salía de la cama, ni cuando se puso en pie y se acomodó los zapatos. Odió profundamente el silencio que había en la habitación, pero Hermione no dijo nada más y no le quedó de otra que salir de allí.

Se encontró con un pelirrojo afuera, Ron estaba recargado en la pared, de brazos cruzados.

- ¿Cómo está Hermione?

- Mal, ¿quieres explicarme por qué dice que mató a Potter?

- Si hubieras ido al ministerio cómo te dijo Kingsley, lo sabrías.

Draco ignoró el reproche, se concentró en que no negó lo que Hermione hizo.

- Entonces, ¿de verdad lo mató?

- No, pero casi lo hace. Ven, vayamos con Kingsley y te explico lo que pasó.

- Pero ella cree que sí lo hizo, deberíamos decirle que Potter está bien.

Ron, que había empezado a caminar, se detuvo para mirarlo con frustración.

- Es que no está bien, no está muerto, pero Blaise no cree que sobreviva por mucho tiempo, y yo no le diré a Hermione que ella no lo mató para luego decirle que sí lo hizo.

- ¿Pues qué demonio pasó, Ron?

Los dos comenzaron a caminar, Draco seguía a Ron, por los pasillos del hospital.

- Recibí un llamado del ministerio. Hubo un enfrentamiento en una de las casas que vigilábamos, la de la señora Williams para ser exacto, los vecinos reportaron el ataque. Yo tampoco entendí mucho cuando llegué, lo que vi fue a Hermione lanzándole hechizos y maldiciones a alguien. Nunca la había visto así, tan llena de ira, ni si quiera se dio cuenta que la llamé varias veces. Por supuesto que yo no quería hacerle daño, no pude hacer más que desarmarla. Luego vi que la persona a la que estaba atacando, era Harry.

Draco guardó silencio, sin entender qué hacía su esposa ahí, y mucho menos qué tenía que ver Potter con todo, o porque ella lo había atacado. El pelirrojo intentó ser lo más claro posible cuando le explicó todo lo demás.

Para Siempre (Segunda parte de Detrás del librero) Dramione +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora