Capítulo 20 ¿Qué voy a hacer sin ella?

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Caminaba de un lado a otro de la habitación, sus manos temblaban, así que las escondía en los bolsillos de su pantalón. Respiraba con dificultad, sentía que se estaba muriendo de la preocupación. Alguien estaba envenenado a su Hermione, y posiblemente a su hijo, habían pasado varias horas desde que se había enterado y él no sabía ni siquiera dónde estaba ella.

- ¿Quieres dejar de dar vueltas? Llevas dos minutos aquí, pero si sigues así vas a hacerle un agujero al piso de mi casa.

- No debiste invitarme si no ibas a soportarme, Pansy.

- Sí, claro, debí dejar que te fueras a tu casa para que revivieras todo lo de la maldita perra esa.

Draco no le contestó, no le gustaba esperar, pero no había más que hacer. Habían buscado a Hermione en todos lados; en el ministerio, en la residencia de sus papás, incluso en Hogwarts, y en los lugares muggles que a ella le gustaban, pero no la habían encontrado.

Habían llevado a Ginny y a su hija a la madriguera, todos los Weasley se mostraron muy amables con Draco, y él les agradecía mucho, pero no se sentía tranquilo, porque seguía sin saber de su mujer.

Luego Ron había tenido que ir a trabajar, algo había pasado, relacionado con los casos que Hermione llevaba, así que se había quedado con Pansy para hacerle compañía. Aunque pensaba que lo habían dejado ahí para que ella lo cuidara a él, no al revés, y muy en el fondo también lo agradecía, porque se sentía cómo un niño pequeño perdido en una gran mansión, sin rumbo.

- Me alegro de haber dejado a Fred con mi madre, así no puede ver cómo estás hecho mierda.

- No me ayudas.

- Lo sé, lo digo para distraerte y tranquilizarte.

- ¿Qué voy a hacer sin ella, Pansy?

- No hables así, va a regresar.

- Pero, ¿y si no me cree?

- Pues la vuelves a enamorar, Draco. Ya lo hiciste una vez, en Hogwarts ¿recuerdas?

- En ese entonces yo no quería enamorarlo. Ella fue la que hizo que yo me enamorara, y es la primera vez que lo admito, así que más te vale no decírselo a nadie.

- ¿Te han dicho antes que eres un idiota? Porque lo eres.

Sí, alguien siempre se lo decía; Hermione. Apretó los puños y gruñó, cuando creyó que perdería la esperanza, la chimenea, en la sala de la casa de Pansy hizo el característico sonido cuando alguien llega de visita. Ella miró a Draco con resignación y salió de la habitación para recibir a quien quiera que hubiera llegado.

- ¡Draco! – Le gritó, unos segundos después.

El rubio corrió hasta la sala, pensando que posiblemente era Hermione. Claramente estaba equivocado, porque Hermione no era hombre calvo de piel oscura.

- Kingsley – lo saludó el rubio con un asentimiento.

- Hola, Draco. Vine en cuanto pude, Ron me contó la situación.

- ¿Ron? ¿Qué le dijo el imbécil? – Draco se había enojado porque el pelirrojo hubiera contado cosas tan privadas, luego miró cómo Pansy lo estaba fulminando con la mirada y cambió su pregunta – Digo, ¿qué le contó el auror Weasley?

- Comenzó explicándome que Hermione se retiraría por un tiempo del ministerio, y luego me preguntó por Samantha. Estaba, según me dijo, preocupado por ella porque había faltado a trabajar varios días, él quería ir a visitarla para ver cómo se encontraba.

Para Siempre (Segunda parte de Detrás del librero) Dramione +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora